Carta abierta de Sergio Yahni, el reservista que se niega a servir en el ejército israelí
Por negarse a servir en el ejército israelí, Sergio Yahni, un ciudadano israelí emigrado desde la Argentina en 1979, cumple 28 días de prisión. Yahni, de 35 años, es periodista y un destacado militante en favor de la paz. Dirige, junto con Michel Warchawsky, el Centro de Información Alternativo, una asociación formada por judíos y árabes con sede en Tel Aviv. Recientemente fue convocado para prestar servicio como reservista en las Fuerzas de Defensa Israelíes. Como se negó terminantemente a aceptar la orden, el Ministerio de Defensa israelí lo condenó a 28 días de arresto, que cumple en una prisión militar.
Sergio es hijo de Mario Yahni y de Ada Cabañas y tiene dos hermanos menores, Mauricio y Mario. La familia es oriunda de la provincia de Misiones (noroeste de la Argentina). En 1979, la militancia socialista de su padre obligó a la familia a emprender el largo camino del exilio escapando de la dictadura militar, por entonces conducida por el general Videla. Desde entonces, los Yahni viven en Israel.
La decisión del ministro de Defensa israelí, Benjamín Ben Eliezer (laborista), de encarcelar a Yahni por desobediencia, llevó a este militante pacifista a difundir una carta abierta al funcionario, que El Corresponsal reproduce íntegramente:
“Al ministro de Defensa, Ben Eliezer.
“Un oficial que estaba bajo su responsabilidad me ha hecho llegar hoy una condena de 28 días a purgar en una prisión militar a causa de mi negativa a servir como reservista del Ejército. No sólo me he negado a servir en los Territorios Ocupados como lo he hecho durante los últimos quince años, sino que me he negado a servir en el ejército israelí en cualquier circunstancia.
“Desde el 29 de septiembre de 2000, el ejército israelí lleva a cabo una ‘guerra sucia?’ contra la Autoridad Palestina. Esta guerra sucia incluye asesinatos extrajudiciales, asesinatos de mujeres y niños, destrucción de la infraestructura económica y social de la población palestina, incendios de tierras agrícolas, arranque de raíz de árboles. Usted siembra el miedo y la desesperación, pero no ha logrado su objetivo final: el pueblo palestino no ha renunciado a su sueño de soberanía e independencia. No ha logrado usted tampoco garantizar la seguridad de su propio pueblo. A pesar de toda la violencia destructiva desplegada por el ejército del que usted es responsable.
“A la luz de su gran fracaso, somos ahora testigos de un debate intelectual del peor nivel entre los israelíes: una discusión sobre la posible deportación y asesinato masivo de palestinos.
“La tentativa infructuosa de los dirigentes del Partido Laborista de imponer un acuerdo al pueblo palestino nos ha llevado a una ‘guerra sucia’por la que tanto palestinos como israelíes han pagado con sus vidas. La violencia racista del ‘establishment’ de la seguridad israelí, que no ve personas sino sólo ‘terroristas’, ha exacerbado el círculo vicioso de la violencia entre palestinos e israelíes.
“Los israelíes son también víctimas de esta guerra. Son las víctimas de la irresponsabilidad y del fracaso de la agresión del ejército del que usted es responsable. Incluso cuando usted ha llevado hasta el final los ataques más asesinos contra el pueblo palestino, ha sido incapaz de realizar su obligación de garantizar la seguridad a los ciudadanos de Israel. Los tanques en Ramallah no podrán impedir su más monstruosa creación: la desesperación que estalla en los cafés. Usted, y los militares a sus órdenes, han creado seres humanos cuya humanidad desaparece a fuerza de desesperación y de humillación. Usted ha creado esa desesperanza y no puede frenarla.
“Está claro que usted ha arriesgado nuestras vidas sólo para poder construir colonias ilegales e inmorales en Gush, Etsion, Efrat y Kedumin; este cáncer que devora el cuerpo social de Israel. Desde hace 35 años, las colonias han transformado la sociedad israelí en zona peligrosa. El estado de Israel ha sembrado la desesperación y la muerte para los palestinos y para los israelíes.
“Por consiguiente, no serviré en su ejército. Su ejército, que se llama a sí mismo Fuerzas de Defensa de Israel, no es sino el ala armada del movimiento de colonización. Ese ejército no existe para garantizar la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas de Israel. Existe para garantizar la prosecución del robo de las tierras palestinas. Como judío, me repugnan los crímenes que esta milicia comete contra el pueblo palestino.
“Es mi deber como judío y como ser humano negarme resueltamente a formar parte de ese ejército. Como hijo de un pueblo víctima de progroms y de destrucción, no puedo ser parte de esas enloquecidas políticas. Como ser humano, es mi deber rechazar la participación en toda institución que comete crímenes contra la humanidad.
“Sinceramente, Sergio Yahni.”