Relato del periodista que grabó la muerte del niño palestino en Netzarim
Las imágenes de Mohamad El Dirah, el niño palestino de 12 años que fue ejecutado junto a su padre en los disturbios de Gaza, revelan una fuerte e intolerable presunción: que su muerte absurda pudo haber sido una acción deliberada ejecutada desde las filas israelíes.
Se llamaba Mohamad El Dirah, no tenía más de 12 años y, al igual que Kim Phuc, la pequeña vietnamita inmortalizada por el objetivo de un corresponsal de guerra mientras huía de los bombardeos de napalm que acababan de devorarla, será mañana el niño emblema de Palestina. Un niño cuya muerte levanta la indignación de un país entero contra lo que un alto funcionario de Ramala llama “el asesinato de un inocente, un crimen de guerra”.
Filmado en directo por un equipo de la televisión France 2, cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo, la muerte de Mohamad pone en entredicho al Ejército israelí, acusado de provocar los disparos mortales. Este reconoció que la bala mortal fue, probablemente, suya.
La revisión de toda la película relata claramente la disposición de los protagonistas, igual que el testimonio de Talal Abu Rahme. El cámara de France 2, que ha cubierto decenas de manifestaciones violentas, se encontraba el sábado 30 de septiembre en compañía de su técnico de sonido en Netzarim, en la banda de Gaza. El lugar es el escenario de los enfrentamientos crónicos entre palestinos y soldados israelíes desplegados en gran número para proteger el enclave israelí este territorio bajo control de la Autoridad Palestina.
Desde el estallido de los enfrentamientos, estos han sido particularmente severos en este enclave.
“Los jóvenes lanzaban piedras y los soldados israelíes replicaban de vez en cuando con disparos”, relata Abu Rahme, “cuando, de repente, comenzó el tiroteo a gran escala, tanto de israelíes como de palestinos. Tuve el tiempo justo de esconderme detrás de una camioneta. Y es entonces cuando vi delante de mí, al otro lado de la calle, a un hombre y un niño escondidos detrás de un bloque de asfalto. Un cámara de la agencia Reuters estaba con ellos. Al cabo de unos instantes, este último logró huir, atrayendo al bloque de hormigón una lluvia de tiros.
“El hombre y el niño se quedaron bloqueados, acurrucados uno contra otro para evitar ser alcanzados. El niño se echó a gritar y a llorar y el padre gritaba en dirección a las filas israelíes como para pedirles que dejaran de disparar. Después, intentó hacer una llamada con su teléfono móvil”, prosigue el cámara de France 2.
“Hubo más disparos, balas que venían deliberadamente al bloque de hormigón. Varios hombres fueron alcanzados en la calle, se ve bien en la película. Un conductor de ambulancia de la Cruz Roja palestina que intentaba llegar fue alcanzado y cayó muerto. Al final, hubo una ráfaga que procedía de arriba, del lado israelí, eso se ve bien en la grabación. El hombre y el hijo fueron alcanzados por los disparos. No pudimos hacer nada, al menor movimiento caía sobre nosotros una lluvia de balas. El tiroteo duró unos 45 minutos. Cuando terminó, el niño ya había muerto”.
La fuente: este relato fue publicado por el diario español El País (www.elpais.es) el 3 de octubre último.