Acusan a cascos azules de Uruguay por torturas en Africa Fue en la República Democrática del Congo, donde forman el cuerpo de paz de la ONU. Fue en la República Democrática del Congo, donde forman el cuerpo de paz de la ONU.
Amnistía Internacional denunció que Willy Bengwela, un oficial del Servicio Nacional de Inteligencia y consejero especial de seguridad para la Comisión de Pacificación de Ituri, en la República Democrática del Congo, fue detenido por cascos azules uruguayos y torturado durante tres días en su campo de acantonamiento en Busnia.
El comunicado de Amnistía relata que “el 4 de setiembre, temprano, un grupo de la etnia hema fue a la casa de un hombre en Bankonko, Bunia, lo acusaron de haber espiado para el enemigo y amenazaron con matarlo”.
Tras ese incidente, “su esposa fue a pedir ayuda a los soldados uruguayos de la Misión de la ONU en la RDC relativamente cerca de la casa”, pero debido a “a la inicial falta de respuesta de los soldados, un grupo de residentes, miembros del grupo étnico lendu, fue al rescate del hombre y su esposa”. De ahí en más siguió una “dura lucha”, en la que murió una persona.
Una vez que llegaron las tropas uruguayas al lugar arrestaron a Willy Bengwela, un oficial del Servicio Nacional de Inteligencia y consejero especial de seguridad para la Comisión de Pacificación de Ituri, que apoya la ONU. De acuerdo con AI, Bengwela “estaba en misión oficial en la escena investigando los hechos”.
“Los soldados de la Monuc lo llevaron a su campo, lo desnudaron, lo golpearon y le ataron las manos y los pies (por detrás del cuerpo). Luego le infringieron quemaduras de cigarro en sus labios y cuello, y le hicieron dormir en un piso frío por tres días”, denunció Amnistía. El organismo aseguró que Bengwela recién fue dejado en libertad “una vez que aceptó firmar una declaración estableciendo que no había sido maltratado”.
Joseph Kabila gobierna el Congo desde enero de 2001, cuando sucedió a su padre, Laurent, quien fue asesinado. Con 2 millones y medio de km cuadrados de superficie, esta ex colonia belga independizada en 1960 tiene 55 millones de habitantes.
AI sostuvo que “este incidente sólo puede contribuir al aumento de la tensión en Bunia y disminuir en el futuro la confianza local en la fuerza de la ONU”. Y señaló la “necesidad de que el personal de la Monuc reciba un entrenamiento adecuado bajo los estándares internacionales de derechos humanos así como en conocimiento del francés para facilitar la comunicación”.
El comandante del ejército de Uruguay, Carlos Daners, dispuso una investigación, informó ayer el viceministro de Defensa, Elías Bluth. Desde Nueva York, el uruguayo Renzo Pomi, representante de Amnistía Internacional ante la ONU, dijo al diario La República de Montevideo que “este caso refuerza la idea de que la ONU tiene que proveer cursos de entrenamiento y hasta de apoyo psicológico para sus efectivos, sometidos a una gran tensión”.
Admitió que este tipo de incidente, aunque aislado, “debilita la credibilidad de las fuerzas desplegadas”. Hace tres días el ejército uruguayo confirmó que se procederá a la inmediata repatriación y sometimiento a la Justicia de los militares que integran la misión de paz en el Congo.
Otros efectivos de Uruguay que integran la Monuc se vieron involucrados semanas atrás en el presunto robo de objetos litúrgicos de una iglesia católica, por lo que se dispuso el retorno inmediato a Montevideo de seis soldados y dos oficiales. Todos los imputados integran un contingente uruguayo de 800 efectivos en Bunia, en la región de Ituri, donde unos 2.500 miembros de paz de la ONU resguardan a la población de la violencia tribal.
La fuente: agencias de noticias AP y DPA.