De pronto todo tiene que ver con el problema palestino
Por Ze´ev Schiff
Puede entenderse la actitud norteamericana de buscar el apoyo de Estados árabes y musulmanes para luchar contra el terrorismo fundamentalista islámico. Pero resulta insostenible la conexión que estos países hacen entre el terrorismo islámico y el conflicto palestino-israelí, que es presentado como la causa de aquél. Desde este punto de vista, se podría relacionar al terrorismo islámico con el conflicto islámico-hindú en Cachemira. El terrorismo creado por el mundo árabe-musulmán es una enfermedad en sí mismo –enfermedad contagiosa– que revive el antisemitismo en algunos países de Europa.
Unos de los que intentó sostener este punto de vista es el príncipe saudita Walid Talal, quien quiso donar 10 millones de dólares a las familias damnificadas por los atentados a las torres gemelas. Él mismo aseguró que unas de las razones del atentado son las actitudes de Israel y Estados Unidos frente a los palestinos. El alcalde de New York, Rudolph Giuliani, le devolvió el cheque porque vio en sus palabras una justificación indirecta a los actos de terrorismo.
Pero Arabia Saudita tiene “cola de paja”. Primero intenta desdibujar el hecho de que Ben Laden mismo y 12 de los que cometieron los atentados en Estados Unidos son sauditas. Segundo, si Arabia Saudita está tan preocupado por los palestinos, ¿por qué no les ha transferido todavía los fondos de asistencia que les han prometido? ¿Por qué no transfieren, por ejemplo, el dinero de las cuentas de Ben Laden, las que se abstiene de congelar, a los campos de refugiados palestinos?
También el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, que luchó contra el terrorismo –en formas que a Israel no se le permitiría adoptar– asegura que el 50% (y una vez dijo el 80%) de los actos de terrorismo están relacionados con el conflicto de los palestinos. Habría que preguntarle si estos incluyen también los intentos de asesinato en su contra en 1995, a manos de fundamentalistas relacionados con Ben Laden. ¿Es también el conflicto palestino-israelí la razón de la masacre que hicieron los fundamentalistas en Luxor en 1997, donde murieron 58 turistas japoneses y suizos? Esos mismos terroristas atentaron en 1995 contra la embajada de Egipto en Paquistán. También habría que recordarle a Mubarak que hubo una conexión egipcia, el sheik egipcio Omer Abed Alrajman, en el primer intento de destruir las torres gemelas en 1993.
No es ni la situación de los palestinos ni la actitud negativa en contra de ellos por parte de Francia lo que llevó a un grupo de terroristas fundamentalistas islámicos de Argelia a intentar, en 1994, hacer estrellar un avión, previamente secuestrado, contra la Torre Eiffel. El atentado se hubiera concretado de no haber sido por un grupo comando francés, que tomó control del avión cuando éste cargaba combustible en Marsella. ¿Está también relacionado con el conflicto palestino-israelí el sanguinario terrorismo islámico de Argelia responsable del asesinato de miles de civiles, mujeres y niños?
Hay quienes sostienen que la sensación de opresión de los árabes y musulmanes los impulsa a cometer atentados terroristas. Pero no son los únicos en nuestro mundo que se sienten discriminados y de todas formas no ha sucedido que hinduistas y budistas segregados (y ellos son muchos) salieran a hacer explotar torres y centros de gobiernos en Estados Unidos.
La responsabilidad de demostrar que estos graves actos de terrorismo son contrarios al Islam recae sobre los musulmanes, especialmente sobre sus clérigoss. La justificación a los mismos no la encontrarán en el conflicto israelí-palestino, como intentaron hacerlo en la asamblea de países musulmanes en Qatar. Cinco de doce decisiones tomadas en la misma tienen que ver con Israel y con el “terrorismo por él generado”. En otra cláusula no se olvidaron de ofrecer donaciones al pueblo afgano. Es decir, al gobierno talibán.
La fuente: El autor es columnista del periódico israelí Haaretz. Su artículo se publicó el 22 de octubre de 2001 y fue traducido al español por personal de la embajada israelí en Buenos Aires. Haaretz (80.000 ejemplares, Tel-Aviv) fue el primer diario publicado en hebreo durante el mandato británico, en 1919, y es el periódico de referencia de los políticos e intelectuales israelíes. Austero e independiente, su falta de complacencia le valió perder lectores, sobre todo en 1982, durante la guerra del Líbano, y en 1987, al comienzo de la primera Intifada. Siempre propiedad de la familia Schocken, que lo adquirió en 1935, “El País” construyó su reputación con el análisis. A pesar de su costado voluntariamente “cuadrado”, el periódico se abrió a las nuevas tecnologías al proponer todos los martes un suplemento multimedia. Haaretz (www.haaretz.co.il) está en Internet desde fines de 1996. Se limita a reproducir los artículos aparecidos en su edición de papel, pero se distingue por la publicación periódica de varios de sus artículos traducidos en inglés, en colaboración con el International Herald Tribune. La versión inglesa es gratuita. El acceso a las páginas en hebreo es pago. El periódico tiene un sitio espejo en los Estados Unidos (www.haaretzdaily.com), lo que facilita el acceso a las páginas.