Los asesinatos de niños palestinos e israelíes permanecen impunes
Amnistía Internacional denunció la impunidad de que gozan los autores de asesinatos de niños, tanto palestinos como israelíes. Desde el comienzo de la Intifada, han muerto en forma violenta 250 niños palestinos y 72 israelíes. AI reveló que no hay constancia de que Israel haya investigado judicialmente las muertes de niños a manos de la fuerzas armadas, ni siquiera en los casos en que se señaló públicamente que se harían tales investigaciones. Por su parte, tampoco la Autoridad Palestina ha tomado las medidas para impedir los ataques contra civiles israelíes y para llevar ante la justicia a los responsables de los homicidios de niños israelíes y de otros civiles. Para la organización, la presencia de observadores internacionales podría haber salvado la vida de muchos inocentes.
La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional denunció en un informe la impunidad de que gozan los autores de asesinatos de niños tanto palestinos como israelíes, e instó a las autoridades de ambas partes a que adopten medidas “efectivas y concretas” para evitar, o en su caso castigar, estos actos. AI recuerda que desde el comienzo de la Intifada han muerto de forma violencia más de 250 menores palestinos y 72 israelíes, agregando que la presencia de observadores internacionales que tantas veces ha solicitado “podría haber salvado la vida de niños israelíes y palestinos y de otros civiles”.
El informe hace un repaso por los “numerosos abusos de los que los niños palestinos e israelíes han sido víctimas durante los dos últimos años”. Entre los casos citados figura el del palestino Sami Fathi Abu Jazzar, de 11 años, muerto el 10 de octubre de 2000 de un disparo en la cabeza cuando soldados israelíes abrieron fuego contra una multitud, en su mayoría alumnos de enseñanza primaria, que arrojaban piedras contra un puesto militar; así como el del israelí Shalhevet Pass, de 10 meses, muerto el 26 de marzo de 2001 por los disparos de un francotirador palestino en el asentamiento de Avraham Avinu.
AI hace hincapié en que la mayoría de los niños palestinos han muerto a causa del “uso excesivo y desproporcionado de medios letales por parte de la Fuerza de Defensa Israelí (IDF) contra manifestantes y personas que arrojaban piedras, y también a causa de los disparos, lanzamientos de granadas y bombardeos imprudentes llevados a cabo por dicha fuerza en zonas residenciales”.
Asimismo, otros tantos niños han muerto debido a que se encontraban cerca “cuando Israel ejecutó extrajudicialmente a algún activista palestino, o fallecieron en la demolición de sus casas, y otros murieron porque la IDF les negó el acceso a cuidados médicos”. Algunos fallecieron también a manos de colonos israelíes armados.
En cuanto a los niños israelíes, sus muertes se han producido en ataques directos e indiscriminados, incluidos atentados suicidas con bombas o disparos efectuados por grupos armados o individuos palestinos tanto dentro de Israel como en los asentamientos israelíes de los territorios ocupados o en las carreteras que llevan a ellos.
Dimensión sin precedente
Amnistía Internacional recuerda en el informe que el homicidio de niños, “que se ha convertido en una práctica tan arraigada y generalizada durante los últimos dos años, se ha ido extendiendo, a lo largo de muchos años antes de la actual Intifada, en un contexto de impunidad para los responsables de estos delitos”. Señala además que en los dos últimos años, el problema de la impunidad “ha adquirido una dimensión sin precedente”.
Así, asegura que no hay constancia de que el Gobierno israelí haya llevado a cabo ninguna investigación judicial sobre las muertes de niños a manos de la IDF, ni siquiera en los casos en que se señaló públicamente que se llevaría a cabo una investigación. En ese contexto, apunta que las afirmaciones de las autoridades israelíes de que “en una situación de conflicto armado no es necesario llevar a cabo investigaciones sobre los homicidios cometidos, contradice de lleno las obligaciones contraídas por Israel en virtud de los tratados internacionales de Derechos Humanos que ha ratificado”.
Por su parte, tampoco la Autoridad Nacional Palestina ha tomado las medidas necesarias para impedir los ataques de grupos armados palestinos contra civiles israelíes y para llevar ante la justicia a los responsables de los homicidios de niños israelíes y otros civiles, indica AI.
Medidas concretas
Ante estos hechos, Amnistía Internacional pide a las autoridades palestinas e israelíes que “tomen sin demora medidas concretas y efectivas para impedir el homicidio de niños, garantizar que se llevan a cabo investigaciones exhaustivas, imparciales y públicas sobre todos los homicidios de niños, y poner a los responsables a disposición judicial”.
La organización reitera su llamamiento a los grupos armados palestinos “para que pongan fin inmediatamente a los ataques contra niños y otros civiles”, renovando su apelación a la comunidad internacional “para que tome medidas concretas para enviar observadores internacionales” a Israel y los territorios ocupados, así como para que trabaje enérgicamente para convencer al gobierno israelí de que acepte la presencia de tales observadores.
Precisamente, en este ámbito, AI cree que “si se hubieran enviado observadores internacionales a la zona cuando tanto ella como otras organizaciones lo solicitaron por primera vez en octubre de 2000, su presencia podría haber salvado la vida de niños israelíes y palestinos y de otros civiles.