El delfín de Hussein
Uday Hussein es el primogénito de los cinco hijos del matrimonio, celebrado en 1963, entre Saddam Hussein y Sajida Jairalla, maestra y directora de colegio, en El Cairo, cuando el actual presidente iraquí vivía exiliado de su país.
Contrario a los constantes devaneos amorosos de su padre, se afirma que en 1988 asesinó a bastonazos a Kamel, el más fiel de los sirvientes de Saddam Hussein, furioso porque el asistente de su padre conocía, y cubría, la relación amorosa de Saddam con una mujer de Bagdad.
Fue juzgado y condenado a muerte, y en un principio el padre aseguró que la sentencia sería cumplida, pero, después, presionado por su esposa, optó por la clemencia y envió a su hijo a Suiza, donde permaneció ‘exiliado’ hasta que gracias a la presión de su madre se le permitió retornar a Bagdad.
Pero su fama de brutalidad no se detendría allí. A principios de 1996 Uday fue acusado de provocar el suicidio de una estudiante a quien había molestado sexualmente. Y antes, indignado por no ser correspondido por otra estudiante, la desnudó, la bañó de miel y la arrojó a unos feroces perros amaestrados que la descuartizaron.
Además, se dice que participó y con un ‘papel protagonista’ en la matanza de los yernos y nietos de Saddam, quienes habían escapado a Jordania con sus esposas, Rahna y Raghda.
Los poderes de Uday Hussein quedaron drásticamente reducidos en 1994, cuando fue víctima de un atentado en el que quedó parcialmente paralítico, lo que propició que su hermano menor, Qusay, consiguiera una influencia decisiva en el régimen.
Uday ha desempeñado siempre un papel público en Irak. Es el responsable del influyente diario Babel, que funciona a menudo como vocero del gobierno, y dirigió el comité olímpico de Irak y la federación iraquí de fútbol, lo que le ha dado gran popularidad entre los iraquíes. También se lo describe como un playboy irredimible y amante de los automóviles de lujo.
En 2000 fue candidato a las elecciones legislativas y consiguió una banca con el 99,98 por ciento de los votos.
Su último arrebato fue en el 2000, como consecuencia de la derrota del seleccionado iraquí de fútbol frente a Japón. A su regreso a Bagdad, Hashim Hassan, Abdul Jaber y Qahtan Chither, tres de los jugadores del seleccionado, fueron conducidos a una dependencia oficial donde fueron azotados durante tres días. Uday nunca ha podido aceptar la declinación del equipo desde que las sanciones internacionales fueron impuestas a su país. Antes de la Guerra del Golfo, Irak era una de las naciones de la región más exitosas en materia de fútbol, ganando la copa árabe tres veces, la del Golfo en dos oportunidades y una los juegos asiáticos.
En 2001 el diario árabe internacional Al Hayat publicó que Uday se había convertido a la doctrina shiita, en un intento de conseguir el apoyo de la población seguidora de esta rama del Islam, mayoritaria en su país. Saddam pertenece a la corriente sunnita.