TRAS 20 AÑOS DE ENFRENTAMIENTOS
Irak y Siria abren las puertas a una posible alianza estratégica
BAGDAD- Tras 20 años de enfrentamiento político, Irak y Siria han abierto las puertas a una posible alianza estratégica, centrada especialmente en la explotación del petróleo y la cooperación económica y comercial. El acercamiento entre los dos países se selló con la reciente visita oficial de tres días a Bagdad del primer ministro sirio, Mustafá Miro, la segunda de un jefe de gobierno desde que en 1990 la ONU impuso un severo embargo internacional a Irak.
Estas sanciones económicas han sido precisamente el centro sobre el que ha gravitado el viaje de Miro a Irak, país que decidió romper sus relaciones con Siria hace dos décadas por el apoyo que Damasco ofreció a Teherán durante la guerra irano-iraquí (1980-1988). Siria ha sumado su voz a la de un numeroso grupo de países árabes y occidentales que han instado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que levante el embargo impuesto a Irak por su invasión en agosto de 1990 de Kuwait, emirato del que fue expulsado siete meses después por una alianza multinacional encabezada por los Estados Unidos.
Tras su reunión con el presidente iraquí, Saddam Hussein, Miro, a quien se tributaron honores sin precedentes recientes en Bagdad, dijo que su país “apoya la supresión del injusto embargo que daña al pueblo iraquí”. Las sanciones prohíben a Irak exportar crudo si no es bajo supervisión directa de la ONU, hecho que no sólo ha empobrecido el país, sino que ha afectado a casi todos sus vecinos en la región.
La prohibición impide a Irak, además, utilizar con libertad el oleoducto que comparte con Siria, país que se beneficiaba de la salida del crudo iraquí a través de esta tubería que nace en la localidad iraquí de Kirkuk y desemboca en el puerto mediterráneo sirio de Banyas. La explotación del oleoducto, que ha sido recientemente reparado tras 18 años de abandono, fue uno de los principales temas tratados durante la histórica visita de Miro.
La ONU ha mostrado sus suspicacias por la reapertura del citado oleoducto y ha indicado que Irak lo usa, con permiso de Siria, para exportar más crudo del permitido por el programa de la ONU “Petróleo por Alimentos”, extremo que ha desmentido Damasco.
La nueva alianza estratégica lanzada por ambos países, dirigidos por facciones enfrentadas del partido árabe socialista Baa´th, busca también fomentar sus relaciones económicas y comerciales en otros campos.
Damasco y Bagdad firmaron recientemente un acuerdo para establecer una zona común de libre comercio, y decidieron reabrir sus oficinas de intereses en las respectivas capitales. Según dijo el vicepresidente iraquí, Taha Yasin Ramadán, tras su entrevistacon Miro, ambos países “contemplan ahora la posibilidad de volver a intercambiar embajadores”.
La visita también ha servido para que ambos estados rubricaran un acuerdo para la creación de un Alto Comité Conjunto encabezado por los jefes de gobierno de ambos países. Además, suscribieron acuerdos y memorandos de cooperación en materia económica, comercial, técnica, cultural, científica, industrial, minera, sanitaria, de comunicaciones y de transportes.
A juicio de algunos analistas políticos en la zona, en el fondo de la cuestión subyace, asimismo, la remota posibilidad de que Siria e Irak se decidan a tratar de salvar las diferencias políticas que los separan, y busquen también una alianza estratégica en otros terrenos.
Mensajes en este sentido enviaron tanto Miro como Ramadán, quien ofreció ayuda a Siria ante una eventual confrontación bélica con Israel, considerado como Estado enemigo por ambos gobiernos. “Sin entrar en detalles, apoyaremos a Siria en todos los campos, incluido en el terreno militar”, explicó Ramadán durante una rueda de prensa ofrecida junto a Miro.
Miro, por su parte, respondió que mientras los países árabes “permanezcamos juntos y en una sola dirección afrontaremos las circunstancias que rodean a cada país de tal manera que signifique la victoria para nuestros pueblos”. El vicepresidente iraquí aseguró, además, que “Siria rechaza todos los intentos extranjeros por inmiscuirse en los asuntos internos iraquíes”, en clara referencia a los ataques que casi a diario realizan aviones británicos y norteamericanos contra zonas de exclusión aérea que ellos mismos impusieron en el norte y el sur iraquí.
La fuente: Agencia de noticias EFE (www.efe.es).