Demandan a la compañía Caterpillar por suministrar bulldozers a Israel
Abogados de Nueva York iniciaron acciones contra la compañía norteamericana por su responsabilidad en el sufrimiento de miles de familias palestinas y de la familia de Rachel Corrie, una internacionalista aplastada con un bulldozer por un soldado israelí. Amnistía Internacional había denunciado a fines de 2004 que los equipos Caterpillar son utilizados por el ejército israelí para destruir propiedades palestinas, por lo que es deber de la compañía asegurar que sus excavadoras no son utilizadas en violaciones a los derechos humanos. Abogados de Nueva York iniciaron acciones contra la compañía norteamericana Caterpillar, debido a que ésta suministra ejército israelí grandes excavadoras que son utilizadas para destruir viviendas palestinas.
La iniciativa fue tomada por parte del Parlamento de los Niños Palestinos de Rafah, al sur de la Franja de Gaza; la familia de la pacifista norteamericana Rachel Corrie, asesinada por un soldado israelí con un bulldozer que la aplastó en marzo de 2003, pasando por encima de su cuerpo varias veces, familiares de niños palestinos muertos en similares circunstancias y propietarios y moradores de viviendas demolidas. Los demandantes ya han designado un grupo de abogados de Nueva York, para llevar a cabo las acciones en contra de la compañía norteamericana por su responsabilidad en el sufrimiento de miles de familias palestinas y la familia de Rachel Corrie.
Según el coordinador del Parlamento de los Niños, Abdel Rauf Barbaj, en una entrevista a Canal Al Jazira los abogados han solicitado a la organización Movimiento Internacional de Solidaridad y a las familias afectadas los antecedentes de las demoliciones y las circunstancias en que niños palestinos fueron asesinados. La presentación judicial en contra de la compañía fue presentada el 7 de marzo último.
A su vez, varios miembros del Movimiento Internacional de Solidaridad se han manifestado frente a la sede de la compañía, protestando por las ventas que se realizan al ejército de ocupación, ya que estos equipos son utilizados para la destrucción de viviendas.
La organización humanitaria Amnistía Internacional había denunciado a fines de 2004 que los equipos Caterpillar son utilizados por el ejército israelí para destruir propiedades palestinas, por lo que es deber de la compañía asegurar que sus excavadoras no son utilizadas en violaciones a los derechos humanos.
Amnistía Internacional ha exigido que Caterpillar debe respetar las normas de la Organización de las Naciones Unidas que en su artículo tercero establece que las compañías exportadoras no pueden ser partícipes ni copartícipes en crímenes de guerra y en violaciones a los derechos humanos.
Según el último informe del Centro Nacional de Informaciones de Palestina, desde septiembre de 2000 a la fecha, las tropas de ocupación han dañado 69.483 viviendas, de los cuales 7.438 casas resultaros totalmente destruidas y 63.099 afectadas parcialmente.
El reclamo a Caterpillar también tiene como antecedente una solicitud similar enviada por el relator especial para el derecho a la alimentación de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, el suizo Jean Ziegler, quien el 28 de mayo de 2004 remitió a James Owen, director ejecutivo de Caterpillar, una nota en la que le pide el cese de las operaciones comerciales con Israel.
Según Ziegler, Israel utiliza estos equipos y excavadores, que son normalmente de gran tamaño y capacidad, para destruir las granjas agrícolas, invernaderos, olivares, cosechas, viveros y plantaciones palestinas, lo que convierte a esta compañía (Caterpillar) en socia y cómplice de violaciones a los derechos humanos.
En la misiva de Ziegler señala su preocupación frente a las acciones que lleva a cabo el ejercito israelí de ocupación, que no sólo destruye los fuentes de alimentación de los palestinos sino sus hogares, y a veces para asesinar a los seres humanos, tal como sucedió con la pacifista norteamericana de 23 años, Rachel Corrie, aplastada por un bulldozer militar israelí en marzo de 2003.
Ziegler, designado por la Comisión de Derechos Humanos de UN, dijo después de una visita de diez días a Gaza y Cisjordania el año pasado que Israel confiscaba la tierra palestina fértil para las zonas militares o las colonias judías. “Vimos millares de olivos destruidos por las niveladoras,” señaló.
La fuente: Palestina Libre (www.palestinalibre.org).