Henri Konan Bédié (1934- ), político y presidente de Costa de Marfil (1993- ). Nació en Dadiékro, en la zona central del país. Miembro del grupo étnico baoulé, que ha dominado la vida política y los intereses económicos derivados del cacao desde la independencia del Estado, estudió en colegios de Costa de Marfil y Francia y se doctoró en Ciencias Económicas en la Universidad de Poitiers (Francia).
Ingresó en el cuerpo de funcionarios de su país en 1960, cuando Costa de Marfil aún era una colonia francesa, y prestó sus servicios como consejero del cuerpo diplomático en la Embajada francesa en Estados Unidos.
Fue el primer embajador de Costa de Marfil en Estados Unidos, cargo que desempeñó desde 1961 hasta 1966. Regresó a su país en enero de ese año para recibir el nombramiento de delegado del ministro de Asuntos Económicos. Poco después pasó a ser ministro de Economía y Finanzas. A su vez, desempeñó los cargos de representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) y administrador del Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD, organismo integrante del Banco Mundial).
Después de ser destituido como ministro en junio de 1977 tras la quiebra de seis fábricas de azúcar, fue nombrado consejero especial de Asuntos Africanos del presidente de la Corporación Financiera Internacional del BIRD, con sede en Washington. Tras regresar a su país en diciembre de 1980, Bédié, miembro del Partido Democrático de Costa de Marfil, fue elegido presidente de la nueva Asamblea Nacional. Reelegido presidente de esta cámara en 1986, finalmente llegó a ser presidente de Costa de Marfil en 1993, después de la muerte de su antecesor en el cargo, Félix Houphouët-Boigny. En octubre de 1995, renovó su mandato por otros cinco años, tras su victoria en las elecciones presidenciales. Aunque redujo los índices de criminalidad en Costa de Marfil, resultó criticado por perseguir a los medios de comunicación contrarios a su política.
El 24 de diciembre de 1999 un motín iniciado por 200 soldados se transforma en golpe de Estado y Bédié resigna el poder a manos del líder golpista, general Robert Guei.