8.8 C
Buenos Aires
domingo, mayo 19, 2024

Harris, Cyril

BiografíasHarris, Cyril

Cyril Harris, el judío que luchó por los derechos de los negros

Cyril Harris, recientemente fallecido a los 68 años a causa de un cáncer, era conocido como la conciencia del judaísmo sudafricano porque, en su calidad de rabino, entre los años 1987 y 2004 se levantó en armas contra la pasiva aceptación del apartheid por parte de su comunidad. En tal sentido, todos cuantos lo habían conocido durante la etapa en que ejerció su ministerio en Londres no hubieran esperado menos de él.

Después de haber ocupado el púlpito de la sinagoga más de moda de todo Londres, la de St. John’s Woods, entraría en su comunidad como un elefante en una cacharrería. Ya en sus inicios se dedicó a fustigar con severidad a su nuevo rebaño por su aceptación de un régimen al que él, personalmente, consideraba como algo aberrante. Había llegado la hora de que todos ellos comenzaran a aceptar el hecho de que la tradición judía era totalmente opuesta a cualquier forma de discriminación racial y de que era algo inaceptable en un
pueblo que tanto había sufrido por la misma causa.

Lo más sorprendente de todo fue que sus severas censuras sirvieron para la creación de una estrecha y sólida relación entre los judíos sudafricanos y la población negra. Después, se convertiría en un gran amigo de Nelson Mandela, quien, en cierta ocasión, describió a Harris como alguien que le había ofrecido “la blanca mano de la amistad”. Asimismo, ayudaría a establecer puentes de comunicación sobre el abismo existente entre la mayoría
de la población negra y la población blanca.

Cuando Mandela intentó, sin éxito, que el Comité Internacional Olímpico adjudicara a Ciudad del Cabo los Juegos Olímpicos de 2000, pidió a Harris para que pusiera en juego todas sus influencias con el objetivo de poder ver realizadas sus ambiciones al respecto. Aquel intento falló, pero los esfuerzos que había hecho le granjearon las
simpatías de Mandela, quien, algún tiempo después, le pediría que actuara como oficiante en su segundo matrimonio.

Extrañamente, aquella mano amistosa también se la ofreció Harris -siendo aceptada por ellos- a dos líderes blancos de la era del apartheid: P.W. Botha, primer ministro (1978-1984), y F.W. De Klerk, el último presidente del Estado sudafricano de raza blanca. Ambos le pidieron que los ayudara en sus esfuerzos por establecer puentes de comunicación entre blancos y negros.

Cyril Harris había tenido que recorrer un largo camino desde aquella familia dedicada a negocios de escaso nivel y residente en Glasgow en el seno de la cual había nacido. Su abuelo también había sido rabino, pero su padre se había limitado, desde el punto de vista religioso, a observar la ley judía y a ejercer de jefe de una sinagoga local. A este respecto, el joven Harris ya se mostraría muy activo en sus actividades religiosas juveniles y, más particularmente, en el seno de un moderno movimiento sionista ortodoxo denominado B’nai Akiva. Como resultado de ese contexto, Harris decidió irse a estudiar al seminario de teología judía más importante de Gran Bretaña, el Jews College de Londres.

Su primer ministerio lo comenzaría a ejercer en 1958, en una sinagoga que se encontraba en Kenton, al noroeste de Londres.A pesar de que aún no tenía la cualificación de rabino, aquel muchacho de 22 años causó un tremendo impacto con sus sermones, de un estilo cautivador y anticonformista y con un hábito propio (que, posteriormente, jamás perdería): mientras predicaba, paseaba alrededor del púlpito en lugar de ocupar el podio
del mismo.

En 1987 fue nombrado rabino jefe de la República de Sudáfrica. Por primera vez en la Historia, ofreció un punto de vista plenamente judío sobre los problemas derivados del apartheid. “Exijo a los miembros de la comunidad judía que pongan de manifiesto los valores judíos en sus relaciones con los sectores menos privilegiados de la sociedad en la cual vivimos”, dijo a su congregación.

Un año después de llegar a Sudáfrica, Harris fundó la organización Hebreos para la Reparación, en este caso para la reparación de las relaciones con la comunidad negra: se abrieron comedores de caridad, se organizaron clases destinadas a la alfabetización de la población, en suma, se llevaron a cabo un conjunto de buenas acciones en su sinagoga local.

A finales de 2004, su quebrantada salud obligó a Harris a retirarse. A principios de 2005 fue nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico. En 2003, se le había concedido el Premio Jerusalén por sus servicios al pueblo judío. Un jurista de nivel internacional, el juez Richard Goldstone, había descrito a Cyrl Harris como “la
conciencia de la comunidad judía”.

La fuente: Michael Freedland.

Más

Tubman, William Vacanarat Shadrach

Presidente de Liberia (1943-1971)

Baghdadi, Abdel-Latif al-

Político egipcio

Rosa, Henrique

Presidente interino de Guinea Bissau (2003 - )

Kollek, Teddy

Alcalde de Jerusalén (1965 - 1993)

Djebar, Assia

Escritora y cineasta argelina

Qabbani, Nizar

Poeta sirio