Proveniente de una familia pasthuna ghilzai, este líder comunista afgano tuvo un padre que era un agente de comercio en Peshawar (Pakistán) y nació en Kabul en 1947. Se educó en la secundaria Habibia de la capital y posteriormente ingresó -al igual que la mayoría de los dirigentes del PDPA- a la Universidad de Kabul, graduándose de la Escuela de Medicina en 1975. Diez años antes había entrado al partido como miembro de la facción “parcham” de Babrak Karmal. Debido a sus actividades durante los años ’60 y principios de los ’70, fue dos veces encarcelado.
Cuando el PDPA derrocó a Daud Khan en 1978, Najibullah asumió diversos cargos, hasta que entre julio y octubre de 1978 fue nombrado embajador en Teherán (Irán), como consecuencia de la purga de la facción “khalq” de enviar al exterior a los líderes de la facción “parcham”. Sin embargo, rápìdamente fue expulsado del gobierno de Nur Mohammed Taraki cuando se les acusó de estar preparando un golpe de Estado interno. Regresó a Afganistán junto a Babrak Karmal, cuando a fines de diciembre de 1979 el régimen de Hafizullah Amín (de la facción comunista “Khalq”) fue removido por la invasión soviética.
Entre 1980 y 1986 fue el jefe de la naciente policía secreta del régimen, la KHAD. En 1986 reemplazó a Babrak Karmal como líder del PDPA y asumió formalmente como presidente de Afganistán en 1987. Inmediatamente realizó una purga del comité central del PDPA, incorporando nuevos miembros afines a su régimen y reorganizando completamente el gobierno en 1988 y 1990. En 1989 el ejército soviético se retiró del país dejando al régimen de Najibullah en una precaria situación militar. En marzo de 1990 Najibullah logró desbaratar un intento de golpe de Estado de la facción “khalq”, liderado por su ministro de Defensa.
La caída del comunismo en Europa, obligó a Najibullah a promulgar una Constitución no-marxista que consagraba el multipartidismo en el país y le daba al Islam una posición preponderante. Sin embargo, esta reformas no lograron detener el deterioro del régimen -que ya se había acelerado luego de la retirada soviética en 1989- y luego de un par de años de incesante actividad de las guerrillas musulmanas, colapsó en 1992.
Najibullah logró refugiarse en las oficinas de la ONU en Kabul, ante la imposibilidad de obtener su libertad absoluta fuera del país. Cuando en septiembre de 1996 los talibanes capturaron la capital, su primer acto en el gobierno fue capturar y ejecutar a Najibullah, de 49 años.
Fuente: www.sigloxx.org