Brasil y Libia buscan superar diferencias y recuperar sus vínculos Una disputa comercial y el hecho de que Brasil considera a Libia un "Estado terrorista" congelaron hace 10 años las relaciones bilaterales, pero ahora el gobierno de Cardoso se propone recuperar el terreno perdido, una decisión que podría causar fricciones en las relaciones con la Argentina y Venezuela, países que sustituyeron a Trípoli en la provisión de petróleo.
El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, y el líder libio, Muammar Khaddafi, acordaron mejorar las relaciones bilaterales, cuyo deterioro llevó a que en menos de 10 años el comercio entre ambos países cayera de 2.000 a 30 millones de dólares anuales.
El presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Senado brasileño, Ney Suassuna, reveló que había propiciado una conversación telefónica entre Cardoso y Khaddafi. Suassuna dijo que no estaba autorizado a detallar el contenido de la conversación, pero destacó que ambos gobernantes habían acordado alentar el intercambio comercial. Ello dependerá -dijo- de que los dos países superen un litigio entre empresas estatales y Brasil deje de considerar a Libia un estado “promotor del terrorismo”.
El senador recordó que Cardoso recibió en Brasilia el año pasado al “numero dos” libio, general Mustafá Garoubi, a quien le expresó su deseo de finalizar el litigio entre las empresas, una de las causas de la disminución del intercambio bilateral.
Esas diferencias deben ser solucionadas a través del Tribunal de la Cámara de Comercio Internacional de París y se originaron cuando una subsidiaria de la empresa brasileña Petrobrás firmó, en la década de los ochenta, un contrato con una firma libia para buscar agua en ese país africano, que fracasó y llevó a ambas partes a reclamar indemnizaciones. “Eso debe acabar y luego ha de analizarse la posibilidad de recuperar el intercambio de 2.000 millones de dólares anuales alcanzados en el pasado".
Brasil vendía a Libia equipos militares, carnes vacunas y de aves, soja y vehículos, mientras que Libia le proporcionaba petróleo.
La recuperción del vínculo comercial entre ambos estados podría generar problemas en las relaciones comerciales de Brasil con la Argentina y Venezuela, países que pasaron a proveer a Brasil del petróleo que antes recibía de Libia.
El senador, que integra la bancada del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, de centro, un partido aliado al oficialismo), sostuvo que la diplomacia de su país “trata aún a Libia como un Estado terrorista”, y por eso no se esfuerza en recuperar el antiguo ritmo comercial con esa nación árabe. Subrayó que los diplomáticos brasileños “deben vencer el bloqueo psicológico que tienen con respecto a Libia”, que causa graves perjuicios al comercio internacional brasileño.
Voceros del Ministerio de Relaciones Exteriores descartaron una respuesta oficial a Suassuna y recalcaron que la división de poderes del Estado le permite esas críticas.
La fuente: agencia de noticias Efe