8.1 C
Buenos Aires
jueves, mayo 9, 2024

¿Por qué murió Kabila?

Política¿Por qué murió Kabila?

¿Por qué murió Kabila?

DATOS DEL PAIS

Resuelta ya la sucesión del asesinado presidente del Congo, muchas de las razones que llevaron al magnicidio también quedaron sepultadas. Para el autor de este trabajo, que ha tenido acceso a fuentes militares inobjetables de Zimbabwe, uno de los más sólidos aliados del gobierno de Kinshasa, Kabila fue víctima de un grupo de oficiales del ejército que el gobernante se proponía destituir. ¿Acaso estaba entre ellos el mismísimo hijo del mandatario, Joseph Kabila, heredero ahora de su gobierno?

Por Basildon Peta

flecha2.gif (78 bytes) Lo que fue flecha2.gif (78 bytes) Lo que vendrá

Diferencias insalvables entre el presidente Laurent Kabila y algunos de los jefes de su ejército acerca de la manera de conducir la guerra contra los rebeldes patrocinados por Ruanda y Uganda condujeron al asesinato del líder del Congo, según fuentes militares de Zimbabwe.

Las fuentes dijeron que las diferencias entre Kabila y algunos de los jefes militares se acentuaron dramáticamente después de que los rebeldes tomaron el control de la zona sur del país, el tercero más grande de Africa, en una ofensiva relámpago lanzada a fin del año pasado. El avance de los rebeldes en la guerra de dos años que se libra en el país le hizo perder al gobierno el control de dos ciudades estratégicas y la desbandada de unos mil soldados congoleños destinados a la región.

“Kabila era un líder duro. El simplemente sentía que algunos de sus hombres de la cúpula no estaban cumpliendo su papel y fallaban inclusive en disciplinar a las fuerzas armadas,” según reveló a Financial Gazette un importante jefe militar de Zimbabwe. “El estaba en un proceso de reestructuración de los mandos del ejército y se proponía destituir a algunos de sus compañeros de armas. Este proceso y las diferencias entre los protagonistas condujeron a los trágicos eventos en Kinshasa”, reveló.

El gobierno del Congo dice que Kabila fue asesinado por un guardaespaldas personal durante una reunión que sostenía con generales del ejército que al parecer se proponían tomar el control del palacio de gobierno. El presidente murió mientras era trasladado a Harare para un tratamiento médico de emergencia, según el ministro de Defensa de Zimbabwe, Moven Mahachi.

Las fuentes dijeron que Kabila también había perdido confianza en su hijo Joseph, a quien había ascendido a comandante en jefe de las fuerzas armadas. Aún no está claro si Joseph iba a ser afectado por la purga planeada por Kabila en las fuerzas armadas, según las fuentes. Joseph sucedió a su padre al frente del gobierno en Kinshasa después de una agitada reunión de los mandos militares.

Las fuentes de Zimbabwe descreen de la versión de que el guardaespaldas fue el único responsable del magnicidio y le atribuyen el asesinato a la cúpula del ejército. Las fuentes rechazaron dar detalles acerca de los militares que podrían estar involucrados en el asesinato ni tampoco revelar los nombres de los generales que Kabila tenía previsto destituir.

“¿Por qué un simple guardaespaldas habría de asesinar al presidente? Pregúntese eso”, dijo otra fuente militar. “Si simplemente Kabila hubiera sido consciente de los riesgos que corría su seguridad personal y se hubiera asegurado la protección de los más cercanos, esto (la muerte) no hubiera ocurrido,” dijo la fuente.

La pregunta sobre quién apretó realmente el gatillo sólo puede ser contestada por uno de aquéllos que estaban presentes en el momento o por el propio Joseph Kabila. El gobierno del Congo dijo que el asesino había sido inmediatamente abatido en el incidente. Lo que él sabía del complot ya no puede dilucidarse.

Una fuente militar de Zimbabwe dijo: “Dejemos que quienes estaban presentes en ese momento nos digan quién apretó el gatillo, dejemos que Jospeh Kabila dé su versión de los hechos. Lo que está claro es que no puede ser el trabajo de un hombre solitario.”

Una purga teñida con sangre

Las fuentes dijeron que los militares que tomaron la decisión de matar a Kabila lo hicieron porque temieron por su propia seguridad una vez que hubieran sido dados de baja.

“Si usted es un comandante militar y resulta destituido en una situación de guerra, el próximo paso es enfrentar una corte marcial y permanecer en cárceles del ejército hasta que termine la guerra o simplemente hasta que lo maten”, dijo otra fuente militar. “No hay nada que garantice que usted no suministrará información sensible al enemigo a menos que eso ocurra”.

Ante este panorama, la única manera de que un alto comandante militar destituido no enfrente el riesgo de su propia ejecución es ir por el propio Kabila, dijeron las fuentes.

Kabila estaba muy disconforme con el desempeño del ejército desde que se intensificó la lucha en Pweto y Pepa, en diciembre. Kabila sentía que su ejército debía hacer las cosas mejor y también estaba decepcionado por el fracaso de los generales para reconstruir el ejército del Congo y poder disminuir su dependencia de las tropas aliadas de Zimbabwe, Namibia y Angola.

La cúpula militar culpó de su fracaso en el cometido de disciplinar a los soldados en la falta de recursos. Ellos pretendían entenderse directamente con los proveedores del ejército. Estaban frustrados por el costoso empleo de intermediarios al que recurría Kabila, entre los que se encontraban hombres de negocios de Zimbabwe, dijeron las fuentes.

La agencia informativa estatal Ziana había citado al ministro Mahachi para confirmar inicialmente la muerte de Kabila, pero luego éste desmintió su propia versión.

Un ministro de Zimbabwe dijo a Financial Gazette que el gobierno ha dispuesto mantener a sus soldados en el Congo con el objetivo de “rechazar a los invasores” a pesar de la situación. “Nosotros fuimos a proteger al pueblo congoleño y no podemos abandonarlos en este momento”, aseguró.

La fuente:: el autor es periodista del diario Financial Gazette, de Zimbabwe.

Más

Ninguna compensación para los árabes que pierden sus trabajos en Katif

Unos 3.200 palestinos trabajaban en los asentamientos de la Franja de Gaza en julio, pero ni el Estado ni sus patrones están compensándolos por perder sus trabajos. La Ley de Compensación de Evacuación aprobada por el Parlamento concede indemnizaciones a las personas cuyo trabajo se termina por la evacuación, pero sólo para israelíes. Pero eso no es todo: los obreros palestinos que trabajaban para israelíes ganaban la tercera parte de lo que establece la ley. Escribe Amira Hass.

Our Racist Demonology

Robert Mugabe is portrayed as the prince of darkness, but when whites expel black people from their lands, nobody gives a damn.

La oposición guineana padece la peor ola de represión

Desde mediados de marzo, tres prominentes opositores ecuatoguineanos, entre ellos el ex ministro de Hacienda Guillermo Ndong Elá Mangué, se encuentran desaparecidos. Ellos fueron las primeras víctimas de una ola de represión de la oposición lanzada por el gobierno de Teodoro Obiang. Las fuerzas de oposición denunciaron que cerca de un centenar de dirigentes políticos fueron detenidos desde entonces.

Saddam no actuó solo

Para Waleed Saleh al-Kalifa, director del Departamento de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid, el juicio a Saddam debe ser el juicio de una etapa en la que han intervenido personalidades y figuras de carácter internacional, presidentes y reyes. A su criterio, también debe ventilarse en la cuasa el apoyo al régimen dado por la administración norteamericana y los comerciantes de armas que actuaron con el beneplácito de sus gobiernos. Escribe María Inés Viturro.

Un padre

Se requiere una cabeza lúcida, convicciones y un corazón claro para no dejarse arrastrar por el odio y el error. Yitzhak Frankenthal es presidente del Círculo de Padres, una asociación que agrupa a familiares de víctimas del conflicto árabe-israelí, y posee esas tres calidades en alto grado. Su hijo, Arik, fue asesinado el 7 de julio de 1994. "Si para castigar a sus asesinos -afirmó- hubiera que matar a niños y civiles palestinos inocentes, yo pediría a las fuerzas de seguridad que esperaran otra oportunidad. Si las fuerzas de seguridad tuvieran que matar a palestinos inocentes, les diría que no son mejores que los asesinos de mi hijo". La ética israelí -sostiene- "se perdió de vista mucho antes de los atentados suicidas. El punto de ruptura se produjo cuando empezamos a controlar a otra nación". Escribe Juan Gelman.