Fuerte oposición a proyectos de deforestación en Kenya
El gobierno pretende adjudicar 65.000 ha de tierras boscosas a pequeños granjeros que las someterán a una fuerte deforestación para hacerlas cultivables. Grupos ecologistas afirman que la decisión gubernamental apunta a la conquista de votos para las elecciones generales del año próximo.
Los planes gubernamentales de Kenya no parecen ir por la conservación de sus últimas masas forestales. La Organización de las Naciones Unidas para el Medioambiente (UNEP) afirmó su preocupación sobre el riesgo de incremento de la deforestación que está sufriendo Kenya, sobre todo después de que el gobierno ha afirmado su deseo de eliminar más extensiones forestales para que los granjeros puedan tener acceso a más tierras.
El ministro de Medio Ambiente de Kenya, Francis Nyenze, dio a conocer en rueda de prensa su intención de adjudicar más de 65.000 hectáreas de tierras boscosas en 14 localidades de los alrededores del Monte Kenya, en el Valle del Rift y en el oeste del país. Los adjudicatarios de estos terrenos serán diversas agrupaciones de granjeros, los cuales conseguirán tierras agrícolas deforestando las ya de por sí escasas masas forestales del país.
Los grupos ecologistas han afirmado que una de las razones de mayor peso en la sequía que Kenya sufrió el pasado año, la peor de cuatro décadas, reside en la amplia deforestación que sufren las cabeceras de los ríos. Una de estas organizaciones, The Green Belt Movement, ha prometido luchar por la conservación de los últimos espacios forestales de ese país.
El director ejecutivo de la UNEP, Klaus Toepfer, afirmó en una reciente rueda de prensa que se sentía muy preocupado por la grave crisis forestal que puede sufrir Kenya. “Los bosques son los pulmones verdes del planeta, ayudan a neutralizar el dióxido de carbono y otros contaminantes de la atmósfera. Además, estabilizan los suelos, reducen el riesgo de las erosiones y las inundaciones, siendo el hogar de una rica variedad de flora y fauna salvajes. Destruir las áreas forestales puede causar daños enormes.”
A pesar de que el gobierno de Kenya afirmó a principios de este año que colocaría los asuntos ambientales dentro de los más importantes de su agenda, porrogando la prohibición de las talas y facilitando la importación de madera, parece que va en camino de hacer todo lo contrario.
Los críticos a esta medida afirman que dicha extensión supone alrededor del 10 por ciento de la superficie forestal que queda en Kenya, y que las intenciones del gobierno simplemente son ganar votos para las próximas elecciones generales del 2002. Afirman que la medida impactará gravemente en la última tribu de cazadores-recolectores de Kenya, los Ogiek, los cuales viven en el bosque de Mau, en el Valle del Rift.
La fuente: Pan African News Agency (PANA).