Desde el punto de vista político, la reunión de países de la Liga Arabe y de América del Sur tiene el objetivo de enviar un mensaje muy claro al resto del mundo: los países en desarrollo defienden el multilateralismo y el fortalecimiento de los organismos internacionales, incluída una reforma de las Naciones Unidas y una crítica a las relaciones desiguales en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La reunión de 34 países sudamericanos y árabes en Brasil, abierta el 8 de manera informal, es una jugada diplomática ambiciosa pero también el posible inicio de algo que ni sus organizadores alcanzan aún a vislumbrar hasta dónde puede llegar. Naturalmente, los resultados no se reflejarán en la declaración final, que está prácticamente lista, sino que vendrán después, siempre y cuando se concreten los proyectos políticos y comerciales que los organizadores tienen en la mira. Desde el punto de vista político, la reunión tiene el objetivo de enviar un mensaje muy claro al resto del mundo: los países en desarrollo defienden el multilateralismo y el fortalecimiento de los organismos internacionales, incluída una reforma de las Naciones Unidas y una crítica a las relaciones desiguales en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La presencia del recientemente elegido presidente de Irak, Jalal Talabani, y la inclusión de la situación en su país en la declaración final, así como la asistencia del presidente palestino Mahmud Abbas, colocarán en las discusiones dos de los problemas más agudos de la diplomacia internacional, lo cual dará jerarquía al encuentro. La primera reunión de las 34 naciones de la Comunidad Sudamericana de Naciones y la Liga Arabe comenzó este domingo de manera informal con un encuentro de altos funcionarios para ultimar detalles de la cumbre que se desarrollará el 10 y 11 en la capital brasileña de Brasilia. La cumbre exhibió un detalle significativo al negar la participación de Estados Unidos como observador, situación que había solicitado durante su reciente visita a Brasil la secretaria de Estado de ese país, Condoleezza Rice. La importancia atribuida al encuentro por los países sudamericanos se evidencia en la masiva participación de presidentes. Con excepción de Ecuador, que acaba de sustituir a su presidente, de Colombia y de Surinam, los demás jefes de Estado de la región se darán cita en Brasilia. Del lado árabe no puede decirse lo mismo. De los 22 países participantes, sólo siete se hacen representar por jefes de Estado o de gobierno (Argelia, Irak, Líbano, Mauritania, Palestina, Qatar y Siria), mientras los demás lo hacen por medio de cancilleres u otros ministros. Sin embargo, algunas representaciones árabes como la saudita, encabezada por el canciller príncipe Saud al Faisal, o la de Jordania, presidida por el príncipe Alí, hermano del rey, tienen jerarquía tan elevada como otras dirigidas por gobernantes. Otro aspecto importante del encuentro es la presencia de un número considerable de empresarios, que se reunirán en el seminario América del Sur-Países Arabes: La Construcción de una Nueva Alianza. Si bien, como sería de esperar, la mayoría de los empresarios corresponde a brasileños (más de 400 entre 850 inscriptos), una presencia significativa de hombres de negocios árabes confiere mayor representatividad al encuentro. Entre los sudamericanos, la mayoría de los empresarios proviene de la Argentina. Nadie se atreve a hacer predicciones sobre los resultados de esa reunión paralela a la cumbre. Pero sobre sus posibilidades, de los 240.000 millones de dólares que importa anualmente el mundo árabe, Brasil, el mayor exportador sudamericano hacia esa región, cubre sólo 4.000 millones, o sea, menos del 2 por ciento. Otra vertiente importante del encuentro árabe-sudamericano es la integración cultural, que ya cuenta con un proyecto concreto: la creación de una biblioteca básica de literatura árabe y sudamericana que sería puesta a disposición del público de las dos regiones en árabe, español y portugués. El proyecto es pefectamente factible y económicamente viable, pero por su complejidad será objeto de nuevas reuniones después de la cumbre, probablemente en el segundo semestre de este año, con la participación de críticos, académicos y otros especialistas, además de diplomáticos.
La fuente: El Diario del Pueblo en línea es la versión electrónica del Diario del Pueblo, periódico que lidera al resto de rotativos chinos. Fundado en junio de 1948, tiene en la actualidad una tirada de 3 millones de ejemplares, cifra que lo convierte en el periódico de mayor difusión de China. Según la clasificación de la UNESCO, este periódico se encuentra entre los 10 primeros del mundo.