ENTREVISTA CON ARIEL SHARON
“Yo no como palestinos en el desayuno” La última entrevista concedida por Sharon antes de las elecciones revela ideas claves sobre cómo prevé conducir sus relaciones con los palestinos.
Por Smadar Pri En un diálogo exclusivo con Yediot Aharonot, Ariel Sharon, presentó horas antes de las elecciones en Israel su visión de la paz con los palestinos. -Como primer ministro usted va a heredar una situación en la que las relaciones con los Estados Árabes están cada vez peor. -Es, efectivamente, una pesada herencia. Si usted me pregunta si yo respetaré los acuerdos existentes, le responderé que respetaré sólo aquellos ratificados por la Knesset, y solamente ésos. -¿Cuál es su agenda política? -Es necesario antes que nada restaurar nuestras relaciones con el Congreso norteamericano, que son la base de nuestro poder, pero que Barak, por inexperiencia, ha dejado totalmente de lado. Será necesario también recomponer nuestras relaciones con Francia, Alemania y Rusia. -¿Cómo piensa resolver el problema del Monte del Templo (n.de la r.: Explanada de las Mezquitas para los palestinos)? Usted no puede ignorar lo ligado que está el Islam a ese lugar. -No solamente no puedo, sino que no quiero ignorarlo. No tengo la menor intención de cambiar las reglas existentes. No intervendremos jamás en la gestión del culto. Pero transferir a otros lo que algunos llaman el “Haram el-Sharif” (en árabe) es impensable. Jerusalén debe quedar como una ciudad unificada con el Monte del Templo en su corazón. -Hay hoy una continuidad territorial casi completa entre Ramallah y Jerusalén. ¿Hasta dónde podrá retroceder el trazado de la frontera? -La frontera rodeará los barrios que dominan la ciudad, así como también el aeropuerto de Atarot (Jerusalén este). Pero yo no veo ninguna objeción a crear rutas palestinas que no atraviesen la ciudad. Hay una solución para todo. -¿Hablamos de un Estado palestino? -El Estado palestino es un Estado en proceso. Lo que es necesario es llegar a un acuerdo y terminar el conflicto. Si yo tuviera que darles un consejo a los palestinos, es que no hagan una proclamación unilateral. Disponen ya de organismos dignos de un Estado: un presidente, un gobierno, ministros y un Parlamento. -Ellos quieren, además, un camino seguro entre las dos partes de su Estado. -Yasser Arafat maniobra desde años para resucitar el plan de partición de 1947. Sus reivindicaciones sobre una parte del Neguev se inspiran en ese plan. Lo que él quisiera, es obtener una continuidad territorial que corte nuestro país en dos. Eso está fuera de discusión. -¿Cómo circularán los palestinos entre Gaza y Ramallah? -Lo que yo les propuse es crear una sociedad de ferrocarriles que utilizarían nuestra red ferroviaria. Estaría prohibido descender del expreso Gaza-Toulkarem en lugares intermedios, y la utilización de nuestra red sería paga. Para mí, es una solución original. Lo que los palestinos quieren es un territorio de ellos para no ser más humillados en nuestras barreras. No es fácil ser palestino. Yo quisiera hablar sobre la demonización de la que he sido objeto. Me describen a menudo como alguien que se come a los árabes en el desayuno. Es totalmente falso. En una guerra, los hombres mueren. Pero, yo no he admitido jamás que se maltrate a los prisioneros o que se los humille. Yo jamás le he faltado el respeto a una persona. Los árabes lucharían hasta la muerte, pero yo no deseo hacerle la guerra al mundo árabe. -Usted ha cerrado el camino con Arafat. Lo ha tratado de criminal de guerra y ha rechazado darle la mano. Pero, a fin de diciembre, le ha hecho llegar una carta de buenos deseos. ¿Cuáles son sus relaciones? -Sé quién es Arafat. Cuando murió Lili (la mujer de Ariel Sharon), él me transmitió sus condolencias. Yo le respondí según las costumbres. Después de la fiesta de Ramadán, le envié una carta, como es regla entre dos dirigentes. Pero no le daría la mano. Eso significaría el fin del conflicto. La fuente: elautor es periodista de Yediot Aharonot, periódico israelí creado en 1939 que, actualmente, tiene una tirada de 350.000 ejemplares y que debe su éxito a buenas investigaciones y actualidad local.