Una firma argentina se instala en Irán Por Francisco Olivera
MONTEVIDEO.- Si no se puede crecer en la Argentina, la oportunidad puede estar en otro lado. Es la premisa de la compañía Delta Compresión, dedicada a la fabricación de equipos y venta de gas natural comprimido (GNC) Aspro, que eligió Irán como destino para expandirse: abrirá allí 30 estaciones de servicio en marzo próximo. Así lo anunció José Aspromonte, socio gerente de la firma, durante el seminario "Gas natural: la historia del futuro", efectuado esta ciudad.
El panorama no fue alentador con la recesión. Hace tres años, unos 9000 argentinos por mes decidían convertir su automóvil a nafta en uno a gas. Hoy, ese mercado cayó a 7000 por mes, lo que se manifestó en una reducción de alrededor del 15% en la facturación del último año.
En la Argentina, convertir un vehículo cuesta 1000 pesos. Una vez hecha la instalación del equipo, el automóvil podrá recorrer hasta 270 kilómetros con el tanque lleno.
Entonces, la salida puede estar en Medio Oriente. "Allá, los valores no están deprimidos como en la Argentina y en Brasil", dice Aspromonte, y agrega que su empresa firmó un convenio con un socio iraní. "No quiero decir el nombre, pero la mayor parte de la inversión será de ellos."
-¿Por qué eligió Irán?
-Bueno, a mí me gustaría ir a vender gas al centro histórico de Roma, o los alrededores de la Torre Eiffel. Pero nosotros buscamos las oportunidades. Y el gobierno iraní y su política de exportación nos favorece. Han decidido exportar el petróleo que producen y consumir el gas por sus reservas en el mercado interno. Entonces, aplicaron una norma que obliga a reconvertir todos los ómnibus en unidades con GNC, y también parte de los vehículos particulares. Entonces, ahí está el mercado nuestro.
En la Argentina existen hoy más de 700.000 autos con GNC -un 10% del mercado automotor total- y cerca de 960 estaciones de servicio que lo venden. El negocio movió, el año último, unos 1500 millones de pesos. Delta Compresión exporta hoy a Paquistán, India, México, Colombia, Chile y Brasil, donde abrirá, en mayo próximo, una estación de servicio con bandera propia en Río de Janeiro. "Se sumarán a las 120 que tenemos en Curitiba -dice Aspromonte-. Nos sentimos muy cómodos con el gobierno de Fernando Cardoso. Brasil ha dejado que el sur del país sea alimentado por el gasoducto argentino."
Y agrega que la crisis argentina no se interpondrá en sus proyectos. "Nosotros, a pesar de la recesión y de que el gobierno nos sube los impuestos, tenemos previsto crecer el año próximo. Tenemos planes de exportar a Egipto, Rumania y los Estados Unidos", concluye el directivo.
La fuente: el autor es periodista del diario argentino La Nación. Su artículo fue publicado previamente por ese matutino el 28 de noviembre último.