6.6 C
Buenos Aires
domingo, mayo 19, 2024

“Creo profundamente en una solución espiritual para Jerusalén”

Política"Creo profundamente en una solución espiritual para Jerusalén"

MICHAEL MELCHIOR, VICECANCILLER ISRAELI

“Creo profundamente en una solución espiritual para Jerusalén”

Llegó a la Argentina en representación del gobierno israelí para estar presente en el juicio que se sustancia por el atentado explosivo contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y también para asegurarse de que “las autoridades nacionales van a hacer todos los esfuerzos para llegar a la verdad” en ese caso y en el de la destrucción de la embajada de Israel en Buenos Aires. En su visita, Michael Melchior, vicecanciller de Israel, se entrevistó con el presidente argentino, Fernando de la Rúa, y con otras autoridades nacionales y en un encuentro con la prensa aseguró que su país está “absolutamente de acuerdo” con la creación del Estado palestino y que creía profundamente en una “solución espiritual” para Jerusalén. “En el mundo espiritual verdadero hay mucho más lugar del que hay en el mundo político. El problema es que la religión está representada por factores más materialistas o nacionalistas que los mismos políticos y eso, por supuesto, es una utilización cínica de la religión.”

Por Ricardo López Dusil

Periodistas

Al encuentro con el vicecanciller israelí asistieron los siguientes periodistas: Paula Lugones (diario Clarín), Jorge Elías (diario La Nación), Marcelo Falak (diario Ambito Financiero), Michael Soltys (diario The Buenos Aires Herald), Silvio Santamarina (revista Noticias), Walter Goobar (revista XXIII), Eber Gómez (revista Tres Puntos), Walter Schmidt (agencia DyN), Rosaura Audi (agencia Télam), Alfredo Casado (Canal 7), Ariel Crespo (“Los secretos del poder”, CVN) y Ricardo López Dusil (El Corresponsal).

Melchior nació en Copenhague y es la octava generación de grandes rabinos de su familia en Escandinavia. Pertenece al Meimad, un pequeño partido religioso de centroizquierda, aliado habitual del Partido Laborista. Fue candidato de Un Israel (la alianza electoral hegemonizada por los laboristas) en las elecciones que llevaron a Ehud Barak al gobierno israelí, lo que le dio un lugar en la Knésset (el parlamento unicameral, de 120 escaños). En 1999 fue ministro de Asuntos de la Sociedad Israelí y de las Comunidades Judías de la Diáspora. Aunque su entrada en el gobierno de unidad nacional que encabeza Sharón fue promovida tanto por el laborismo como por el Likud, el partido de derecha del primer ministro, no oculta algunas diferencias con el gobernante. “No es un secreto que no voté por él”, diría durante un desayuno de trabajo que ofreció a un reducido grupo de periodistas en un hotel de Buenos Aires. En ese sentido, sin tapujos, tomó distancia de algunas controvertidas expresiones del gobernante, como cuando comparó a Arafat con Ben Laden o la situación actual de Israel con la Checoslovaquia del 38, que fue sacrificada por las democracias de Occidente para calmar la sed expansionista del régimen nazi.

Respecto de los atentados masivos contra los Estados Unidos, los calificó como un ataque a la humanidad, a la cultura y a la religión. “No es posible creer en un solo Dios sin creer en una sola humanidad. Y no es posible creer en una sola humanidad y atacar en forma ciega a seres humanos que han sido creados a imagen y semejanza de Dios. Y eso sirve tanto para el judaísmo, como para el cristianismo y para el Islam”, señaló.

– ¿Usted comparte los dichos de Sharon de que Arafat es el Ben Laden de Palestina?

– Yo creo que tampoco Sharón está convencido de esa comparación. Pero no hay ninguna duda de que tenemos bastante amargura con respecto a Arafat en el Estado de Israel. Este hombre es responsable de los ataques terroristas que hemos tenido y también en el último año cooperó con los atentados teroristas del Islam extremo, del Hamás y de la Jihad. Hubo una coordinación estratégica. Tenemos un pedido respecto de Arafat: que vuelva a su compromiso unívoco que había dado en septiembre de 1993 en presencia de Rabin. En aquel momento él dijo: “Nosotros siempre vamos a tratar los problemas existentes entre nosotros en una mesa de negociaciones. Nunca más a través de la violencia”. Y lamentablemente hemos visto lo contrario. En el 88, en la primera Intifada, yo estuve tres meses con los palestinos para tratar de comprender también a la otra parte. Por supuesto, yo soy subjetivo. Amo al pueblo judío y a mi Estado, pero junto con eso, yo no creo que se pueda gobernar en el Medio Oriente sin comprender a la otra parte y he visto frente a mí a un pueblo que no tiene ninguna esperanza respecto de su futuro. Y era muy fácil identificarse con el dolor, con el sufrimiento, del pueblo palestino. Yo creo que la realidad, cuando estalló la segunda intifada, era diferente. Todos dijeron que las propuestas que estaban sobre la mesa podían darle el honor, el futuro, a los palestinos, y fijar los límites que a ellos les correspondía. Arafat estaba por obtener casi el 100 por ciento de lo que estaba luchando por obtener. Y la respuesta fue de nuevo la violencia y la nueva Intifada. Esto produce una gran frustración. Produjo mucho dolor y asombro de mi país, pero también produjo mucho sufrimiento a los palestinos. Desde mi punto de vista, absolutamente innecesario. Nosotros sabemos que volveremos a la mesa de negociaciones y la pregunta es cuántos seres humanos más van a tener que sacrificar sus vidas para llegar a ese momento. También esta frustración hace que se emitan expresiones respecto de Arafat y yo creo que nadie piensa que son comparaciones exactas.

– Los atentados del 11 de septiembre cambiaron el panorama en el Medio Oriente. ¿Hasta qué punto se siente la presión de los Estados Unidos y hasta qué punto estos atentados podrán concluir en un acuerdo con los palestinos?

– Los atentados en los Estados Unidos no tienen ninguna relación con Israel y sus relaciones con los palestinos. Ben Laden se encuentra a más de 6000 kilómetrosde Jerusalén. El tiene interés especial en dividir al mundo árabe islámico y tratar de colgar su conflicto en el conflicto palestino, y es claro por qué lo hace. Pero no sólo nosotros desechamos esa idea, sino también el propio Arafat. Ahora, muy bien puede ser que nosotros volvamos a un proceso político, inclusive llegar a un acuerdo de paz con nuestros vecinos, para poder ayudar a la concreción de una coalición. Nosotros no vemos eso como algo negativo. Y nadie nos tiene que presionar, ni nadie lo está haciendo, para poder volver a un proceso político. No queremos la continuidad de la situación existente. Nosotros no queremos la conquista, odiamos la conquista. Eso creó cosas no buenas para nuestro pueblo. Y no tenemos ningun problema en volver al proceso político. La única cuestión que nos preguntamos es si tenemos con quién volver al proceso político. Estuvimos justamente en este punto en Camp David después de siete meses de una negocición intensiva y ahí surgió que Arafat había conseguido obtener casi el 100 por ciento de los territorios que pretende y finalmente se negó a firmar ese documento donde había un reconocimiento claro, de los palestinos y del mundo árabe, de la existencia del Estado de Israel. Yo no sé si desde aquel momento él cambio esa estrategia, yo no sé si dejó de lado la opción de la violencia y el terrorismo. Nosotros no vamos a volver al punto en el que estábamos. Que cuanto más aceptábamos, mayores actos de agresión íbamos recibiendo. Eso no puede seguir así. Arafat debe aceptar las propuestas del acuerdo Mitchell y lo que se habló con el director de la CIA, George Tenet. Si Arafat va a aceptar esos dos acuerdos, entonces nosotros vamos a aceptar gustosamente avanzar en el acuerdo de paz. El pueblo en Israel no quiere más guerras. Queremos el florecimiento del Medio Oriente. Y comprendemos que vivimos en un territorio tan pequeño que si no van a tener paz los palestinos tampoco la vamos a tener nosotros. Por eso no hace falta que nos hagan presión. No hay ninguna presión norteamericana. Nosotros debemos hacer la paz con nuestros vecinos. No tenemos más alternativas. Y yo soy el que más interés tiene en esto. No necesito que ningún otro me lo diga. Porque soy yo quien tengo que cuidarme de que mis hijos no se vean obligados a ir a otra guerra superflua.

– El disgusto de Sharon con los Estados Unidos pareció notable cuando comparó a Israel con la Checoslovaquia del 38. Por otro lado, usted hablaba de las concesiones que Israel estaba dispuesto a hacer con respecto a los palestinos. ¿Por qué usa el término concesiones? ¿Cuáles son los derechos que les reconoce a los palestinos?

– Creo que la expresión de Sharon con respecto a Checoslovaquia yo no la hubiera utilizado. Pero expresa nuestro temor de que Israel sea la víctima, el sacrificado, de los justos esfuerzos internacionales. Yo creo que Sharon se expresó suficientes veces y expreso cómo y hasta qué punto apoyamos la coalición, pero, por otro lado, también comprende que Estados Unidos debe hacer no sólo coaliciones basadas en principios de democracia y rectitud, sino coaliciones pragmáticas para desterrar el terrorismo. Respecto de los derechos de los palestinos, es evidente que hay un “choque de derechos”. Una concesión es que nosotros vamos a renunciar a parte de nuestros derechos para que los palestinos puedan llevar a la práctica una parte -no todas- de sus aspiraciones. Por eso, estamos absolutamente de acuerdo en el establecimiento de un Estado palestino, a pesar de que tendríamos que ceder derechos y territorios que nosotros queremos para nosotros.

– Los planes de paz que plantean Bush y el primer ministro británico, Tony Blair, ¿implican la concesión de Jerusalén?

-El gobierno norteamericano ha declarado de manera clara que no tienen ningún plan de paz. Por eso yo no temo de ningún plan norteamericano. Ellos sí dijeron que apoyan la constitución de un Estado palestino. Y lo mismo dijo Blair. Pero también Sharon dijo lo mismo, y ustedes saben que yo no voté con él. Esa es la razón por la cual podemos estar en una misma coalición con ellos. Respecto de Jerusalén, por supuesto que es un tema muy complicado. Puedo dar un pensamiento personal al respecto: yo creo profundamente en una solución espiritual, yo creo que se puede llegar a una situación que en inglés se llamaría win-win situation, en el que ambas partes puedan llegar a decir todo es mío. Y en el mundo espiritual verdadero hay mucho más lugar del que hay en el mundo material y político. El problema es que la religión está representada por factores más materialistas o nacionalistas que los mismos políticos y eso por supuesto, es una utilización cínica de la religión., ponernos a nosotros mismos en lugar de Dios.

– Los objetivos de erradicación del terrorismo, ¿son compatibles con la política de asesinatos selectivos de Israel? Esta política, ¿provoca debates dentro del gobierno israelí?

– Nos encontramos frente a un dilema muy difícil. Por eso nos debatimos en esa pregunta muy correcta que usted ha hecho. El problema es que nosotros sabemos, a través de nuestros servicios de inteligencia, que en este momento hay personas que están sentadas en sus oficinas planeando un atentado en algún lugar de Israel, que siempre está planificado para afectar a la mayor cantidad posible de seres humanos. Ellos atacan especialmente a los jóvenes, discotecas, ómnibus con niños que van a la escuela… Ellos piensan que van a erradicar nuestro futuro. Y nosotros sabemos que son personas que no tienen miedo de nada. Que en el momento que salen con el material explosivo, nada los puede asustar o detener. Ellos se van a explotar a sí mismos junto con la mayor cantidad de niños israelíes que puedan porque se les ha prometido que de este modo van a poder llegar al cielo con todas sus víorgenes. Y que cuanto más muertos haya, más vírgenes van a tener. Por eso debemos confrontarnos con este peligro. Por supuesto que ese sistema de ir a matar a los terroristas en el territoro palestino es un método muy poco deseado. El método adecuado es que el régimen que quiere estar en diálogo con nosotros y que está en negociaciones con nosotros debe hacer aquello para lo cual se ha obligado a hacer. Tiene que detener a esas personas, llevarlas a un juicio ordenado, según las leyes palestinas, y juzgarlos. Y Arafat en infinidad de veces se ha comprometido a realizarlo. Mientras él no lo hace, no tenemos solamente derechos sino también la obligación frente a nuestros ciudadanos de detener a estos grupos antes de que salgan a la acción. Pero nuestra voluntad es interrumpir esto. Y yo les aseguro, me comprometo aquí ante ustedes, que desde el momento que Arafat haga lo que se comprometió a hacer, no entraremos a su territorio, no mataremos a sus terroristas ni a nadie.

– ¿Cómo puede afectar a la seguridad de Israel el hecho eventual de que EEUU decida atacar a Irak?

– Yo pienso que Estados Unidos va a saber cómo actuar. Creo que Estados Unidos ha demostrado bastante sensibilidad, que está haciendo análisis de los problemas particulares de cada país en el mundo. Respecto de la posibilidad de una guerra contra Irak y de que Israel sea víctima de una guerra de ese tipo, creo que sí sería útil para el futuro del Medio Oriente que a largo lazo no queden regímenes totalitarios como el de Saddam Hussein, pero si hacen falta acciones militares, o un aislamiento internacional o un control, esas son evaluaciones que vamos a tener que hacer con el transcurrir del tiempo, pero no hoy.

-¿Las incursiones militares en Afganistán pueden alimentar el odio del mundo árabe contra Israel?

-Esto puede llevar a un mayor extremismo y a un incremento del odio. Es un peligro muy real y creo que tenemos que acompañar la acción militar con medidas adicionales. Debemos tratar la pobreza del Tercer Mundo, aunque si bien el terrorismo no viene por la pobreza, la pobreza puede alimentar el odio. Hay que fomentar el diálogo entre las diferentes civilizaciones para que no se produzca una guerra entre civilizaciones, y tenemos que profundizar el diálogo interreligioso.

La fuente: el autor es el director periodístico de El Corresponsal (www.elcorresponsal.com).

Más

El acta de nacimiento de la resistencia popular al apartheid

Hace 25 años, la negativa de un grupo de estudiantes negros sudafricanos a que las clases de aritmética y estudios sociales se dictaran en africaans, la lengua de los blancos, desembocó en un fenómeno de efervescencia social que conduciría al desmantelamiento del sistema de segregación racial en el país.

Los pueblos son sagrados para los pueblos

COMUNICADO DE FEARAB Los pueblos ...

Impunidad para los militares de Burundi acusados de una masacre

En septiembre de 2002, miembros de las fuerzas armadas burundesas asesinaron a unos 200 civiles desarmados en Itaba. La presión internacional hizo posible que se detuviera a algunos de los responsables del crimen, pero en una parodia judicial escandalosa, quedaron absueltos.

La monarquía saudita: entre sus compromisos con Estados Unidos y los intentos reformistas

Arabia Saudita, por su peso geopolítico en la zona, ocupa un espacio destacado en las proyecciones de EE.UU. hacia la región. La difícil situación socioeconómica que atraviesa constituye uno de los principales desafíos internos. Sin embargo, en materia política, coexisten por el momento dos acontecimientos que favorecen los intereses sauditas de no transitar por un proceso acelerado de reformas: su ofensiva antiterrorista, que contribuye al diseño de la arquitectura de seguridad regional promovido por Washington, y el inestable escenario de la posguerra iraquí que aleja por el momento las posibilidades de maniobra contra la monarquía. Escribe Jaile Maleta Antigua.

Es una lástima que se necesite una situación como la de los atentados para abrir los ojos

Los países productores de petróleo "no podemos aceptar una baja de ingresos. Eso tendría un impacto social importante y apoyaría el gran trabajo que están haciendo los grupos fundamentalistas para crear problemas", sostuvo el presidente de la OPEP y ministro de Energía de Argelia, Chakib Khelil, quien visitó Buenos Aires para participar del XVIII Congreso Mundial de Energía. El funcionario también lamentó que se necesite una situación como la de los atentados en Estados Unidos para abrir los ojos y afirmó que si los terroristas buscaban que los países desarrollados tomaran en consideración ciertos problemas políticos, como el de Medio Oriente, lograron su objetivo. Khelil recibió en exclusiva al cronista en el stand que su país ha instalado en el predio de la Sociedad Rural Argentina en el que se desarrolla el encuentro. Escribe Ricardo López Dusil.

“Arafat est un adversaire retors”

"Arafat est un adversaire retors" ...