EL DILEMA ETICO DE LA INSEMINACION ARTIFICIAL
Egipto prohibe las madres sustitutas
Clérigos islámicos proclamaron que la práctica conocida como “alquiler de vientres” viola los vínculos del matrimonio. También se oponen a que las mujeres viudas queden inseminadas con esperma de sus maridos muertos.
Clérigos islámicos decidieron en Egipto que las mujeres de su país no pueden prestarse como madres sustitutas para llevar en sus vientres a los hijos de parejas que no puedan concebir. La práctica, también conocida como “alquiler de vientres”, viola los vínculos del matrimonio, según el decreto firmado por el sheikh Mohammed Sayed Tantawi de Al-Azhar, la máxima autoridad religiosa de los musulmanes sunnitas.
La nueva fatwa, o decreto religioso, también señala que las viudas no deben utilizar esperma de sus maridos muertos para quedar embarazadas.
La lógica de esta prohibición es que si la muerte es el final del matrimonio, las mujeres estarían siendo inseminadas por alguien que no es más su marido.
Las fatwas son emitidas ya sea porque se les solicita a las autoridades religiosas un pronunciamiento sobre un tema determinado o porque ellas desean detener algo que consideran un problema.
Ciencia y religión
La inseminación artificial se está convirtiendo en una práctica común en Egipto y al menos tres bancos de esperma fueron fundados en los últimos años. Expertos indican que estos bancos son utilizados especialmente por hombres que se encuentran en tratamiento de quimioterapia y que esperan engendrar hijos mientras siguen con vida. Sin embargo, no se sabe que tan alta es la demanda por inseminación postmortem o por madres sustitutas.
El corresponsal de la BBC en El Cairo indicó que avances médicos como el alquiler de vientres y los transplantes de órganos han producidos grandes dilemas entre los eruditos musulmanes. En Egipto se ha presentado un largo e intenso debate sobre el tema de transplante de órganos. Según la ley de ese país, los riñones pueden ser donados y tomados de personas vivas, pero no de alguien muerto.
La fuente: BBC, de Londres (www.bbc.co.uk)