Haim Yavin, fundador de la TV pública israelí, ha puesto el dedo en la llaga: en un documental de cinco capítulos que él mismo grabó y narra desde los territorios palestinos ocupados, desnuda casi cuatro décadas de ocupación brutal. Los colonos piden su expulsión de la televisión pública y afirman que Yavin se ha hecho de izquierda, cosa que el periodista niega. “Yo no me corrí hacia la izquierda, es el país entero el que se corrió hacia la derecha”, afirma.
En plena filmación. 
Uno de los periodistas televisivos más respetados de Israel -Haim Yavin- abandonó, el pasado 31 de mayo, su neutralidad al difundirse un documental sobre sus viajes por Cisjordania y la Franja de Gaza donde critica la ocupación israelí de esos territorios. El trabajo periodístico, de cinco capítulos, de Yavin, ‘La tierra de los colonos’, provocó que los líderes de los asentamientos pidieran su despido. En la práctica representa un punto de inflexión en la forma en que el país ve su dominación de casi cuatro décadas sobre esos territorios, a partir de la Guerra de los Seis Días. Yavin, uno de los fundadores del canal público de televisión de Israel en 1968 y conductor de su noticiero desde entonces, es conocido como el ”Señor televisión” y goza de un gran respeto del público. En pocas ocasiones los colonos han sido criticados tan duramente en los medios israelíes como en el documental de Yavin, grabado con su videocámara de mano y comentado por él mismo. ”Desde 1967, hemos sido conquistadores brutales, ocupadores, suprimiendo a otro pueblo”, afirma Yavin en el primer segmento difundido el 31 de mayo, después de escuchar a los colonos insistir que Dios les dio esas tierras. “Simplemente no vemos a los palestinos como seres humanos”. Yavin, de 72 años, está asumiendo esta posición en momentos de una intensa controversia sobre los asentamientos que Israel construyó en Cisjordania y la Franja de Gaza después de capturar estos territorios en la Guerra de los Seis Días, en 1967. Los colonos, anteriormente mimados y temidos por los políticos israelíes, se sienten cada vez más acosados. El primer ministro Ariel Sharón, ahora, está decidido a retirar a Israel de los 21 asentamientos en Gaza y 4 en Cisjordania a mediados de año. Tom Seguev, autor y comentarista israelí, dijo que la reputación de Yavin como imparcial podría hacer cambiar de opinión a algunos ciudadanos. ”Es la voz y el alma del país, y si sale con algo así, significa que puede ser que mucha gente piensa lo mismo”, dijo Seguev. Yavin dijo que evitó dar sus puntos de vista en muchos documentales que hizo en el pasado. Pero cuando se produjo la ronda más reciente de combates con los palestinos y aumentó el sufrimiento de éstos, decidió actuar. ”Tenemos que pasar por una revolución mental”, dijo Yavin. “Los palestinos son un pueblo y debemos compartir esta tierra… Tenemos que despertar de nuestro sueño”. Yavin, de 72 años, afirma sin ambages: “Desde 1967 nosotros hemos sido los conquistadores brutales, ocupantes”. Por distintos sitios de Cisjordania los colonos les abrieron sus puertas pensando que él era su hombre, pero el documental que les devolvió los ha irritado profundamente. El sostiene que no puede “hacer otra cosa que mostrar lo que vi” y asegura que “yo no me corrí hacia la izquierda; sino que el país entero se corrió hacia la derecha.” Él filmó a personas esperando por horas en los puntos de control, sin ninguna justificación de seguridad. Luego de ver a una mujer embarazada a la que se le negó su acceso a un hospital y por consiguiente fue obligada a dar a luz en un control militar, aseguró. “No es judío lo que nosotros estamos haciendo allí”. Yavin cree que lo único que puede devolver la esperanza a ambos pueblos es el retiro de las tierras palestinas. “Ésa es la única cosa en que la que tengo esperanzasr. De otra manera no tendría en otra cosa que creer, excepto en el derramamiento de sangre”, le dice en el documental a a un mujer colona. Sus reflexiones sacuden los cimientos del propio sionismo. Cuando él oye que ciertas personas describen el sionismo como una expresión de racismo y colonialismo, se siente ultrajado, pero al regresar de Cisjordania se pregunta qué queda del verdadero sionismo, el sionismo de la paz y de la igualdad de derechos: ¿el sionismo de los asentamientos? Yavin retrata a los colonos como miembros de una secta fanática, racista, violenta y peligrosa, de una forma que jamás han sido descriptos desde algún documental israelí. En otra escena de su trabajo, un soldado en uniforme le dice a Yavin que los colonos de Hebrón estaban incitándolo a disparar y matar a los niños palestinos, mientras que el activista Noam Federman y su esposa le dicen en cámara a Yavin que es necesario darles un ultimátum a los residentes árabes de la ciudad: O dejan el país inmediatamente, o la Fuerza Aérea de Israel bombardeará sus casas. No lejos de la casa de los Federman, Yavin filmó un grafiti en una pared: “Árabes al crematorio.” Yavin cree que Israel perdió la oportunidad de evacuar a los colonos de la ciudad de Hebrón luego de que el fanático Baruch Goldstein ametrallara a fieles musulmanes que oraban en la mezquita de Abraham, en 1994. Yavin no sólo cree que los colonos están equivocados sino que también “están poniéndonos en peligro”. Daniella Weiss, una de los primeras colonas de Cisjordania, articula para la cámara su credo maternal: “Debemos criar a nuestros niños para que sean duros”, dice. La fuente: Redacción de elcorresponsal.com, con información de Nueva Sion (Argentina) y de Haaretz (Tel Aviv, Israel)