Un desafío para el pueblo palestino
Desde hace muchos meses una gran cantidad de palestinos continúan apoyando los atentados suicidas. Cuando planteo este hecho a mucha de la gente que está en contacto conmigo, casi todos ellos siempre sienten una necesidad de explicar, como si fuera necesario escuchar sus explicaciones. Ellos dicen: “terminen con la ocupación y los atentados suicidas finalizarán”. Esto puede ser verdad, pero lo que querría ver y escuchar es una denuncia contundente y una campaña pública contra los atentados suicidas porque no es moral matar a gente inocente e indefensa.
Por Gershon Baskin
Conozco a cientos de palestinos en forma personal. A muchos los conozco desde hace muchos años. Ninguno de ellos apoya el terrorismo. Todos deploran los actos suicidas con bombas y condenan aquellos actos sinceramente. Después de cada ataque suicida, recibo 10 llamados telefónicos de palestinos expresando su condena, horror, tristeza e incluso disculpas. Creo que cada una de esas personas expresa con honestidad y sinceridad sus emociones de acuerdo con su escala de valores, donde el terrorismo no tiene lugar.
Conozco a muchos palestinos que sienten la necesidad de explicar, no de justificar, pero dar razones que expliquen las acciones de los terroristas. Conozco a otros que condenan los ataques suicidas desde una posición táctica de daño a los intereses palestinos. Pero también hay palestinos que los condenan desde un punto de vista puramente moral.
Muchos, de hecho la mayoría de la gente a la que me refiero arriba, son líderes de la sociedad palestina, figuras públicas, académicos, miembros de elites, gente del gobierno, líderes políticos y profesores. Ellos representan el tipo de gente que debería estar conduciendo la sociedad palestina.
Después de haber mantenido prolongadas y frecuentes discusiones con esa gente, siempre estoy desanimado cuando recibo las encuestas de opinión pública de Cisjordania y Gaza.
Desde hace muchos meses a ahora ha habido una fuerte mayoría de palestinos que continúan apoyando los atentados suicidas. Cuando planteo este hecho a mucha de la gente que está en contacto conmigo, casi todos ellos siempre sienten una necesidad de explicar, como si fuera necesario escuchar sus explicaciones. Ellos dicen: “terminen con la ocupación y los atentados suicidas finalizarán”. Esto puede ser verdad, pero lo que querría ver y escuchar es una denuncia contundente y una campaña pública contra los atentados suicidas porque no es moral matar a gente inocente e indefensa.
Los palestinos tienen que tomar una decisión, es una decisión difícil, reconozco que es el dilema clásico acerca de si el fin justifica los medios. Es verdad que los palestinos no tienen un verdadero ejército para luchar contra la ocupación. Es verdad que Israel tiene un ejército y hace uso de su poderío en su lucha contra los palestinos. No hay manera de que los palestinos ganen una guerra militar contra Israel. Los atentados suicidas producen mucho dolor a Israel y supongo que uno podría sentirse complacido cuando el enemigo de uno sufre tan profundamente. (Yo no puedo celebrar el sufrimiento de otro, pero puedo ver cómo alguna gente puede). Los palestinos se sienten débiles y por lo tanto recurren al arma del débil: el terrorismo.
En el diario Al Quds de hoy, en árabe, una página entera alusiva apareció publicada, llamando al cese de los atentados suicidas, y firmada por diez académicos y figuras públicas. Esta iniciativa fue liderada por el profesor. Sari Nusseibeh, rector de la Universidad Al Quds en Jerusalén. Yo aplaudo este esfuerzo y espero ver que obtenga mucho respaldo. Pero estoy bastante preocupado porque entiendo que muchos palestinos en las calles de Ramallah y en otras partes son muy críticos de la campaña pública contra el terrorismo. Temo que aquellos que iniciaron la campaña sean amenazados físicamente o peor desde el interior de su propia sociedad. Aplaudo el coraje de Sari Nusseibeh y de otros que adhirieron a esta campaña.
Los palestinos han tenido un efecto determinante en las elecciones de Israel a través de los últimos años. Muchos israelíes creen que los palestinos son los principales responsables de la elección de Sharon como primer ministro. Los palestinos pueden y probablemente tengan también un impacto sobre las futuras elecciones en Israel.
Los próximas elecciones están programadas para el otoño del 2003. Si los palestinos desean tener un efecto positivo sobre esas elecciones y ayudar a asegurar que un gobierno pacifista sea elegido en Israel, deberían tomar el otro desafío que Sari Nusseibeh una vez más ha introducido firmemente en el centro de la agenda palestina, por el cual se deja de lado la demanda del derecho al retorno de los refugiados palestinos a Israel. Una voz alta y clara, una voz moral y no solamente una voz táctica contra el terrorismo, contra los hombres bomba suicidas, debería sonar fuertemente por todo el mundo.
Las encuestas de opinión en Israel demuestran que en los temas fundamentales relacionados con la paz, los israelíes están mas preparados que nunca en compartir Jerusalén, en las fronteras, contra los asentamientos. Incluso alguien como Yaacov Peri, el ex director del Shin-Bet (servicio secreto israelí) irrumpió hoy con una declaración pública llamando al retorno a las fronteras de junio de 1967. Debería notarse que los israelíes están más firmes que nunca contra cualquier retorno de refugiados a Israel. Esto también es resultado de la Intifada.
La principal razón por la cual el público israelí también apoya abrumadoramente a Ariel Sharon es porque no creen que los palestinos quieran la paz y, por lo tanto, no creen que la paz sea posible. La principal razón por la cual los israelíes no creen que los palestinos quieren la paz es porque la gran mayoría de ellos apoya los atentados suicidas y continúan alabándolos como mártires y héroes. Esto debe terminar. Los líderes palestinos, figuras públicas, académicos, políticos, líderes religiosos y espirituales y otros no deberían tolerar una sociedad que celebra la muerte y las heridas de gente inocente, aún si ellos son el enemigo.
Si los palestinos verdaderamente desean hacer la paz con sus vecinos israelíes, quienes parecen estar de su lado, bajo condiciones razonables, deseando poner fin a la ocupación (de acuerdo a las encuestas), deben primero poner fin al terrorismo y a los atentados suicidas. Lo sé, los palestinos dirán que Israel es la parte más fuerte y por lo tanto, ella debería dar el primer paso. Estas son las pretensiones de los palestinos, pero no sucederá. No habrá ningún paso israelí hacia la paz y el público israelí continuará apoyando a los líderes políticos que los convencen de que ellos golpearán a los palestinos lo más duramente posible hasta que el círculo sea roto. El terrorismo es moralmente un error. El terrorismo daña y deteriora a la sociedad palestina corrompiendo su sistema y sus valores morales. El terrorismo es perverso y debe terminar. Poner fin a esto es también por el propio interés de los palestinos.
Este es el desafío para todos mis muchos amigos palestinos y mucho más para quienes aún no son mis amigos: pónganse de pie y con orgullo erradiquen el apoyo al terrorismo de vuestra sociedad.
La fuente: Guershon Baskin (gershon@ipcri.org) es el codirector del Centro Israelí-Palestino de Investigación e Información (www.ipcri.org). La traducción del artículo ha sido proporcionada por la embajada de Israel en la Argentina.