Los exportadores argentinos buscan mercados en Medio Oriente
Argentina participará de la reunión entre mandatarios de América del Sur y países del mundo árabe para fomentar el comercio.
Argentina buscará explorar oportunidades comerciales con regiones articuladas fuera del hemisferio y de Europa en la próxima cumbre de presidentes de Sudamérica y de 22 países del mundo árabe que se realizará en mayo en Brasilia.
“Hay otro mundo más allá de la Unión Europea y del ALCA y puede ser más feliz”, definió el canciller Rafael Bielsa al dimensionar el aspecto comercial y económico que puede resultar de la cumbre, de la que participarán 22 naciones de origen árabe y los 12 países sudamericanos.
La reunión es el primer encuentro internacional de aproximación de dos regiones en desarrollo con propociones continentales de los últimos tiempos, y según el canciller tiene “una potencialidad desde el punto de vista político extraordinario”.
Sin embargo, en el plano económico y comercial, Argentina pretende en esta cumbre “empezar a ver las potencialidades regionales articuladas” fuera de América latina y de la Unión Europea.
En conferencia de prensa, el ministro resaltó al respecto que esta zona del Tercer Mundo se abastece de productos primarios pero no lo compra directamente a la Argentina sino que los adquiere a través de terceros mercados, como la Unión Europea.
Al respecto, puso como ejemplo que Argelia y Egipto son dos de los principales importadores de productos argentinos, “pero nosotros no le compramos a esos países, y pese a ello el comercio se ha duplicado desde 2002 con un extraordinario superávit” en nuestra balanza.
Según datos del INDEC, en 2002 Argentina exportó a los cinco países árabes del norte de Africa (Argelia, Marruecos, Túnez, Egipto y Libia) más de 616 millones de dólares y en 2004 las ventas superaron los 1.404 millones con un saldo a favor de casi 1.382 millones.
En tanto, las ventas a Arabia Saudita, Emiratos Arabes y Kuwait, en el Golfo Pérsico, llegaron en 2004 a algo más de 350 millones de dólares, con un superávit de 334 millones, desde los casi 216 millones que se exportaron a estos destinos en 2002.
Ese año Argentina vendió a los países del Medio Oriente (Líbano, Siria, Jordania -las cifras también incluyen a Israel-), por 314 millones de dólares, mientras que en 2004 las ventas a esa región estuvieron cerca de los 417 millones, con un saldo favorable de casi 371 millones.
Pese a la potencialidad que marcan las cifras, Bielsa resaltó que la relación que se pretende con el mundo árabe “no es hablar de comprar y vender como en un bazar”, sino tratar de explicar y comprender “las necesidades nuestras y las de ellos” más allá de lo comercial, aunque reconoció la importancia que tendrá en el marco de la cumbre el encuentro empresarial paralelo, en particular “por el momento que se atraviesa con los precios del petróleo”.
Por último, ante especulaciones de la prensa brasileña en torno a que la cumbre es un desafío a Estados Unidos y a Israel por sus políticas en Medio Oriente, Bielsa definió que “esto es como cuando uno arroja una piedra y se forman círculos concéntricos; cada uno se ubica en el que más le conviene”.
También minimizó la versiones periodísticas desde Brasil sobre el desinterés de Argentina en la cumbre, al asegurar que no sólo él estará presente en el encuentro, sino que también concurrirá el presidente Néstor Kirchner, porque “lo sorprendente sería que no fuera”, dijo.