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domingo, mayo 19, 2024

La historia del arte perdida en Irak

CulturaLa historia del arte perdida en Irak

La historia del arte perdida en Irak

Los saqueadores de piezas arqueológicas de Irak han borrando la historia de la región en su incansable búsqueda de sellos cilíndricos, esculturas o tabletas cuneiformes que puedan vender a los comerciantes ilegales por unos pocos dólares. Se calcula que más de 15.000 objetos invaluables se perdieron. Muchos salieron de Irak y fueron puestos a la venta.

Por Joanne Farchakh Bajjaly

Pieza del museo de Bagdad.

Han pasado dos años desde que los saqueadores hicieron estragos en uno de los museos más importantes del mundo, en el centro de Bagdad. Muchos objetos salieron de Irak y fueron puestos a la venta.

Saddam Hussein ya no gobernaba y las recién llegadas fuerzas de la coalición lideradas por Estados Unidos no pudieron impedir un crimen contra la historia.

Los contrabandistas profesionales vinculados a la mafia de antigüedades internacional rompieron las puertas selladas de las bodegas del Museo de Bagdad.

Se llevaron artefactos invaluables, como la colección entera de sellos cilíndricos y gran cantidad de esculturas asirias talladas en marfil.

Más de 15.000 objetos se perdieron. Muchos salieron de Irak y fueron puestos a la venta.

Hasta la fecha, 3.000 han sido recuperados en Bagdad, algunos fueron devueltos por ciudadanos comunes, otros encontrados por la policía. Otros 1.600 fueron confiscados en países vecinos, 300 en Italia y más de 600 en Estados Unidos.

La mayoría de los objetos robados siguen perdidos pero algunos coleccionistas privados en el Medio Oriente y Europa han admitido poseer piezas que llevan las iniciales IM (el número de inventario del Museo de Irak).

Ciudades antiguas aplastadas

Cada vez hay más sitios en la internet ofrece artefactos de Mesopotamia -que tienen hasta 7.000 años de antigüedad- al mejor postor.

Sin duda, hay más objetos falsos que auténticos a la venta en la red, pero la mera existencia del mercado alimenta el saqueo de lugares arqueológicos en el sur de Irak.

La situación allá es terrible. Más de 150 ciudades sumerias que datan del cuarto milenio antes de nuestra era -como Umma, Umm al-Akkareb, Larsa y Tello- han sido destruidas, convertidas en paisajes llenos de cráteres donde yacen trozos de cerámica y ladrillos.

Si hubieran sido excavadas apropiadamente, estas ciudades -que cubren unos 20 kilómetros cuadrados- nos habrían ayudado a entender el desarrollo de la humanidad.

Pero los saqueadores han destruido monumentos antiguos, borrando la historia de la región en su incansable búsqueda de sellos cilíndricos, esculturas o tabletas cuneiformes que puedan vender a los comerciantes ilegales por unos pocos dólares.

Se piensa que quienes se dedican a hacer el trabajo son iraquíes desempleados que no tienen mejor manera de ganarse el sustento.

La retirada de las tropas de la coalición de Babilonia reveló el daño irreversible que sufrió una de las siete maravillas del mundo antiguo “Un sello cilíndrico o una tableta cuneiforme se vende por menos de US$50 en el lugar del saqueo”, explica el arqueólogo responsable por el distrito de Nasiriya, Abdul Amir Hamadani.

“Es un desastre del que somos testigos, pero poco podemos hacer por impedir. Con la ayuda de 200 policías nuevos estamos tratando de evitar los saqueos, patrullando el área tan a menudo como es posible”.

“Pero estamos solos. Los carabineros italianos eran los únicos de las fuerzas de la coalición que trabajaban activamente en el tema durante unos meses.

Solían patrullar la región desde el aire y la tierra. Pero suspendieron todas sus operaciones y ahora simplemente ayudan a entrenar policías y guardias”, señala.

Botas pesadas

Las mismas fuerzas de la coalición han destruido lugares de importancia arqueológica para utilizarlos como bases militares.

La retirada de las tropas de la coalición de Babilonia reveló el daño irreversible que sufrió una de las siete maravillas del mundo antiguo.

Un alarmante informe del encargado del departamento del Medio Oriente del Museo Británico, Dr. John Curtis, describe cómo fueron niveladas áreas del centro del yacimiento arqueológico para crear una pista de aterrizaje para los helicópteros y estacionamientos para vehículos pesados.

“Causaron un daño substancial a la Puerta de Ishtar, uno de los monumentos más famosos de la antigüedad”, escribió Curtis.

“Vehículos militares de EE.UU. aplastaron senderos de ladrillo de 2.600 años, fragmentos arqueológicos estaban regados en el lugar, más de 12 trincheras fueron construidas en depósitos antiguos y los proyectos militares de movimientos de tierra contaminaron el yacimiento para las generaciones futuras de científicos”, agrega.

“Añádale a eso todo el daño causado a nueve de los dragones moldeados de ladrillo en la Puerta de Isthar por la gente que intentaba sacar ladrillos de la pared”.

No habrá fin a la destrucción de la herencia iraquí a menos de que los líderes del país tomen la decisión política de considerar a la arqueología como una prioridad.

Para ello, la red de comerciantes ilegales en Bagdad tiene que ser desmembrada, los saqueos en el sur tienen que ser confrontados efectivamente y tienen que prohibir que las fuerzas de la coalición instalen sus bases en lugares de importancia histórica.

Entre más tiempo permanezca Irak en estado de guerra, más crece la amenaza a la cuna de la civilización.

Es posible que no sobreviva el tiempo suficiente para que nuestros nietos aprendan de ella.

La fuente: Joanne Farchakh Bajjaly es una arqueóloga y periodista independiente que ha estado estudiando la herencia iraquí durante los últimos siete años. Su artículo fue extraído de la página web de la BBC (Londres).

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