“No sé si el ataque al puesto de la ONU fue deliberado, pero es inexcusable”
Timor Goksel, ex vocero de las Fuerzas de Paz de la ONU en el Líbano, habla del bombardeo israelí que causó la muerte de cuatro observadores.
Por María Laura Avignolo
Si existe una persona experta en el sur del Líbano, es Timor Goksel. Entre 1978 y el 2000 fue la cara y la voz de las fuerzas de la ONU (Unifil) en el convulsionado y entonces ocupado sur del país. Bajo los bombardeos y en las peores crisis libanesas, el funcionario internacional de origen turco fue el vocero de la Unifil, el negociador en el terreno, el que inició una relación con Hezbollah -que al principio fue tormentosa y difícil- desde su base, en el puerto de Tiro.
El martes los israelíes atacaron y mataron a 4 observadores militares en una posición de Naciones Unidas en Khiam y el hoy retirado Goksel fue convocado de urgencia por instrucción del secretario general Kofi Annan. Al día siguiente, Goksel recibió a Clarín para explicar qué pasó realmente en el ataque y su visión de una salida al conflicto en el Líbano, en el fortificado edificio de la ONU en el centro de Beirut.
—¿Considera que el ataque fue “deliberado”, como el secretario Kofi Annan ha dicho, o “accidental”, como sostienen los israelíes?
—Yo no puedo decir “deliberado”. Pero sí inexcusable. Esa posición de observación ha estado allí por más de 40 años. Está muy bien marcada; es un edificio blanco, inmenso. A ellos usualmente no les importa: “Es la ONU, ¿a quién le importa?”. Había 4 oficiales en el búnker. Y después no dejaron de bombardear para permitir la entrada de equipos de rescate.
—¿Qué van a decir ahora?
—”Disculpen”. ¿Cree que es la primera vez que hacen esto?
—¿Esta es la razón porque las relaciones entre la ONU e Israel son tan duras?
—Es una de ellas. Han atacado a estas fuerzas tanto, las han denigrado. Creen que la ONU es el enemigo, que es inútil. Los soldados saben que más allá de lo que le hagan a la ONU, jamás van a ser castigados.
—Ud. conoce bien el área ¿Cómo es la relación de Hezbollah con la población?
—No todos son simpatizantes de Hezbollah ni miembros. Son shiítas y los respetan.
—Israel los acusa de usar a la gente como escudos humanos.
—Esta es una guerra asimétrica, Hezbollah está peleando como puede. Israel es una máquina de guerra. ¿Es que hay una regla que impide disparar desde los edificios? En la medida que no usen civiles en el frente, ¿qué puede uno decir? Son las mismas declaraciones que Israel viene sosteniendo al menos desde 1978. Primero fueron los palestinos y después lo hicieron ellos. Puedo mostrarle una foto de 1983, en Tiro, cuando los soldados israelíes ataron con una soga a un libanés al frente en un blindado, para que no los atacaran. Eso es un escudo humano.
—¿Hezbollah está ganando o perdiendo en el sur?
—No está ganando pero no está perdiendo. Si matan a soldados israelíes, ganan. Si Hezbollah pudo pelear y seguir peleando, ganan, porque no hay equilibrio de fuerzas. Para los israelíes el precio es mucho más caro. Mientras sigan vivos, Hezbollah gana.
—¿Por qué cree que Israel presiona por una fuerza de la OTAN en el sur del Líbano?
—Nunca quisieron una fuerza de paz. Querían que combatiéramos a los palestinos y después a los shiítas. Pero la ONU no pelea las guerras de los otros. Es una fuerza de paz. Además, ninguna fuerza de la OTAN está viniendo. Dígame qué país del mundo va a mandar a sus soldados aquí. ¡Qué idea más estúpida!
—¿Cómo será la zona de seguridad de Israel?
—Los israelíes saben que es demasiado peligroso para ellos dejar a sus soldados. Hezbollah está esperando que se queden. Ellos aprendieron la lección después de todos estos años. Y ahora están enterrados porque las fuerzas internacionales no llegan. Van a hacer una zona de seguridad, de 1 o 2 km. No van a dejar soldados israelíes dentro del Líbano. Una invasión de Beirut está fuera del panorama.
—¿Cree que Hezbollah se desarmará?
—Es una total ilusión, especialmente después de esta guerra. ¿Quién le va a decir a Hezbollah que entregue las armas? Lamentablemente, cuando todo este termine, las líneas de división en el Líbano se van a profundizar. No creo que vaya a haber una guerra civil pero la paz interna va a sufrir.
—¿El gobierno va a caer?
—Espero que no. Definitivamente, necesitamos al premier Fouad Siniora. Los demás son todos reemplazables.
—¿Esto puede terminar en un conflicto regional?
—No sé. ¿Quién va a pelear? ¿Egipto, los sauditas, los jordanos? Nadie quiere una guerra regional. Los sirios van a ser exigidos a ejercer su influencia sobre Hezbollah y les darán algo. Al final les dirán: “Hermanos, ustedes ganaron la guerra”. Hezbollah es el nuevo héroe de los árabes, el nuevo Nasser. Probablemente van a perder en el Líbano pero afuera son los ganadores porque han mantenido la dignidad árabe.
La fuente: diario Clarín (Buenos Aires, Argentina).