Sigue deteriorándose la situación de los trabajadores en los territorios ocupados
Menos de la mitad de todos los hombres en edad de trabajar y apenas el 10 por ciento de las mujeres ubicadas en ese mismo segmento de edad tienen acceso a un empleo. Por lo tanto, cada persona empleada en la región sostiene a otros seis integrantes de la población en general.
Las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias en los territorios árabes ocupados continúan siendo extremadamente difíciles pese al nuevo clima de diálogo entre israelíes y palestinos, según un informe difundido por la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) (1).
Después de cuatro años de recesión la economía palestina creció en 2004, pero eso no fue suficiente para evitar que el desempleo aumentara en los territorios árabes ocupados hasta cerca del 26 por ciento, lo que equivale a 224.000 personas, dice el informe que será discutido durante la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, que este año se realiza entre el 31 de mayo y el 16 de junio en Ginebra.
El desempleo, sin embargo, no es el único motivo de inquietud. Las bajísimas tasas de participación en la fuerza de trabajo y de empleo se han convertido en una característica inherente a los mercados de trabajo de los territorios ocupados. De acuerdo con el informe, menos de la mitad de todos los hombres en edad de trabajar y apenas 10 por ciento de las mujeres ubicadas en ese mismo segmento de edad tienen acceso a un empleo. Por lo tanto, cada persona empleada en la región sostiene a otros seis integrantes de la población en general.
El contenido del informe está basado en la información recopilada por misiones enviadas a Israel y los territorios árabes ocupados así como a la República Árabe Siria, con el fin de evaluar la situación de los trabajadores en los territorios árabes ocupados, incluyendo la Ribera Occidental, la franja de Gaza y el Golán.
“La misión detectó que está muy extendida la impresión de que la situación económica de los palestinos debe mejorar rápidamente a fin de que éstos sigan apoyando la política de diálogo y negociación con Israel”, dice el informe. Agrega que “esto exige el rápido levantamiento de los cierres, un mejor acceso al mercado de trabajo israelí y más facilidades comerciales, y poner fin a la discriminación contra la población árabe en el Golán sirio ocupado”.
El informe destacó en forma especial la tasa de desempleo del 40 por ciento entre los jóvenes de 14 a 24 años.
Uno de cada tres jóvenes de entre 15 y 24 años y más de la mitad de los jóvenes de entre 25 y 29 años están en situación de ociosidad forzosa, lo que quiere decir que ni estudian ni trabajan, dice el informe. “El ocio forzoso de los jóvenes enfrentados a una ocupación militar constituye un caldo de cultivo para el extremismo y la violencia. Esta situación requiere una atención urgente en forma de asistencia significativa en materia de formación profesional, desarrollo empresarial y orientación para el empleo dirigidos específicamente a los jóvenes de ambos sexos”.
En 2004, el 57 por ciento de todos los trabajadores asalariados en los territorios ocupados recibían montos insuficientes para mantener fuera de la pobreza a una familia de dos adultos y cuatro niños. Aproximadamente la mitad de la población, 1,8 millones de personas, viven por debajo del umbral nacional de pobreza.
De acuerdo con el informe, el plan de retirada anunciado por Israel con el que se pretende reducir a cero, para 2008, el número de trabajadores palestinos en ese país, podría limitar gravemente las oportunidades de ingresos y las perspectivas de mitigación de la pobreza. “Incluso con un crecimiento económico y una creación de empleo fuertes durante los próximos años, la plena absorción cada año de 39.000 recién llegados al mercado de trabajo, además de una reducción considerable del desempleo ya existente, es una tarea de enormes proporciones”.
La restricción de movimiento de los trabajadores palestinos debido a cierres como los generados por la barrera de separación han llevado a unos 150.000 de ellos al desempleo desde que comenzara la segunda intifada en septiembre de 2000. Según el informe el empleo en Israel es esencial, al menos hasta que la economía palestina alcance una tasa sostenible de crecimiento que genere puestos de trabajo en cantidad suficiente como para absorber el aumento de la fuerza de trabajo.
“La misión oyó de los empleadores israelíes que los trabajadores palestinos son necesarios y bienvenidos, siempre que se cumplan las exigencias en materia de seguridad”, dice el informe. “Podría ser el momento oportuno de negociar un nuevo acuerdo entre ambas partes en el que se detalle el marco correspondiente a las oportunidades de empleo en Israel para los palestinos”.
El informe también hace notar que hay medidas prácticas que la OIT y sus mandantes, es decir gobiernos, empleadores y trabajadores, pueden tomar para promover mejores condiciones de vida en los territorios ocupados. La misión de la OIT detectó una fuerte voluntad de diálogo por parte de los sindicatos palestinos e israelíes.
La misión de la OIT destacó la necesidad de abordar desafíos como el empleo juvenil, la igualdad de género y la capacitación vocacional. Además consideró necesario generar alguna forma básica de seguridad social para los trabajadores mayores, quienes no se pueden retirar por no contar con un sistema de pensiones.
Además destacan la necesidad de que el Fondo Palestino para el Empleo y la Protección Social, lanzado con respaldo de la OIT, se convierta en una herramienta plenamente integrada a las políticas económicas y sociales de la Autoridad Palestina. El Fondo fue establecido por la Autoridad Palestina en 2004 con el fin de aportar un marco estratégico para las actividades destinadas a generar empleo y protección social.
Nota: (1) La situación de los trabajadores en los territorios árabes ocupados. Informe del Director General a la 93ª sesión de la Conferencia Internacional del Trabajo, Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra 2005.