Encuentro en Buenos Aires de diplomáticos israelíes y palestino

-Para bien o para mal, somos como los siameses y deberemos vivir juntos.-La embajada tiene las puertas abiertas para ustedes. Cuando quieran, están invitados a tomar algún café y a charlar más extensamente.El diálogo no tendría nada de significativo si no fuera por los protagonistas: el nuevo ministro consejero de la embajada de Israel en la Argentina, Bori Goren, y el representante de la Autoridad Nacional Palestina en Buenos Aires, Suhail Akel. También participó del encuentro el primer secretario de la embajada de Israel, Johnatan Peled. Los diplomáticos coincidieron en un ámbito neutral: el salón del Club Hípico de Buenos Aires, donde la embajada de Egipto en la Argentina celebraba su fiesta nacional y fueron presentados por el director de El Corresponsal de Medio Oriente y Africa.Aunque breve, el encuentro abre un canal de diálogo entre ambas representaciones. Hasta ahora, el embajador de Israel en Buenos Aires, Itzhak Avirán, se había mostrado reacio a cualquier encuentro con Akel. Uno de los escasos sitios en los que ambos coincidieron en años precedentes fue en las recepciones organizadas por la legación egipcia. Y el saludo entre ambos pocas veces pasó de un gesto a la distancia.Akel comentó a los diplomáticos israelíes que por su iniciativa el acto por el cambio de nombre de una calle de Buenos Aaires, que pasó a denominarse Palestina, se hizo en la esquina de esa arteria con la denominada Estado de Israel. El ministro Goren aludió a las relaciones entre ambas partes con una figura adecuada a su nuevo destino: “El tango sólo se puede bailar entre dos”.