La población sudafricana, actualmente de 43 millones de habitantes, podría experimentar un déficit demográfico de 12 millones de aquí al 2015 debido a la epidemia del Sida, según señala un estudio universitario.
“La población sudafricana debería alcanzar 61 millones en 2015 si no estuviera afectada por la pandemia del Sida, pero debido a la enfermedad se situará 49 millones”, según el estudio conjunto de la Universidad de África del Sur de Pretoria y del Instituto independiente de Investigación (BMR). El estudio apunta también que en las provincias sudafricanas donde está previsto el mayor impacto demográfico del Sida, la esperanza de vida debería situarse en los 33 años en Kwazulu Natal, antes de 2010, y en 34 años en Mpumalanga, frente a los 53 años de 1996 en ambos regiones. La publicación del estudio coincide con la celebración en Kempton Park (nordeste de Johanesburgo), de una coferencia de ministros de Sanidad de la Comunidad de Desarrollo de África austral (SADC, constituida por 14 países) sobre el impacto y los balances del Sida en la región, una de las más afectadas del mundo.
Durante esta reunión de dos días, varios expertos y representantes de agencias internacionales presentaron a los ministros su balance y sugerencias para luchar contra la epidemia. Bummi Makinwa, un representante regional de Onusida, subrayó que el Sida supone “una nueva forma de hambruna” en África Austral, que ve mermada debido a la muerte de los adultos en sus años de productividad.
En este contexto, la ayuda alimentaria y la asistencia sanitaria con tratamientos antirretrovirales contra el SIDA tienen que combinarse, subrayó el representante de Onusida. En un reciente informe sobre África Austral, el enviado especial del secretario general de la ONU para el Sida en África, Stephen Lewis, se muestra pesimista sobre la evolución del mal en la región. Lewis expresó su deseo de que la reunión de ministros de la SADC suponga un avance hacia la generalización de los tratamientos antirretrovirales, sobre todo en Sudáfrica. En la actualidad, sólo las víctimas de una violación y las mujeres embarazadas seropositivas se benefician de ellos en forma gratuita.