Declaración de juristas ante los ataques masivos de Israel contra el pueblo palestino
La Asociación Americana de Juristas (AAJ) emitió un comunicado en el que condena severamente las represalias israelíes contra el pueblo palestino. El documento, que firman el presidente de la entidad, Beinusz Szmukler, y la secretaria general, Vanessa Ramos, expresa lo siguiente:
“Una vez más, el gobierno de Israel ha lanzado una masiva y sangrienta ofensiva contra el pueblo palestino con el pretexto de desarticular los “santuarios de terror” en las áreas bajo la jurisdicción de la Autoridad Palestina.. La situación se complica por la oleada interminable de represalias de una y otra parte que incluyen ataques suicidas contra la población civil israelí y el uso de fuerza desproporcionada y brutal del gobierno de Israel contra la población civil y las autoridades palestinas.
“Sus últimas acciones incluyen:
– Ataques de las fuerzas armadas de Israel en los campos de refugiados palestinos en Jenín, Nablus, Belén y Tulkarem, utilizando tanques, blindados, helicópteros de combate, aviones cazabomberos F-16. Además, los soldados israelíes, en un intento de ocupar los campos, ordenaron a los refugiados palestinos abandonar sus hogares, y como la mayoría se negó, abusaron y dispararon contra la población civil casa a casa, destruyendo muchos hogares. Unos 1.3 millones de palestinos viven en 27 campamentos de refugiados en Gaza y Cisjordania como consecuencia de que al fin de la guerra de 1948, Israel prohibió a los palestinos retornar a sus hogares.
– Cierre y cercamiento por las fuerzas armadas de Israel de las ciudades bajo la Autoridad Palestina, cierre de la frontera entre Gaza y Egipto, y presencia del ejército en el interior de Jerusalén, deteniendo arbitrariamente a los residentes palestinos y convirtiendo a la antigua ciudad en fortín militar.
– Arresto masivo, sin formulación de cargos, de más de 500 palestinos.
– Ataque utilizando más de 30 misiles en 40 minutos, contra las oficinas de Arafat que resultaron destruídas totalmente.
“Sólo entre el 1 al 8 de marzo, se han producido más de 100 muertes palestinas y casi 40 israelíes. El gobierno de Israel se niega sistemáticamente a resolver el conflicto en la mesa de negociaciones.
“El hoy primer ministro y ex general Sharon fue responsable de las masacres de palestinos en Sabra y Shatila, en 1982, durante la invasión al Líbano, con un saldo de unos 3.000 muertos palestinos. La nueva Intifada fue provocada por su paseo desafiante por la Explanada de las Tres Mezquitas en Jerusalén. Es evidente que mientras los Estados Unidos mantengan su posición de apoyo incondicional al estado de Israel, Sharon utilizará la violencia, las represalias y el asesinato impunemente. Es desolador que en los comienzos del siglo XXI, observemos una situación similar a la que los judíos enfrentaron contra los nazis en el guetto de Varsovia, pero en esta ocasión, las víctimas son los palestinos aislados en campos de refugiados rodeados por israelíes, en muchos casos sobrevivientes del holocausto.
“Por lo tanto, la Asociación Americana de Juristas:
– Reitera su condena a los ataques dirigidos contra la población civil sean por la parte palestina o la parte israelí y se une al clamor internacional por el cese de la violencia y la represión contra el pueblo palestino y por el retorno al diálogo y la negociación.
– Reafirma el derecho inalienable del pueblo palestino a su libre determinación e independencia y que siendo la Intifada una expresión de lucha por la liberación nacional, está amparada por el derecho internacional.
– Aspira que futuras negociaciones conduzcan a una paz justa y duradera conforme a las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y todas las resoluciones pertinentes aprobadas por la Asamblea General, para lo cual Israel debe retirar sus fuerzas militares en todos los territorios ocupados en 1967, incluyendo la Cisjordania, Gaza y el este de Jerusalén.
– Reclama el respeto a las resoluciones adoptadas por las Naciones Unidas referentes al desmantelamiento de las colonias judías en los territorios ocupados en 1967 y el derecho al retorno de los refugiados palestinos a sus tierras.
– Condena la actitud del gobierno de Israel de acelerar las expropiaciones de tierras palestinas y la construcción de nuevos asentamientos para disfrute exclusivo de judíos, cuya población colonial en los territorios ocupados sobrepasa los 400.000.
– Exige el respeto del derecho internacional humanitario, e indemnización para las víctimas de la violencia y los ataques criminales.
– Deplora el apoyo incondicional del gobierno de los Estados Unidos a Israel y exhorta a las Naciones Unidas a participar activamente en un proceso de paz justo que garantice el derecho inalienable a la libre determinación del pueblo palestino.”