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miércoles, mayo 15, 2024

Cada 25 segundos alguien contrae SIDA en el África subsahariana

CienciaCada 25 segundos alguien contrae SIDA en el África subsahariana

Cada 25 segundos alguien contrae SIDA en el África subsahariana

Mientras que en Canadá o Australia, un adolescente tiene dos posibilidades de cada tres de sufrir de sobrepeso durante su vida, el mismo adolescente en Botswana tiene las mismas posibilidades de morir como consecuencia del VIH/SIDA. Esto significa que a dos tercios de la población entre 18 y 24 años en Botswana sólo les queda alrededor de una década de adultez. Sin embargo, el SIDA no sólo se traduce en la muerte prematura de unos cuantos individuos -o millones de ellos, según sea el caso-. La enfermedad, cuarta causa principal de muerte en el mundo y primera en Africa, puede devastar regiones enteras, acabar con décadas de desarrollo económico, ampliar la brecha entre las naciones ricas y pobres y relegar a los grupos más estigmatizados a la marginalidad.

Por Jerónimo Delgädo Caicedo y Alexandra del Castillo

Logotipo de Onusida.

El SIDA es una amenaza directa contra el bienestar tanto de los individuos como de las sociedades; es un problema que permea las fronteras nacionales y afecta a la comunidad internacional como un todo. Enfrentar el SIDA no es una responsabilidad exclusiva de algún gobierno en particular, por el contrario, el control del virus depende de una labor conjunta entre gobiernos y organismos internacionales que se traduzca en métodos más efectivos para controlar la pandemia y, eventualmente, en una cura contra la enfermedad.

Cuando el SIDA fue identificado por primera vez en la década de los ochenta, pocas personas podían prever la forma en la que la epidemia evolucionaría, y menos aún podían describir con alguna seguridad la mejor manera de combatirla. Hoy, al comenzar un nuevo milenio, los efectos del virus son claros. La experiencia nos ha mostrado que el SIDA es una amenaza tanto para el bienestar del individuo como el de toda la sociedad. Asimismo, el SIDA puede devastar regiones enteras, acabar con décadas de desarrollo económico, ampliar la brecha entre las naciones ricas y pobres, y relegar a los grupos más estigmatizados a los márgenes de la sociedad.

De igual forma, el conocimiento actual de la enfermedad ha demostrado que la aplicación oportuna de los métodos existentes de prevención resulta en una disminución de las tasas de contagio. Un crecimiento desenfrenado de la enfermedad no es inevitable; sin embargo, a menos que se incrementen drásticamente las acciones contra la epidemia, el daño que ya se ha hecho será mínimo en comparación con lo que podría suceder. Hoy en día, el SIDA amenaza con matar a más de la mitad de los jóvenes adultos en los países más afectados-la mayoría de ellos antes de terminar el proceso de educación de sus hijos. 18,8 millones de personas han muerto en el mundo como consecuencia del SIDA, 3.8 millones de ellos eran niños. Cerca del doble de esa cifra-alrededor de 34.3 millones-viven hoy con VIH, el virus que causa el SIDA.

Aún en el caso en que se logre desarrollar una cura contra la enfermedad en un futuro próximo, la mayoría de las personas que ya están infectadas morirán durante la próxima década. Un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud estima que sólo en 1.999, 5,4 millones de personas fueron infectadas con VIH” .

Aunque las cifras aumentan día a día en la mayoría de los países del mundo, el VIH/SIDA no ha tenido una expansión uniforme en los cinco continentes. Países con mayores recursos como Estados Unidos, Canadá, Australia, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Nueva Zelanda presentan actualmente las menores tasas de contagio a pesar de tener cifras considerables en cuanto a número de infectados se refiere. Por el contrario, países del África Austral como Sudáfrica, Zimbabwe, Namibia, Botswana, Mozambique, Lesotho o Swazilandia cuentan, en algunos casos, con tasas de contagio superiores al 35% de su población.

A lo largo de este estudio se analizará la forma como el VIH/SIDA es actualmente la cuarta causa principal de muerte en el mundo y la primera en el continente africano. Cómo esta enfermedad “priva a las economías de sus trabajadores, a las familias del sustento y a los hijos de sus padres” . Así mismo, se estudiarán las políticas adoptadas por los diferentes países africanos y organizaciones internacionales para disminuir y controlar las tasa de infección, así como el impacto que tiene la enfermedad dentro de la sociedad.

El diagnóstico

Mientras que en Canadá o Australia, un adolescente tiene dos posibilidades de cada tres de sufrir de sobrepeso durante su vida, el mismo adolescente en Botswana tiene las mismas posibilidades de morir como consecuencia del VIH/SIDA. Esto significa que a dos tercios de la población entre 18 y 24 años en Botswana sólo les queda alrededor de una década de adultez.

Entender la magnitud que la pandemia del VIH/SIDA ha adquirido en África no es una tarea fácil. En este momento hay más de 25 millones de africanos infectados con el virus, y cerca de 3,8 millones ya han muerto como consecuencia de la enfermedad, de los cuales cerca de un millón eran niños.

Sin embargo, el SIDA no sólo se traduce en la muerte prematura de unos cuantos individuos -o millones de ellos, según sea el caso-. La enfermedad tiene ciertos efectos colaterales que se palpan diariamente en la vida social, política y económica tanto de los individuos afectados como de sus familias e incluso las naciones donde habitan.

Una persona infectada con el VIH ve afectada inmediatamente su situación económica debido a los tratamientos médicos que tiene que costearse para poder prologar su vida. Asimismo, el ingreso y la calidad de vida de todo su núcleo familiar se ven reducidos, no sólo por el tratamiento anteriormente mencionado sino por la incapacidad que tiene la persona para poder trabajar como lo hacía antes. De esta manera, la distribución de funciones dentro de la familia cambia y otros miembros tienen que entrar a suplir el vacío dejado por la persona enferma.

A un nivel macro, si muchos individuos económicamente activos de una sociedad se ven repentinamente incapacitados para cumplir con sus funciones dentro de la economía, el país entero tendrá que tomar medidas para suplir esta mano de obra ausente y, al mismo tiempo, realizar esfuerzos para prevenir el contagio de más personas y atender a quienes ya están infectados.

Adicionalmente, es importante tener en cuenta otros efectos que se derivan de la propagación del SIDA como el aumento drástico del número de huérfanos dentro de la sociedad, el declive del desempeño económico de la nación, el desmembramiento del núcleo familiar, la incorporación de niños dentro de la oferta laboral y la disminución tanto de la esperanza como de la calidad de vida de la población de un país determinado. Una muestra de esto es el siguiente extracto del artículo “Movilizando al mundo en la batalla contra el SIDA”, de Salim Ahmed Salim, secretario general de la Organización para la Unidad Africana:

“Nuestras escuelas están perdiendo a sus profesores más rápido de lo que ellos puedan ser reemplazados: un golpe aplastante a nuestras esperanzas de hacer realidad las promesas de la educación primaria universal. Grupos de técnicos y expertos están siendo diezmados, y esto hace que la tarea de eliminar la pobreza se torne doblemente difícil.

Y millones de familias han sido devastadas. África alberga a casi el 95% de los niños huérfanos a causa del SIDA en el mundo. Más de 12 millones. Sin sus padres, traumatizados al verse reducidos a un estado de persistente desamparo, y empobrecidos por la pérdida del sostén de la familia, estos niños tienen esperanzas de vida reducidas. Este no es el futuro que tuvimos en mente en los momentos de orgullo de la independencia nacional, hace una generación o sólo hace una década cuando renovamos nuestro compromiso por la gobernabilidad democrática y una mejor administración económica” .

Sin embargo, además de los efectos anteriormente mencionados, en África es necesario hablar de otras realidades que contribuyen a agravar el problema de la propagación del VIH/SIDA por el continente. El principal punto a tratar es la precariedad de los sistemas de salud, y una forma fácil de entender este hecho es analizando el comportamiento del paludismo en el continente. Antes de la propagación del VIH/SIDA, el paludismo era considerado como la primera causa de mortalidad en África, una vez la pandemia comenzó, el paludismo fue relegado a un segundo plano.

El punto que no se ha tenido en cuenta en muchos análisis es que una persona no muere simplemente por tener SIDA sino que éste se constituye en un elemento que facilita que otras enfermedades como el paludismo cobren muchas más víctimas. Entonces ¿se puede seguir hablando del paludismo como la principal causa de mortalidad en el África aún en la ‘era del SIDA’? Tal vez este sea el caso.

La mayoría de los estudios agrupan a todos los países del África subsahariana dentro de una misma categoría asumiendo que la presencia del VIH/SIDA en la región es uniforme, sin embargo, la realidad muestra una situación radicalmente diferente. La región inmediatamente al sur del Sáhara presenta unas tasas de infección relativamente bajas comparadas con las altas cifras que existen en los países del África austral. Por ejemplo, mientras en Mauritania se estiman alrededor de 6.600 casos de contagio -0,27% del total de la población-, en Sudáfrica la cifra asciende a 4.200.000 infectados con el VIH/SIDA .

Las estadísticas para algunos países del África austral nos revelan cifras que demuestran la gravedad de la pandemia en la región. Veamos:

País Población infectada (en número de habitantes)

Población infectada (porcentaje del total de habitantes) Muertos por año a causa del VIH/SIDA Niños huérfanos a causa del VIH/SIDA Botswana 190.000 36% 24.000 66.000 Swazilandia 130.000 25% 12.000 7.100 Zimbabwe 1.500.000 30% 160.000 900.000 Lesotho 240.000 25% 16.000 35.000 Zambia 870.000 20% 99.000 650.000 Sudáfrica 4.200.000 32% 250.000 42.000 Namibia 160.000 23% 18.000 67.000

Fuente: Time (www.time.com/time/2001/aidsinafrica/map_flash.html)

África, una presa fácil

Quizás la pregunta que muchas personas se hacen es ¿por qué África? Es decir, ¿qué condiciones tiene África que facilitan la expansión del virus? Varios factores tienen que tenerse en cuenta para poder responder esta pregunta.

El primer factor que se analiza en la mayoría de los estudios es la pobreza y las repercusiones que ésta tiene en el comportamiento de las personas. Aunque sería incorrecto afirmar que existe una relación directa entre pobreza y VIH/SIDA, la forma como el virus se ha expandido durante las últimas dos décadas deja ver que efectivamente las personas de menores recursos tienen una mayor propensión a adquirir la enfermedad; ya sea por la falta de educación acerca del SIDA y sus formas de contagio o por la ausencia de unas condiciones de salubridad mínimas.

En gran parte del África austral la poligamia es aceptada socialmente. Especialmente en las áreas rurales del continente, un hombre puede tener más de una pareja sexual sin enfrentar presiones sociales de ningún tipo. Así, con una sola persona que esté infectada será suficiente para infectar al resto de la población sexualmente activa de la comunidad. La situación se complica cuando el hombre trabaja fuera de su lugar de origen infectando a dos o más comunidades en lugar de una sola. Esta situación se ve reflejada en regiones del África oriental -Kenya, Uganda y Tanzania-, donde se ha determinado claramente que el trayecto seguido por el VIH/SIDA en su proceso de expansión coincide con las rutas utilizadas por los conductores de los camiones que trabajan para las compañías madereras de la región.

Otro factor importante es el papel que juega la mujer dentro de algunas sociedades africanas. Muchas veces las mujeres conocen las formas de transmisión y los riesgos que conlleva la adquisición del VIH/SIDA, pero aún así, las posibilidades que tienen para tomar medidas al respecto son limitadas. El siguiente fragmento explica las dificultades que tienen las mujeres en algunas regiones del África subsahariana para poder practicar sexo seguro con sus parejas:

“(…) En otra casa, un hombre califica a su mujer de ‘prostituta’ por pedirle que utilice un preservativo; el hombre la golpea y la expulsa de la casa (…)”

El alcance de la educación sexual en el continente es también un punto clave al analizar la expansión del VIH/SIDA en África. En muchos lugares, la labor educativa que han iniciado los diferentes gobiernos se ha visto frenada por la renuencia de algunas sociedades para hablar de sexo; las relaciones sexuales son entendidas como algo natural que no debe ser alterado por ‘prácticas importadas’ como el uso de preservativos. Por otro lado, la carencia de vías de comunicación que existe en muchas naciones africanas hace imposible que las campañas de educación sexual lleguen a la totalidad de la población del país.

¿La cura?

A lo largo y ancho del continente, los diferentes gobiernos se han visto en la obligación de hacerle frente al problema. El SIDA ya no es una cuestión de otros sino un problema que África tiene que enfrentar, y si bien es cierto que los recursos son limitados y que la tarea no es fácil, la forma como la mayoría de los países de la región están enfrentando el problema es remarcable.

Con una de las tasas más altas de contagios durante la década de los años ochenta, Uganda fue el primer país del África en tomar medidas contra la expansión del VIH/SIDA. En 1992 el gobierno creó el programa “Uganda AIDS Comisión (UAC)” que tiene como principal objetivo promover y llevar a cabo campañas en todo el país para educar a la población sobre la forma de transmisión del virus del SIDA y los diferentes métodos existentes para prevenir su contagio. Diez años después, el programa ha logrado frenar el avance de la enfermedad en el país y, aunque el número de portadores del VIH/SIDA aún es considerable, Uganda es una de las pocas naciones africanas cuyas políticas de prevención y educación han dado resultado.

Adicionalmente, Uganda es uno de los países precursores en la investigación de una vacuna contra el virus del SIDA en el continente africano. La agencia ‘New Vision’, que funciona con recursos estatales, está trabajando en conjunto con autoridades de Kenya en el desarrollo de anticuerpos contra el VIH que se basan en estudios realizados sobre las prostitutas de Nairobi y Kampala; quienes, después de haber sido expuestas repetidamente al virus, han demostrado inmunidad contra la enfermedad y conservan su condición de seronegativo .

Programas similares han sido desarrollados por gobiernos en todo el continente. Países como Senegal y Ghana han logrado mantener las tasas de infección en niveles bastante bajos después de una década de implementación de proyectos encaminados a mejorar la educación sexual en los colegios y promover la difusión gratuita de preservativos en todo el territorio. Sin embargo, el punto más importante en el éxito de estas políticas ha sido el apoyo público de líderes políticos y religiosos que lograron eliminar el ‘tabú’ existente en torno de las relaciones sexuales y las formas de transmisión de la enfermedad.

Botswana, Lesotho y Sudáfrica también han iniciado programas de prevención que incluyen medidas como incrementos significativos en el presupuesto para salud, campañas específicas destinadas a educar a la población, expansión de los sistemas de salud para garantizar una atención adecuada a los pacientes infectados, y la incorporación de todas las ramas del gobierno, la sociedad civil y el sector privado en los esfuerzos para controlar la pandemia. Ya no es únicamente el gobierno nacional el que toma medidas para combatir el SIDA, sino que la sociedad como un todo también organiza y participa en los diferentes esfuerzos que se llevan a cabo en las diferentes comunidades.

Sin embargo, la respuesta de todos los países no ha sido igualmente satisfactoria. Zimbabwe, Swazilandia y Namibia se encuentran dentro de las naciones más afectadas por la enfermedad, aún así, las medidas que sus gobiernos pretenden implantar están claramente destinadas al fracaso.

Una muestra de la inefecacia de estas medidas se refleja en la orientación que los gobiernos de Sam Nujoma en Namibia y Robert Mugabe en Zimbabwe han decidido darle a la lucha contra el SIDA. Estos dos gobiernos han declarado públicamente que los principales culpables de la expansión del VIH/SIDA en sus territorios son los homosexuales y las prostitutas, demostrando una ignorancia casi absoluta en el manejo y la prevención del virus.

En Namibia, el gobierno ha iniciado una campaña que pretende arrestar a todas las prostitutas y homosexuales namibianos y deportar a quienes son extranjeros. Las fuerzas del Estado han llegado incluso a detener a hombres que llevan aretes asumiendo que son homosexuales. En Zimbabwe la situación no es diferente. La única organización de homosexuales y lesbianas existente en el país ha sido expulsada de su sede 3 veces y sus dirigentes han sido amenazados de muerte por fuerzas del régimen de Mugabe. El objetivo de estas políticas es eliminar lo que, en su opinión, es la causa de la expansión del virus tanto en Namibia como en Zimbabwe.

El mundo tiende la mano

Pero aparentemente África no está sola en la lucha contra el VIH/SIDA. Diversos gobiernos, organizaciones no gubernamentales, agencias de cooperación y organismos internacionales han venido contribuyendo durante los últimos años con recursos y campañas para frenar la expansión del virus en el continente. Sin embargo, los esfuerzos no han sido suficientes.

Según Koffi Annan, secretario general de las Naciones Unidas, es necesaria una cifra que oscila entre 7.000 y 10.000 millones de dólares al año para poder combatir efectivamente la pandemia del SIDA en África. Considerando que actualmente los recursos destinados para este fin sólo ascienden a cerca de 1.000 millones de dólares al año, la brecha que existe entre lo que se está destinando y lo que se debería destinar es demasiado grande.

No obstante, los esfuerzos que se están haciendo son considerables. Por ejemplao, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional aumentó su presupuesto para financiar campañas e investigación contra el SIDA en 21 países del África de 171 millones de dólares en el 2000 a 320 millones en el 2001. Adicionalmente, grandes compañías como Microsoft, organizaciones internacionales como la ONU, la UNICEF y agencias de gobiernos extranjeros como AUSAID de Australia, CIDA de Canadá y la Agencia Neozelandesa de Desarrollo Internacional están contribuyendo económica y logísticamente a la realización de programas contra el SIDA en África subsahariana.

Pero no sólo los países de mayores recursos están implementando programas en África. Un ejemplo que vale la pena resaltar es la iniciativa de Cuba para enviar a 4.000 doctores y especialistas de la salud al África para contribuir con la construcción de una infraestructura que permita suplir a la población con los tratamientos y medicamentos necesarios para hacer frente al problema del VIH/SIDA en países como Comores, Kenya, Nigeria, Senegal, Swazilandia, Sudáfrica y Uganda. Hasta el momento, el programa cubano ha recibido el apoyo de Portugal, Francia, Bélgica, Holanda, Brasil, y el gobierno autónomo de las Islas Canarias en España.

Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas creó la ONUSIDA, una agencia que lleva a cabo programas de control y prevención del VIH/SIDA en todos los países del mundo. La ONUSIDA coordina acciones de organismos como la UNICEF, el PNUD, la OMS y la UNESCO, entre otros, garantizando así una mayor cubertura y efectividad en los programas y recursos que se dedican a la lucha contra la enfermedad.

Un ejemplo de los programas desarrollados por la ONUSIDA en África es el “Esquema de Ahorro y Crédito” implementado en Uganda, donde existen actualmente 1.9 millones de niños huérfanos como consecuencia del SIDA -10% del total de la población-. El “Esquema de Ahorro y Crédito” permite a las madres solteras y adoptivas incrementar sus ingresos para poder brindar el cuidado que requieren los niños huérfanos del país. Desde 1996, el esquema ha otorgado aproximadamente 11.500 pequeños préstamos que varían entre 20 y 500 dólares, el 97% de estos fue otorgado a mujeres.

País Número de infectados Total de habitantes Angola 160.000 10.548.847 Benín 70.000 5.902.178 Botswana 190.000 1.500.765 Burkina Faso 350.000 10.891.159 Burundi Sin datos 6.052.614 Camerún 540.000 14.677.510 Chad 92.000 7.166.623 Congo 86.000 2.583.198 Costa de Marfil 97.000 4.986.218 Djibouti 37.000 434.116 Eritrea 49.000 3.589.687 Etiopía 3.000.000 58.732.577 Gabón 23.000 1.190.159 Gambia 13.000 1.248.085 Ghana 340.000 18.100.703 Guinea 55.000 7.405.375 Guinea Ecuatorial 1.100 442.516 Guinea-Bissau 14.000 1.178.584 Kenya 2.100.000 28.803.085 Lesotho 240.000 2.007.814 Liberia 39.000 2.602.068 Madagascar 11.000 11.493.000 Malawi 800.000 9.609.081 Malí 100.000 9.788.904 Mauritania 6.600 2.411.317 Mozambique 1.200.000 18.165.476 Namibia 160.000 1.727.183 Níger 64.000 9.388.859 Nigeria 2.700.000 107.129.469 Rep. Centroafricana 240.000 3.342.051 Rep. Dem. del Congo 1.100.000 47.440.362 Rwanda Sin datos 7.737.537 Senegal 79.000 9.403.546 Sierra Leona 68.000 4.891.546 Somalia Sin datos 6.590.325 Sudáfrica 4.200.000 42.327.458 Sudán 140.000 32.594.128 Swazilandia 130.000 1.031.600 Tanzania 1.300.000 29.460.753 Togo 70.000 4.735.610 Uganda 820.000 20.604.874 Zambia 870.000 9.349.975 Zimbabwe 1.500.000 11.423.175 TOTAL 26.659.333 600.690.110

África unida…

La unión del continente africano con relación al SIDA comenzó a finales del 2000, cuando el gobierno de Sudáfrica instauró una demanda en contra de las multinacionales farmacéuticas que buscaba eliminar los derechos de patente que éstas ostentan sobre los medicamentos para tratar el VIH/SIDA. La posición sudafricana generó eco a lo largo y ancho del África y unió a los gobiernos del continente bajo un objetivo común: la lucha contra el SIDA.

En mayo de 2001 se llevó a cabo en Abuja, Nigeria, la primera Conferencia Africana de Jefes de Estado y de Gobierno para tratar el tema del VIH/SIDA. La declaración final que fue firmada por representantes de 43 países compromete a las partes a destinar el 15% de sus presupuestos nacionales en el sector salud, haciendo énfasis en la lucha contra el VIH/SIDA. Además, la declaración establece que las naciones africanas garantizarán la adquisición de medicamentos baratos para los pacientes infectados mediante la eliminación de impuestos a las medicinas y la creación de subsidios.

Por otro lado, el gobierno de Sudáfrica instó a las demás naciones africanas a ejercer presiones en el marco de la Organización Mundial del Comercio para que sean retiradas las patentes de los medicamentos necesarios para tratar a los enfermos de SIDA. De esta forma, África planea actuar como un bloque que espera conseguir que los países desarrollados y las multinacionales farmacéuticas contribuyan no sólo con recursos y programas, sino con legislación que favorezca la consecución de medicinas a un precio más bajo.

Pero África no está sola. Países como Brasil e India también han manifestado estar de acuerdo con la posición sudafricana y planean empezar acciones legales contra las farmacéuticas para hacer prevalecer el derecho a la vida sobre los derechos económicos de unos cuantos.

El futuro del África

El futuro del África está siendo escrito en estos momentos. Si los recursos que están siendo invertidos en investigación y prevención dan resultado, el mundo contará con una vacuna o incluso una cura para la enfermedad. De lo contrario, en 10 años África tendrá una disminución en su población que oscilará entre el 20% y el 30% con todas las repercusiones políticas, económicas y sociales que esto trae.

El futuro del África está en sus propias manos; en lo que los africanos hagan y dejen de hacer, en sus prioridades, en su información, en su forma de enfrentar el problema. Los primeros pasos se están dando, pero el camino por recorrer es demasiado largo.

El SIDA no da tregua, de hecho, durante los 20 minutos que usted se demoró leyendo este artículo, 48 personas fueron contagiadas con el virus en el África subsahariana. Es hora de actuar y África está actuando, ¿pero será suficiente? Nadie tiene una respuesta.

La fuente: Jerónimo Delgädo Caicedo (colombia@uol.com.co) es profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, en Bogotá, donde se desempeña como profesor asistente e investigador del Centro de Estudios Africanos. Alexandra del Castillo (alexandradelc@hotmail.com) es estudiante de Finanzas y Relaciones Internacionales en la misma Universidad y asistente en el Centro de Estudios Africanos. Para este trabajo los autores consultaron la siguiente bibligrafía: Schooffs, Mark. “SIDA, la agonía de África”. (www.elmundosalud.com/elmundosalud/especiales/pulitzer/sida.html) – UNAIDS. “AIDS Epidemic Update Report. June 2000” (www.unaids.org/epidemic_update/report/Epi_report.htm) – Naciones Unidas, Centro de Información para Argentina y Uruguay. “Movilizando al Mundo en la Batalla contra el SIDA. 2.001 (www.unic.org.ar/noticias/art/tm009_01.htm) – Africa Online. “Uganda: HIV/AIDS vaccine tests given go-ahead”. 2.001. (www.africaonline.com/site/Articles/1,3,31711.jsp) – The International Institute for Sustainable Development. “Uganda AIDS Comisión (UAC)”. (www.iisd1.iisd.ca/50comm/commdb/desc/d26.htm) – South African Department of Health. “HIV/AIDS”. 2.001. (www.196.36.153.56/doh/aids/index.html) – The Namibian. “Nujoma’s anti-gay rant ‘a form of hate speech'”. 2.001. (www.namibian.com.na/2001/March/news/01DE39F41C.html) – The Namibian. “Amnesty takes issue with Nujoma’s anti-gay threats”. 2.001. (www.namibian.com.na/2001/March/news/01E0ACBACA.html). Agencia de las Naciones Unidas para el SIDA. 2.001. (www.unaids.org) – Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. 2.001. (www.usaid.gov) – Agencia Australiana de Desarrollo Internacional. 2.001. (www.ausaid.gov.au) – Organización de las Naciones Unidas. 2.001. (www.un.org) – New Africa. 2.001. (www.newafrica.com) – Revista Newsweek en español. Artículo: “El SIDA Después de en 20 años”. Reportaje Especial por Sharon Begley. 13 de junio de 2001 – Tiempos del Mundo. “El SIDA: una agonía imparable hasta hoy”. Investigación especial. Semana del 12 al 18 de julio de 2001 – TIME Magazine, “Death Stalks a Continent”. 2.001. (www.time.com/time/2001/aidsinafrica) – Estudios Africanos, Universidad Externado de Colombia. 2.001. (www.cursos.uexternado.edu.co/africa) – AIDS Uganda. 2.001. (www.aidsuganda.org) – XIII Conferencia Internacional sobre el SIDA, Durban, Sudáfrica. 2.000. (www.aids2000.com) – Página oficial del gobierno de Sudáfrica. 2.001. (www.gov.za). Página oficial del gobierno de Botswana. 2.001. (www.gov.bw) – Página oficial del gobierno de Zambia. 2.001. (www.statehouse.gov.zm) – Página oficial del gobierno de Mozambique. 2.001. (www.mozambique.mz) – Página oficial del gobierno de Uganda. 2.001. (www.government.go.ug).

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