7.4 C
Buenos Aires
domingo, mayo 19, 2024

Después de Arafat, ¿quien puede controlar Cisjordania?

PolíticaDespués de Arafat, ¿quien puede controlar Cisjordania?

Después de Arafat, ¿quién puede controlar Cisjordania?

Por Pinhas Inbari

La Intifada de Al-Aqsa que hizo erupción el año pasado ha agitado seriamente a la Autoridad Palestina de Yasser Arafat (AP) desde la cima hasta las bases.

El rol de los “tunecinos” -los miembros de la dirección de la OLP, con base en Túnez, que acompañaron el retorno de Arafat a los territorios ocupados en 1994- está derrumbándose, quizás irrevocablemente.

Cuando ellos arribaron hace siete años a escena, los leales de Arafat intentaron destronar a los cuadros jóvenes que lideraban la oposición de base a Israel durante la Intifada de 1987-1993 y heredar su liderazgo. Pero la nueva Intifada ha dado vuelta las cartas una vez más.

Algunos han especulado que el nuevo gobierno israelí puede retornar a la vieja política palestina del Likud -rechazando a la OLP y reestableciendo los contactos con una “dirección alternativa” autóctona de los territorios.

La atención ha sido enfocada en dos líderes de Cisjordania: Marwan Barghouti, el líder del Tanzim, y Jibril Rajoub, el comandante del aparato de Seguridad Preventiva de la Autoridad Palestina (AP), la mayoría de cuyo personal también integra el Tanzim.

¿Qué es el Tanzim? La palabra quiere decir “organización” y es la primera mitad del nombre formal de Al-Fatah – Tanzim Fatah. El uso de este término aislado es relativamente nuevo. Comenzó poco después de la creación de la AP, cuando Arafat empezó haciendo una distinción entre las actividades “pacíficas” de Al-Fatah y el rostro militar de la organización que él preparó para chocar con los israelées en una etapa posterior. El Tanzim no es el ala militar de Al-Fatah, sino más bien un límite a la autoridad.

El movimiento islamista militante de Hamas mantiene una separación orgánica clara entre sus alas política y militar, pero tal distinción no es hecha en Al-Fatah, queadolece de una estructura orgánica coherente. Así pues, los activistas de Tanzim han sido descriptos de diverso modo, como los cuadros de Al-Fatah o como “Shabiba” (el movimiento juvenil de Al-Fatah), según las necesidades de un período específico o las circunstancias.

La movilización de actividades armadas por Al-Fatah fuera del aparato formal de seguridad de la AP, o además de él, ha sido acometida por una variedad de facciones diferentes que pueden estar holgadamente referidas como del Tanzim.

Mientras el más conocido de tales grupos se centra alrededor de Barghouti en Ramallah, su liderazgo ha sido cuestionado por otras facciones de Tanzim en otra parte de Cisjordania (ver más adelante).

Marwan Barghouti

Barghouti, de 41 años, empezó su carrera como un líder estudiante en la Universidad de Birzeit, al norte de Ramallah. Fue encarcelado por los israelíes durante siete años y entonces fue deportado a Túnez en vísperas de la Intifada en 1987.

No obstante su profundo disgusto, Barghouti no fue autorizado por Arafat para jugar un papel significativo dirigiendo la Intifada desde Túnez. En línea con sus esfuerzos por arrebatar el mando de la Intifada a los activistas locales, el líder de la OLP prefirió dar esta responsabilidad a Abbas Zaki, un veterano líder de Al-Fatah que operaba entonces fuera de Amán.

Después de su retorno a Ramallah en 1994, Barghouti estableció el Comité Supremo del Movimiento de Al-Fatah [Al-Lajnah al-Fathawiyya al-Harakiyya al-Ulya el fi al-Daffa al-Gharbiyya] para promover la sociedad civil palestina, alentar al sector privado y transformar a Al-Fatah en un partido político con una dirección elegida por sus miembros.

Irónicamente, el propio Barghouti se opuso al uso del término Tanzim durante este período precisamente porque su énfasis estaba en establecer un movimiento pacífico de base.

En el Concejo Legislativo Palestino (PLC), Barghouti estaba entre aquéllos que lideraron la campaña contra la corrupción de la AP, pero él tuvo el cuidado -como la mayoría de los miembros del PLC- para excluir de las acusaciones al propio Arafat. Esta campaña tensó las relaciones entre los “tunecinos” y la dirección local al punto de que una clausura del primer Parlamento palestino elegido parecía una posibilidad real.

Esta línea lo puso en un enfrentamiento directo con Arafat y sus leales con base en Túnez, como Sakhar Habash, quien fuera designado el líder supremo de Al-Fatah en la AP a inicios de 1997.

Arafat, quien sospechó que los esfuerzos de los líderes locales por promover la sociedad civil palestina eran motivados por un intento para lograr paz con Israel a expensas de los palestinos en la diáspora, repetidas veces dijo a Barghouti que “no habrá ningún Al-Fatah civil hasta el establecimiento del Estado palestino.”

Los esfuerzos de Barghouti por transformar a Al-Fatah en un partido político independiente también chocaron ruidosamente con las aspiraciones de otro líder prominente del mismo grupo, Jibril Rajoub, quien se esforzó por alistar a los activistas jóvenes de Al-Fatah en su servicio de Seguridad Preventiva.

Mientras Barghouti quería a los cuadros jóvenes de la Intifada para convertirlos en activistas de la sociedad civil, Rajoub los quiso para militarizarlos totalmente. La disputa no encontró su expresión en los debates verbales solamente -Rajoub intentó perturbar reuniones del Comité Supremo del Movimiento Al-Fatah de Barghoutti, exigiendo que sus cuadros militares sean considerados como candidatos elegibles para las elecciones regionales de Al-Fatah.

“Todos nosotros somos Al-Fatah, incluso la Seguridad Preventiva”, insistió a menudo Rajoub.

Las Asambleas que tenían la intención de promover la agenda de la sociedad civil fueron frecuentemente atendidas por los hombres de Rajoub.

Barghouti y Rajoub juntan fuerzas contra los tunecinos

Rajoub tuvo éxito en frustar el programa de Barghouti, pero a finales de 1996 empezó a comprender que ambos enfrentaban a un adversario común: el “Al-Fatah tunecino”.

Durante los últimos años, una alianza informal ha surgido entre Rajoub y Barghouti, quienes se conocen bien y han compartido la misma celda en la prisión de Beer Sheva. Barghouti dio marcha atrás a su promoción de la sociedad civil, mientras Rajoub dejó de acosar a los seguidores de Barghouti. Los cuadros de Al-Fatah en Cisjordania ya no fueron más obligados a escoger entre lealtades y llegaron a ser considerados como fieles a ambos, Barghouti y Rajoub.

Los “tunecinos” reaccionaron a este acontecimiento con dos puntas de lanza principales. A nivel político, instituyeron una sombra en la estructura de Al-Fatah liderada desde Gaza por Habash. A nivel militar, se establecieron compitiendo, superponiendo los órganos de seguridad para neutralizar la Seguridad Preventiva de Rajoub, el más notable aparato de Inteligencia General, dirigido por Amin al-Hindi y su lugarteniente en Cisjordania, Tawfiq Tirawi.

El primer enfrentamiento abierto entre Rajoub y Arafat ocurrió en septiembre de 1996. Rajoub, no invitado, entró en una reunión de las divisiones de seguridad en la oficina en Jericó del general Hajj Ismail, el comandante de las fuerzas palestinas en Cisjordania, y les dijo a los asistentes: “Ustedes son todos corruptos y los que se la maman a Arafat”. Tirawi e Ismail informaron de esto a Arafat y se tomó la decisión de expulsar a Rajoub.

A principios de octubre, Arafat ordenó a un miembro senior en el Comité Supremo de Barghouti, Hussein al-Sheikh, ir de Ramallah a Jericó para reemplazar a Rajoub. Rajoub le aclaró a Sheikh que él sólo podría llegar a Jericó como cadáver. Sheikh retrocedió sabiamente, diciendo a Arafat que un “punto de control israeli” le había impedido ir a Jericó para reemplazar a Rajoub. (1)

Las tensiones entre ellos alcanzaron un serio cruzamiento en agosto de 1998, cuando los hombres de Tirawi llegaron cerca de una asamblea de la gente de Rajoub en Jenín y les dispararon. Más o menos al mismo tiempo, los hombres de Rajoub dispersaron forzadamente una asamblea organizada por Hakam Bal’awi, un jefe “tunecino” prominente, en Tul Karem.

Debido a esos hechos, Habash exigió que el Comité Central de Al-Fatah removiera del cargo a Rajoub, quien fue a la reunión para decirle a Habash: “Usted no merece los cordones de mis zapatos”. Una vez más, los hombres de Arafat retrocedieron de la confrontación.

Una base de poder independiente

Después de este evento, Rajoub no desafió más a Arafat en forma abierta, pero empezó a procurarse para él una base de poder independiente. Con este fin, desarrolló relaciones especiales con la CIA, de donde obtuvo los recursos independientes para financiar su aparato de seguridad.

Hindi, quien supervisara las relaciones OLP-CIA durante los ’80, naturalmente se ha opuesto a este esfuerzo . La lucha de Tirawi con Rajoub es en muchas maneras acerca de quién está liderando los contactos con la CIA.

Entretanto, Musa Arafat, un primo del presidente de la AP y comandante de Inteligencia Militar, tomó sobre sí el disuadir a Barghouti. En tres ocasiones distintas, la gente de Musa Arafat ha abierto el fuego sobre Barghouti. En el último incidente, durante una demostración en Ramallah para protestar por el acuerdo de Wye River en octubre de 1998, una bala apuntada a Barghouti mató a un activista de Tanzim, Wissam Tarifi, el hijo de Jamil Tarifi, el ministro de la AP para los asuntos civiles. En otra ocasión, Barghouti fue seriamente vapuleado por la gente de Arafat en Ramallah.

Como fue expresado aantes, una de las primeras acciones que Arafat tomó inmediatamente después de que él entró en los territorios de la AP fue subordinar a Barghouti a Habash, quien fue designado cabeza del movimiento Al-Fatah en Gaza y Cisjordania. Barghouti no lo aceptó, pero todos los presupuestos de Al-Fatah fueron transferidos a Habash.

En Cisjordania, otro jefe “tunecino”, Hakam Bal’awi, fue designado por encima de Barghouti, pero sin resultado. Ninguno de los cuadros locales prestó atención a Bal’awi. En la víspera de la erupción de la Intifada de Al-Aqsa, Arafat orquestó la “elección” de Sheikh como el líder del Tanzim en Cisjordania, en lugar de Barghouti. Curiosamente, por encima de su elección, Sheikh desafió a Barghouti desde la oficina de Tirawi. Barghouti no se resignó, sin embargo, y sus partidarios rechazaron esta distorsión de procedimientos internos, declarando que “como siempre las bases (y no Arafat) determinarán el liderazgo”.

Hay ahora dos líderes de Tanzim en Cisjordania clamando por ser la cabeza del Comité Supremo. No obstante, Barghouti es el líder reconocido, desafiando la elección de Arafat.

Barghouti, de reformista a líder de la milicia

Durante las dificiles negociaciones entre la AP y la administración israelí de Benjamín Netanyahu en el redespliegue de fuerzas del ejército de Israel en Cisjordania, el 4 de febrero de 1998, Barghouti se encontró con una delegación de rabinos judíos americanos en su oficina de Al-Fatah en Al-Birah. “Nosotros no tenemos ninguna motivación para marchar a una nueva Intifada -dijo-. Ya pagamos el precio por la anterior. Hay sólo una cuestión que puede sacarnos de nuevo a las calles: la continuación de la construcción de los asentamientos. Nosotros podemos aceptar la situación actual durante 100 años, incluso sin otro redespliegue más, pero no aceptaremos los nuevos asentamientos. Apoyamos la separación de Israel, pero estamos interesados en guardar buenas relaciones con los israelíes.”

Barghouti estaba orgulloso de sus muchos amigos en Israel, y reveló que también condujo reuniones con la juventud del Likud. Caracterizó sus relaciones con la AP apoyando sus demandas políticas a Israel mientras continúa haciendo campaña para las reformas interiores, construyendo organización y luchando contra la corrupción. El último problema era muy importante para él, al punto de sugerir una moción de desconfianza contra la AP en el Parlamento palestino. Entonces se quejó de que la tensión política debida a las dificultades entre Netanyahu y Arafat estaban impidiendo las reformas interiores tan necesarias para los palestinos.

Barghouti ahora ha abandonado completamente esta concepción. Está luchando contra los israelies, matando civiles y desafiando la manera como la AP está dirigiendo las negociaciones con Israel. De su agenda civil se ha olvidado y es reconocido ahora no como el líder del “movimiento” Al-Fatah, sino del Tanzim, es decir, ha endosado la terminología de Arafat.

Cuando la Intifada de al-Aqsa hizo erupción, Barghouti fue tan lejos como llamar a su red de cuadros una “milicia”, un término que es más recordativo de la experiencia histórica de destierro de la OLP en el Líbano que de su propio enclave dentro de los territorios. ¿Qué pasó? Primero, Barghouti reconoció que el tiempo no estaba maduro para las reformas políticas domésticas. Segundo, reconoció los límites de su poder real. Aunque su imagen como líder del Tanzim se atrinchera en los informes de los medios de comunicación extranjeros, es bien consciente del hecho de que esto no refleja la realidad en el terreno. Él no está lo suficientemente fuerte para crear cambios reales y reformas.

Como el líder de Tanzim en Ramallah, Barghouti ha estado en la vanguardia de los enfrentamientos violentos con las fuerzas israelíes y ha sido relacionado con las muertes de civiles israelíes. Por ello ha agregado su nombre a la lista de terroristas buscados por Israel, descalificándose efectivamente de participar en negociaciones futuras.

En el nivel económico, Barghouti organizó el boicot de productos israelíes que se venden en Cisjordania. Esto se ha tropezado con la dura represalia israelí, que detuvo la transferencia de impuestos cobrados de los trabajadores palestinos en Israel y derechos aduaneros cobrados sobre las mercaderías que pasan a las áreas de la AP a través de los puertos israelíes. Esto, junto con los repetidos cierres fronterizos, ha causado la más severa crisis financiera que haya enfrentado la AP desde su fundación. Además, las imágenes de la confiscación brutal de mercaderías de los negocios por los pistoleros para quemarlos en público fueron otra razón para que el sector privado desechara de invertir en la economía militarizada de la AP.

¿Barghouti controla Cisjordania?

Barghouti es de lejos el más famoso líder de Tanzim conocido en Cisjordania. Es carismático y hace uso pleno del hecho de que el estudio de TV internacional se localiza en Ramallah. ¿Pero él realmente tiene el control de Cisjordania? Al parecer no. Hay varios grupos Tanzim y Barghouti está en el mando del que tiene base en Ramallah, pero incluso en Ramallah no todas las milicias locales reconocen su autoridad.

Una facción más violenta de Tanzim, fiel a Arafat, opera en el campamento para refugiados Am´ari, al sur de Ramallah. Extrañamente, los miembros del Tanzim de Am´ari no han participado en los recientes enfrentamientos con el ejército israelí, en mayor parte porque ellos no reconocen la dirección de Barghouti. El Tanzim de Am´ari fue responsable de disparar en la casa de Jamil Tarifi cuyo hijo fue asesinado por las fuerzas de Musa Arafat, para disuadirlo de perseguir venganza.

En Nablús, hay un juego totalmente diferente de alianzas en el que Barghouti tiene una influencia pequeña. Inmediatamente después de su retorno a Cisjordania, Barghouti y sus partidarios de Ramallah intentaron convocar a una asamblea en Nablús, pero fueron apedreados por coléricos miembros del Tanzim local. Barghouti no ha regresado a Nablús desde entonces.

En el sur de la ciudad de Hebrón, Barghouti no tiene autoridad en absoluto. La mayoría de los cuadros de Al-Fatah en Hebrón es fiel a Abbas Zaki. Incluso el aliado principal de Barghouti en Hebrón, Jamal Shobaki, no ha querido arriesgarse a malquistarse con Zaki.

En Jerusalén, un líder prominente de Al-Fatah, Hatem abd al-Qader, indirectamente desafió las posiciones de Barghouti en una reciente entrevista. “Nosotros y los israelíes estamos destinados a vivir juntos en el mismo pedazo de tierra. Por consiguiente, la paz es inevitable”, dijo Abd al-Qader, la cabeza de la delegación de Jerusalén en el Parlamento palestino y miembro del Comité Supremo de Al-Fatah. Objetó el uso de fuerzas militares contra Israel y demandó por un retorno a los métodos pacíficos de la primera Intifada. “Nosotros no podemos corroer militarmente a los israelíes, lo que nosotros necesitamos es recobrar la simpatía mundial a nuestra causa.” (2)

Conclusión

Está claro que la Intifada de Al-Aqsa ha creado un vacío político en Cisjordania. El colapso del control de la AP ha sido contrarrestado por una variedad de facciones de Tanzim y otros grupos locales, pero un contendiente serio para el mando central del área no ha surgido todavía. ¿Rajoub puede llenar este vacío? Inmediatamente después de la victoria de Sharon en las elecciones israelíes, un informe hizo público que Rajoub, durante las conversaciones en Washington, le pidió a los Estados Unidos que facilitara un contacto entre él y el nuevo primer ministro electo. (3)

Rajoub fue algo lento en negar el informe. A diferencia de Barghouti , Rajoub tuvo mucho cuidado en no cruzar las líneas rojas con Israel, y su Seguridad Preventiva está de lejos mejor arraigada, manteniendo una presencia en la mayoría de las localidades sensibles en Cisjordania.

Rajoub también tiene sus propios recursos financieros y es considerado más confiable por los Estados Unidos. Es más, muchos de los cuadros de Barghouti tienen lealtades solapadas a la red de apoyo a Rajoub.

Rajoub no habla mucho a los medios de comunicación, pero en una entrevista en diciembre de 1998 expresó varias posiciones que no se alinean con la política de la AP. Él estaba contra el despliegue de fuerzas internacionales en Cisjordania, insistiendo en que el conflicto es “un problema bilateral entre nosotros e Israel” y se opuso a la declaración unilateral del Estado palestino. “La mayoría de los israelíes apoya un Estado alestino, ¿por qué distanciarnos de ellos?” (4)

Es más, considerando que Barghouti tiene, a los ojos del público israelí, manchadas sus manos con sangre israelí, Rajoub no se ha unido a ningún ataque sobre israelíes y sus buenas relaciones con Israel permanecen en su mayor parte intactas.

Mientras Rajoub debe fortalecer su posición con la gente de Arafat, así como con Hamas, se está haciendo más y más evidente que si hay alguien capaz de superar el estado de anarquía y terrorismo en Cisjordania, es Rajoub. Cuando ese día llegue, probablemente encontrará a Barghouti alineándose en apoyo de él y no a la viceversa.

Notas: (1) El periodista israelí Arnon Regular describe en detalle cómo Arafat manejó causar el reemplazo de Barghouti por al-Sheikh. Ver Kol Hair (Jerusalén), 8 de septiembre de 2000 – (2) Kyodo News, 22 de febrero de 2001 – (3) Al-Quds (Jerusalén Oriental), 1 de marzo de 2001 – (4) Kyodo News, 24 de diciembre de 1998.

La fuente: Pinhas Inbari es un veterano periodista e investigador que cubre los acontecimientos sobre los palestinos y Medio Oriente. Es autor de varios libros, incluyendo “Los palestinos, entre el terrorismo y la estatidad” (Prensa Académica, Sussex, Brighton, Reino Unido, 1996). Es el director general del Arnold Neustadter Institute para la implementacion de la de Paz en Modi’in, Israel. La traducción del artículo pertenece a Roberto Faur.

Más

Bush golpea los tentáculos del pulpo wahabita, pero sigue aliado con su cabeza

El wahabismo, una rama puritana del Islam a la que adhiere Osama ben Laden, sigue siendo la religión de Estado en Arabia Saudita, uno de los aliados claves de los Estados Unidos en el golfo y exportadora de esta corriente minoritaria del islamismo. Durante la guerra contra la Unión Soviética, la inteligencia militar paquistaní solicitó la presencia de un príncipe saudita para conducir la guerra santa en Afganistán. Como ningún voluntario dio un paso adelante, los líderes sauditas recomendaron al vástago de una rica familia cercana a la monarquía. Así fue como Osama ben Laden fue enviado a la frontera paquistaní y llegó a tiempo para oír a Zbigniew Brezinski, consejero de seguridad nacional del presidente Carter, turbante en la cabeza, gritar: "Alá está de vuestro lado". Si las fuerzas expedicionarias occidentales tienen éxito en su cruzada afgana, estarán cortando algunos tentáculos del gigantesco pulpo wahabita, pero su cabeza está sana y salva en Arabia Saudita, donde vigila los pozos de petróleo bajo la protección norteamericana. Escribe Tariq Alí.

Arafat hace un llamado al pueblo israelí para establecer una paz justa y duradera

El presidente palestino, Yasser Arafat, hizo llegar a El Corresponsal de Medio Oriente y Africa, a través del embajador de Palestina en Buenos Aires, Suhail Hani Daher Akel, un mensaje de paz dirigido al puebo israelí, en el que los insta a establecer una paz justa y duradera y manifiesta la disposición de su gobierno de ser parte de una alianza internacional para finalizar con el terrorismo en contra de civiles inocentes y desarmados.

¿Quién está detrás de la campaña de demonización de Arabia Saudita?

Sorpresivamente, un reciente informe del Pentágono filtrado a la prensa norteamericana presiona para incluir al gobierno de Ryad, principal aliado de los Estados Unidos en la región, en el llamado "eje del mal". La ofensiva, sintomáticamente, ocurre mientras se deteriora a paso acelerado la salud del rey Fahd. ¿Quién alienta la campaña? Sectores del reino vinculan la ofensiva con el "fundamentalismo cristiano", al que califican como tan peligroso para la paz y seguridad internacionales como los extremistas de otras religiones. Sólo que cada día ganan más espacio en el gobierno de la única superpotencia que controla el mundo.

Dios los cría…

En este artículo, el autor revela los lazos no suficientemente difundidos que han establecido los sectores ultracristianos norteamericanos con el extremismo religioso israelí. Erigidos en intérpretes de Dios, son el motor de una idea delirante a la que han sucumbido millones de norteamericanos en torno de una narrativa surgida en el siglo XIX mediante el acople de pasajes inconexos de la Biblia. Se trata de una moderna cruzada con mucho de fascismo. Escribe Dardo Esterovich.

Cae la intención de voto de Kadima

Aunque el partido creado por Ariel Sharon sigue al frente de las preferencias del electorado israelí, los últimos sondeos indican una tendencia negativa a medida que se acerca la fecha de los comicios.

Iraq’s economic catastrophe

Incredible as it may seem, in the past two years, Iraq's economic situation has worsened, living standards have declined, and poverty as well as child malnutrition have increased. According to a number of non-governmental organisations in Iraq, the unemployment rate could be as high as 65 per cent, a figure that is not disputed by the Central Statistics Bureau in Baghdad. By Zaid Al-Ali.