10.6 C
Buenos Aires
jueves, mayo 16, 2024

El rey del raï pudo, finalmente, dar su primer concierto en Argelia

CulturaEl rey del raï pudo, finalmente, dar su primer concierto en Argelia

El rey del raï pudo, finalmente, dar su primer concierto en Argelia Después de catorce años de exilio, Cheb Khaled dio su primer recital en Argel frente a cien mil personas; el cantante, que se nacionalizó francés, está amenazado por grupos islamistas; en 1994, Cheb Hasni, otro cantante de raï, fue degollado frente a su casa. Cheb Khaled, el cantante argelino conocido como el “rey” de la música argelina “raï”, dio su primer concierto en su país natal, después de catorce años de ausencia, delante de un público estimado en 100.000 personas. Compuesto mayoritariamente por jóvenes en ropa deportiva y occidental, el público llenó el estadio Harcha, en Argel, para bailar y divertirse durante tres horas. Khaled, que nació en Orán, comenzó su carrera de cantante muy joven y partió en 1986 para Francia, donde obtuvo la nacionalidad, y actualmente vive en París. El y sus compañeros de la canción raï, expresión musical con temas sociales y políticos sobre un fondo musical de origen folklórico, habían sido objeto de persecución por parte del Frente Islámico de Salvación (FIS), formación islámica argelina, lo que los obligó a expatriarse. Cheb Hasni, otro de los cultores del raï, fue asesinado a los 26 años, delante de su casa de Orán, en 1994, justo un año antes de que comenzara la guerra civil argelina. Era el momento en que las fuerzas armadas pretendían prevenir una eventual victoria del FIS en las elecciones, argumentando que se trataba de un partido extremista que pretendía instaurar un Estado islámico en el norte de Africa. Cheb Khaled volvió a Argelia en noviembre de 1999, en ocasión de un proceso en su contra establecido por la Sociedad Zed-el-Youm por un problema de derechos de autor. Cuando murió su padre, su familia le aconsejó que no asistiera a los funerales por razones de seguridad. Khaled declaró, antes de dar su concierto en Argel, que ésta sería una prueba para una posible gira posterior por el país. La acción terrorista islámica no se debilitó en Argelia -prueba de esto son las numerosas víctimas que caen todos los días-, a pesar del programa de amnistía establecido por el presidente Bouteflika y por el que numerosos militantes islamistas habrían depuesto las armas. La fuente: La revue du Liban (www.rdl.com.lb)

Más

¿Algún día Africa podrá recuperar su patrimonio cultural?

Desde hace 150 años, el Africa negra es despojada constantemente de sus objetos culturales y, si bien la mayoría de los países centrales donde se encuentran estas piezas aceptan que muchas de ellas llegaron de forma ilícita, a la hora de devolverlas las opiniones se dividen. En Suiza, donde este patrimonio cultural es uno de los más ricos del mundo, el debate ya está abierto y se enfrentan los que quieren inciar un proceso para reintegrar estas obras y quienes sostienen que el continente no está preparado para hacerse cargo de esta piezas y que, además, no las valora como en Occidente. Escribe Claude Chuard.

La primera película afgana tras el colapso talibán

Contra todos los obstáculos, la laureada y jovencísima directora iraní Samira Makhmalbaf está rodando en Kabul una película que sitúa la ficción en la compleja realidad afgana, una historia de sueños de mujeres en una sociedad cambiante. Hija de Mohsen Makhmalbaf, uno de los más prestigiosos cineastas iraníes y director de Kandahar, Samira, que ya sorprendió a la industria del celuloide con La manzana, filmada a los 17 años, sostiene que "si no se puede cambiar la sociedad, el lugar y la gente con la que uno trabaja, el cine no sirve de nada". Escribe A.G. Basoli.

El fútbol estuvo generalizado en Marruecos hace más de tres siglos

Un documento difundido por la biblioteca Al Karaouyine da a conocer la fatwa emitida por un sheikh a propósito de un incidente ocurrido durante un partido de fútbol en el que un jugador fue fracturado por otro.

La Biblioteca de Alejandría reabre sus puertas

Tras casi dos milenios de ausencia, la apertura de la nueva Biblioteca de Alejandría es un acto de coraje y esperanza del gobierno egipcio y de la Unesco, sus principales mecenas. Su monumental edificio tiene capacidad para 8 millones de volúmenes y alberga, además, un centro de conferencias para 3200 personas, un planetario y cinco institutos de investigación entre los que se encuentran la Escuela Internacional de Estudios en Información, el Laboratorio de Restauración de Manuscritos Raros y un centro de Estudios del Internet que ya ha permitido que algunos de los 10.000 manuscritos y libros raros de la rica colección de la biblioteca hayan sido digitalizados. Escribe Graciela Iglesias-Rogers.

Eacute;coutons la «nouvelle conscience islamique»

Écoutons la «nouvelle conscience islamique»...