ABDEL RAHMAN BADAWI : Un pionero de la filosofía árabe moderna
Por Carmen Ruiz Bravo-Villasante
El joven Badawi halló su tema y su vía en el existencialismo.Encontró en él un original, inagotable y fructífero veneno de encuentro entre el pensamiento europeo contemporáneo y la tradición árabe-islámica y consideró que este hallazgo podría ser fundamental para construir una filosofía moderna en el ámbito egipcio y en el más amplio entorno árabe. Mostraba la posibilidad de considerar la existencia como marco principal -y hasta único- de referencia, descubrimiento, experiencia, expresión, legitimación y búsqueda filosófica y vital; pero, al mismo tiempo, cómo entroncaría todo ello con el concepto e intuición de unidad de la Existencia, que tiene un arraigo propio en cierto sector del pensamiento filosófico clásico del Islam (como el de Ibn Arabí, cuya obra estudió). Su obra base fue El tiempo existencia, donde estudiaba el pensamiento de Heidegger.
Fue siempre serio, erudito y trabajador, convencido de la necesidad de promover el conocimiento de varias lenguas, modernas y clásicas.Y de ello daba asombroso ejemplo: leía con soltura, además del árabe, francés, alemán, inglés, italiano, español, griego y latín. Difundió gran parte de la filosofía moderna europea traduciéndola al árabe. Y mostró inclinación literaria, primero (y sin éxito) en el campo de la creación poética, luego en el de la traducción y también en el de la edición de obras clásicas de Estética.No podemos olvidar sus pioneras traducciones de El Quijote, El Lazarillo de Tormes, La Zapatera prodigiosa, de Lorca.
Quizá porque estuvo también muy vinculado a la políglota y mediterránea Alejandría, se desarrolló su doble línea de apertura cultural: la geográfica, a todos los puntos cardinales, y la cronológica, rompiendo estrictas barreras temporales.
Ya clásico es su libro La transmisión de la filosofía griega al mundo árabe (1968). Como bibliófilo, formó una biblioteca acerca de olvidados, marginados y -para algunos- heterodoxos.Gran importancia tienen sus estudios sobre las distintas vías islámicas. Su estrecho conocimiento de los orientalistas europeos, que arranca de sus estudios en La Sorbona y de sus contactos directos con el arabismo de su generación -entre ellos los arabistas españoles- desemboca en una seria Enciclopedia de los orientalistas.
Los elementos contradictorios de la personalidad de Badawi se pusieron de relieve debido al carácter retador de los dos tomos de sus Memorias, aparecidas en el 2000. El mismo narra, a modo de confesión, cómo estuvo muy vinculado a un partido conservador de tinte fascista en su primera juventud. Refiere asimismo sus reticencias con respecto al naserismo, aunque participó en la primera redacción constitucional de aquel periodo. Enseñó en París (donde vivió 40 años), Líbano, Libia (donde llegó a ser encarcelado bajo acusación de ateísmo), Kuwait e Irán. Fue rebelde a las autoridades y los caminos trillados, a la vez que tradicional y un punto elitista. Pero sus más de 150 obras y su fe, leal y constante en un camino filosófico válido para unas sociedades necesitadas de engarces, hacen que los filósofos árabes contemporáneos puedan referirse a él con un gran respeto.
Abdel Rahmán Badawi, filósofo egipcio, nació en 1917 y falleció en El Cairo el 25 de julio de 2002.
La fuente: obituario publicado en el diario español El Mundo (www.elmundo.es) el 28/7/02.