Una barbarie que no soluciona nada El embajador del líbano en la Argentina niega que su país tuviera alguna participación en la captura de soldados israelíes por parte del Hezbollah, acción que “no ampara” y pide al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que intervenga para detener “esta masacre”.
Por Hicham Hamdan El gobierno libanés no estaba informado de lo que ocurrió en la frontera el 12 de julio, en el sur del Líbano. Por lo tanto, no asume la responsabilidad, como tampoco ampara lo sucedido.
Los libaneses han quedado shockeados y horrorizados del masivo ataque por aire, mar y tierra de las tropas israelíes, que apuntaron a objetivos civiles sin distinción y sitiaron todos los pueblos. Se han agotado los lugares en los hospitales para recibir a los centenares de muertos y heridos, entre ellos niños. Es un castigo colectivo que contradice las normas del derecho internacional.
No es la primera vez que Israel ataca de esta manera salvaje a los civiles y a la infraestructura en el Líbano. No olvidemos lo sucedido en Qana en 1996. Estos actos de barbarie no resuelven nada, sino que traen sufrimiento a los pueblos en la región.
Israel sigue actuando como víctima. Mientras continúa ocupando tierras de sus vecinos, detiene miles de habitantes, incluso mujeres embarazadas y niños. Israel tiene el sexto ejército del mundo, entre los más fuertes, y tiene el armamento más sofisticado; está ahora practicando su superioridad sobre el Líbano, que es un país pequeño, pacífico y democrático, con un ejército muy humilde y que jamás, durante toda su historia, fue agresor u ocupante de la tierra de otros.
Queremos vivir en paz, pero con dignidad.
Queremos seguir como mensaje de paz y modelo de convivencia entre las civilizaciones, como dijo Su Santidad el papa Juan Pablo II cuando visitó el Líbano en el año 1997.
Entonces, rogamos a todos los amantes de la paz, en especial a los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, intervenir para detener esta masacre.
El gobierno del Líbano condena la agresión israelí, sigue firme en su compromiso con la paz, respeta las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y continúa luchando para implementarlas.
La fuente: el autor es embajador de la República del Líbano en la Argentina.