Henrique Rosa, un conocido empresario católico sin afiliación política concreta que ya en 1994 presidió la Comisión Electoral, asumió la presidencia interina de Guinea Bissau el 28 de septiembre de 2003. Su nombre fue sugerido por los miembros del Comité Militar para el Restablecimiento del Orden Constitucional y Democrático, constituido por 25 autoridades militares, al Consejo Nacional de Transición, en el que están representados los partidos políticos, y fue aceptado. Rosa reemplazó al presidente Kumba Yala, derrocado en un golpe incruento el 14 de septiembre de 2003. Las nuevas autoridades prometieron elecciones legislativas en un plazo de seis meses y presidenciales un año después.