18.2 C
Buenos Aires
miércoles, mayo 8, 2024

Las nuevas marcas musulmanas ¿conseguirán hacer caer el monopolio de Coca-Cola?

EconomíaLas nuevas marcas musulmanas ¿conseguirán hacer caer el monopolio de Coca-Cola?

Las nuevas marcas musulmanas ¿conseguirán hacer caer el monopolio de Coca-Cola?

De Zam Zam Cola a Mecca Cola, pasando por Qibla Cola, las bebidas de nombres islámicos invaden el mercado marroquí. Ninguna de ellas tiene la pretensión de hacerle la competencia al gigante de Atlanta. Con todo, Coca-Cola vio bajar sus ventas en Marruecos, según los responsables de la firma. Pepsi-Cola, la otra marca norteamericana, llega mientras las marcas musulmanes van ganando sus lugares.

Arab Cola, Qibla Cola, Zam Zam Cola y… Mecca Cola. Nombres de bebidas gaseosas de orígenes diferentes pero con objetivos casi comunes. La proliferación de este tipo de bebidas coincide con la propagación entre la población árabe de un sentimiento hostil a la política norteamericana en el tratamiento del pueblo árabe musulmán. Si bien el representante de Zam Zam Cola en Marruecos, Hassan Sentissi, desmiente formalmente tener intenciones antinorteamericanas o querer moverle el piso a Coca-Cola en Marruecos, los inventores de las otras marcas de bebidas son seguidores de un pensamiento que sostiene la defensa de la causa palestina y la lucha contra el movimiento sionista en el mundo.

¿Qué hay de la connotación religiosa? Mecca es el nombre de la famosa ciudad santa situada en Arabia Saudita adonde todos los años los musulmanes realizan el peregrinaje y la “Omra”. Zam Zam es el nombre de un agua histórica que emana de una fuente pura que beben los habitantes de la Mecca. Qibla designa, en general, la dirección de la ciudad de la Mecca a donde se encuentran los lugares santos del Islam y hacia la cual todos los musulmanes se orientan para rezar. Para Abdelbari Zemzemi, imam de una mezquita en Casablanca, “el empleo de los nombres de los lugares santos del Islam con fines comerciales está estrictamente prohibido por la religión”. El profeta ha prohibido, en varios hadiths, a los musulmanes emplear las mezquitas y los nombres de los lugares santos para hacer comercio.

La bebida “milagro”

Mecca Cola es una marca registrada en Francia. Fue creada por Tawfik Mathlouti, un francés de origen tunecino. Su lanzamiento, en noviembre de 2002, en Francia, y poco después en otros países europeos tuvo un éxito notorio. Todos los medios de comunicación occidentales, desde la prensa escrita hasta la televisión, realizaron notas a la persona que la CNN le atribuyó “la paternidad del primer producto antimperialista del mundo”. Sus convicciones religiosas y su hostilidad probada contra la expansión sionista y el nuevo imperialismo norteamericano hicieron de él un hombre totalmente consagrado a la causa palestina y a las causas árabes en general. Antes de inventar Mecca Cola, intentó entrar en contacto con los responsables de Zam Zam Cola en Irán para obtener la franquicia para comercializar este producto, obviamente antinorteamericano, en Francia y Europa. Una vez, dos veces, diez veces, “imposible conseguir a un responsable -explicó al diario francés Le Monde, en un artículo publicado el 4 de febrero último-. Lo que yo quería era ser su representante en Francia y popularizar el producto”. Al no poder obtener la franquicia de Zam Zam Cola, se lanzó a la aventura. Inventó un nombre, creó un sitio en Internet, halló la composición química de su producto y registró la marca.

Con una inversión inicial de sólo 22.000 euros, se fundó la sociedad Mecca Cola Beverages. A pesar de algunas dificultades que tuvo para encontrar a un productor, su marca logró el éxito. Veamos algunas cifras: tres millones de botellas de un litro y medio vendidas en sólo algunos meses, entre 250 y 300 millones de aquí a fines de año. El éxito de Mecca Cola en Europa asombró a más de uno. Nadie se esperaba el éxito de una aventura que se ha convertido en un “success story” en menos de un año de actividad. El 8 de abril, Mecca Cola Marruecos abrió sus puertas. En asociación con un hombre de negocios marroquí, Omar El Alami, que dirigía al grupo familiar Mifa, Tawfik Mathlouti creó una filial en Marruecos y lanzó sus primeras botellas. Dotada con un capital inicial de 10 millones de dirhams, Mecca Cola Marruecos va a convertirse, en el futuro, en la plataforma de distribución de Tawfik Mathlouti en Africa. Las previsiones de los dirigentes de Mecca Cola en Marruecos son muy optimistas: “Nos basamos en un volumen de negocios 2003 que varía entre 120 y 150 millones de dirhams”, consideró Omar El Alami, presidente de Mecca Cola Marruecos. Si se logra tal objetivo, el producto trastornará seriamente la calma de Coca-Cola que ya comenzó, como consecuencia de la guerra en Irak y la persecución del pueblo palestino, a ver bajar sus ventas. Hasta hoy, nunca el gigante de Atlanta había visto movida su posición comercial. El nacimiento de las bebidas gaseosas de nombres islámicos y con connotaciones políticas, unido a la cólera generalizada de los árabe-musulmanes contra la política norteamericana, puso de rodillas al embotellador norteamericano. Aunque los promotores de estas marcas en Marruecos no se atreven a cuestionar la hegemonía de Coca-Cola en el mercado. Tawfik Mathlouti afirmó que “es necesario ser loco y megalómano para jugar a competir con gigantes mundiales como Coca y Pepsi”.

Lo mismo manifiesta Hassan Sentissi que se define como un hombre de negocios cuyos únicos objetivos consisten en ganar dinero. Todo lo contrario de Mathlouti, que califica a su producto como, a la vez, político, económico y social. Además del objetivo de obtener beneficios, el hombre de negocios tunecino quiere apoyar la causa palestina con la decisión de dar cada año el 10% de los beneficios netos para los niños palestinos y el 10% para los niños marroquíes. Palabra de un hombre profundamente comprometido con la lucha árabe y la preservarción de su dignidad. Por otra parte, sobre las botellas de su producto se inscribe el lema que volvió a Mecca Cola famoso: “No beban como idiotas, beban con compromiso”. Hay inclusive un insulto o una ofensa a la inteligencia del consumidor. “Lejos de eso -responde Mathlouti-. Elegimos este lema simplemente para sacudir al consumidor y llevarlo a boicotear el producto norteamericano”. Con un precio propuesto de 8,90 dirhams el litro y medio, Mecca Cola invirtió desde el 8 de abril en la distribución en Casablanca mientras espera extenderse por todas partes del país. Por el momento, Mecca Cola se importa de Francia a falta de una unidad de producción local. Pero, Omar El Alami, presidente de la sociedad, garantizó que un contrato de embotellamiento está por concretarse con una sociedad marroquí diferente de los embotelladores de Coca-Cola.

Zam Zam Cola, la bebida iraní

Es el armador y hombre de negocios marroquí Hassan Sentissi la causa de su implantación en Marruecos. Esta marca de bebidas creada en Irán, en 1979, según Le Monde, y en 1954, según Hassan Sentissi, no se comercializa aún en Marruecos. El franquiciado obtuvo la exclusividad de la producción y la distribución de Zam Zam Cola no solamente en Marruecos sino también en toda Africa. El contrato firmado en febrero último permite a Hassan Sentissi producir Zam Zam Cola, según los criterios industriales aplicados por la casa matriz.

Contrariamente a Mecca Cola, que es hoy objeto de importación, Zam Zam Cola será producida en Marruecos de aquí a algunos meses, después de la construcción de la fábrica, que se instalará en la tecnópolis industrial de Bouskoura. Según el promotor, la construcción de la fábrica requerirá de una inversión cuyo importe estará entre 40 y 60 millones de dirhams. Algunos socios, en particular banqueros, se unirán a Hassan Sentissi para concretar este proyecto. Ya se están firmando contratos con sociedades italianas que van a suministrar máquinas de última generación. En cuanto a la distribución de su producto, Sentissi afirma que va a designar representantes de la marca en las grandes ciudades del país. ¿Habrá una parte de los beneficios para la la causa palestina u otras como en el caso de Mecca Cola? No, responde Sentissi. “La llegada de Zam Zam Cola a Marruecos se inscribe en una lógica puramente económica que no mezcla los negocios con la militancia y la política”, concluye.

En cuanto a Qibla Cola y Arab Cola, son bebidas de creación muy reciente. Lanzadas por jóvenes empresarios animados aparentemente por la misma voluntad de limitar el crecimiento de los productos norteamericanos, estas marcas aún no llegaron a Marruecos. Si llegan algún día a Casablanca, Marruecos se asemejará a un “mercado” de las colas en el que el consumidor tendrá una gran diversidad de marcas. Probablemente para su felicidad. ¿Por qué no?

El lanzamiento de Mecca Cola en Marruecos ¿rima con los objetivos estratégicos del país?

Desde hace algunos meses y antes del desencadenamiento de la guerra en Irak, Marruecos se vio en una maratón de debates y reuniones con los Estados Unidos para la celebración de un acuerdo de libre comercio. Después del desencadenamiento de la guerra en Irak, las negociaciones se continuaron tanto en Rabat como en Washington para encontrar los términos de un acuerdo definitivo entre los dos países. La lógica de los negocios es favorable a una apertura económica sin condiciones que permita a un país como Marruecos abrir sus fronteras a todos los inversores extranjeros que tengan un proyecto cuyo valor agregado consolide el PIB nacional. Pero, cuando este proyecto sale de los límites económicos y contiene una ideología política hostil a los norteamericanos, hay un problema importante con el que las autoridades marroquíes deben tener cuidado.

Esta situación pone en riesgo debilitar la posición de Marruecos en las conversaciones ya difíciles con los norteamericanos. Ya que, es necesario decirlo claramente, el empleo “oportunista” de la causa palestina y la utilización del nombre de un lugar santo del Islam para lanzar una bebida en contra del imperialismo norteamericano, podría ser una influencia negativa para Marruecos en su deseo de celebrar un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos.

Pepsi-Cola, vuelta oficial en Marruecos

Ya está hecho. La sociedad de Aguas Minerales de Oulmès, que pertenece al grupo Holmarcom, obtuvo la autorización definitiva y oficial ante la casa matriz de Pepsi-Cola para embotellar y distribuir esta prestigiosa marca de bebidas gaseosas en Marruecos. Esta vuelta se produce después de una desaparición de varios años del mercado marroquí. Sin embargo, no se conoce aún la fecha de lanzamiento de la bebida. La fuente: La Gazette du Maroc es una revista marroquí de información general, en la que ocupan un lugar importante los temas económicos y las notas de sociedad.)

Más

Tiempo de integración: el desafío de las economías árabes en un mundo globalizado

El secretario general del Consejo para la Unidad Económica Arabe considera crucial la integración económica del mundo árabe para afianzar un lugar en el mercado global. La reciente cumbre de Ammán, además del debate de cuestiones políticas, por primera vez ha dado importancia central a los problemas económicos de la región.

Las oportunidades de negocios son “excelentes” en los países árabes

El director general de Promoción del Comercio Exterior de la Argentina, Antonio Seward, aseguró que esas naciones permitirían duplicar las ventas del país.