La comunidad islámica argentina pide más seguridad

El sheikh Seied Abdala Medina, representante religioso de la Asociación Argentino Islámica, reclamó mayor seguridad y protección al gobierno bonaerense. Y denunció que no fue notificado por la Policía provincial sobre el último atentado que recibió su sede en la ciudad de Cañuelas, pese a que allí figuraba una custodia de dos efectivos. El hecho ocurrió el 30 de septiembre último, cuando un grupo de personas destrozó una sede del Hogar Arabe Argentino Islámico de Cañuelas. “Una vez más, la comunidad islámica de Argentina ha sido agredida. Seres inescrupulosos, persiguiendo vaya uno a saber qué fin, ingresaron a una de las sedes de esta entidad y la destruyeron casi en su totalidad”, dijo Medina. Medina explicó que “la comunidad musulmana no ha obtenido ninguna respuesta por parte de la Justicia” y señaló que la asociación que representa “se hace un deber en informar a la población acerca del estado de inseguridad e impotencia en que nuestra comunidad se haya inmersa actualmente”. Por último, pidió a los organismos encargados de la seguridad que “no retiren las custodias de los centros islámicos, tal como ha sucedido con el Hogar Arabe Argentino de la localidad de Berisso”, algo que ocurrió a pesar de que le habían asegurado que la reducción de efectivos que cumplían tareas de custodia “no alcanzaba ni a los islámicos ni a los judíos”.