16.6 C
Buenos Aires
lunes, abril 29, 2024

Hamas baja al ruedo

PolíticaHamas baja al ruedo

Hamas baja al ruedo

La decisión del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas (Abu Mazen) de posponer las elecciones generales previstas para el 17 de julio ha provocado un profundo malestar en los círculos políticos israelíes.Por Adrián Mac LimanLa mayoría de los politólogos hebreos estiman que el aplazamiento de la consulta, debido, según la ANP, a la necesidad imperiosa de aprobar y ratificar la nueva Ley Electoral, podría interferir con los planes de retirada de la Franja de Gaza. Así se favorecería ante todo los intereses de la principal agrupación de resistencia islámica palestina, Hamas, cuyos líderes optaron recientemente por el abandono de la lucha armada.

Huelga decir que ello no supone la aplicación de una tregua permanente en la lucha de los radicales contra su principal enemigo: el Estado judío. Al contrario, los dirigentes del Movimiento Islámico de Resistencia Nacional, creado a finales de la década de los 80 con el beneplácito de los servicios de inteligencia militar de Tel Aviv con miras a contrarrestar el peso específico de la OLP durante la primera Intifada, estiman que ha llegado el momento de cambiar de estrategia. Hamas aprovechó la tregua decretada en 1990 por la plana mayor de Al-Fatah no sólo para encabezar el combate contra Israel, sino sobre todo para afianzarse en la sociedad palestina como único “partido de las manos limpias”.

Al igual que sus correligionarios libaneses de Hezbollah (Partido de Dios), movimiento guerrillero shiíta apoyado por Irán y Siria, los líderes de Hamas velaron por la creación de numerosas instituciones benéficas -hospitales, colegios, guarderías, centros de capacitación profesional- que se destacan por su eficacia y su gestión transparente. Una auténtica proeza, en una sociedad aquejada por la corrupción y el autoritarismo impuestos por la estructura burocrática de la ANP o, mejor dicho, de las redes socio-empresariales creadas y administradas por los “barones” de Al-Fatah.

Conviene recordar que la lucha armada se sumó a la preocupación por lo social. La resistencia islámica, que negó en reiteradas ocasiones la opción de un compromiso con el Estado de Israel, logró adueñarse de grandes segmentos de la sociedad palestina, capitalizando el odio y la ira generados por la prolongada ocupación militar. Su lema -liberar la totalidad de la Palestina histórica- halló numerosos adeptos en la Franja de Gaza, donde viven hacinados casi dos millones de palestinos.

Tras la desaparición de Yasser Arafat, Hamas se había convertido en el principal blanco de los estrategas de Tel Aviv. Con razón; el movimiento islámico controlaba las células de terroristas suicidas que, para muchos habitantes de los Territorios, son el símbolo de la resistencia nacionalista. Fue éste uno de los principales motivos por los que la ANP se negó a complacer a los políticos israelíes, quienes propugnan el total desmantelamiento del movimiento islámico. Los allegados a Arafat sabían positivamente que cualquier intento de acabar con Hamas suponía la condena a muerte de las estructuras laicas del aún inexistente Estado Palestino.

Los cambios registrados tras las elecciones presidenciales de enero modificaron por completo las prioridades de los radicales islámicos. Para preservar el movimiento, Hamas tuvo que negociar con los emisarios de la ANP. Negociar una “tregua” o un “armisticio” (tahidiya) o mejor dicho, un período de no beligerancia que permitiera la reconstrucción de las instituciones desmanteladas por el ejército israelí a partir de septiembre de 2000, fecha del inicio de la Segunda Intifada.

La mera perspectiva del armisticio abrió la vía a la hasta entonces hipotética integración de Hamas en las estructuras políticas de Palestina: Consejo Legislativo (Parlamento), organismos oficiales, fuerzas de seguridad, etc. La posible “politización” del movimiento de resistencia islámica suscita una serie de incógnitas en Israel. Se cree que al jugar la baza de la oposición parlamentaria, Hamas podría convertirse en un segundo Hezbollah, es decir, en un movimiento armado dispuesto a desempeñar un importante papel político. No hay que olvidar que Hezbollah fue el verdadero artífice de la retirada israelí del sur de Líbano. Los estrategas israelíes temen que Hamas acabe convirtiéndose a su vez en un movimiento nacional “respetable” y “respetado” por los pobladores de los Territorios, en una especie de motor de cambio de la resistencia de los palestinos contra Israel.

Pero la probable inclusión de Hamas en la vida política también preocupa a los consejeros de Mahmud Abbas, conscientes del deterioro de imagen de Al-Fatah en el seno de la población. Pero lo cierto es que, de celebrarse en estos momentos, las elecciones generales acentuarían el declive de la agrupación otrora liderada por Yasser Arafat.

En este contexto, el aplazamiento de la consulta popular constituye un arma de doble filo.

La fuente: el autor es escritor y periodista, miembro del Grupo de Estudios Mediterráneos de la Universidad de La Sorbona (París). Tiene publicados los libros “Turquía, un país entre dos mundos”, con Sara Núñez de Prado, y “El caos que viene”. La reproducción de este artículo es por gentileza del Centro de Colaboraciones Solidarias.

Más

Mi padre, el coronel

El hijo de Khadafy creció bajo las bombas y las sanciones de Occidente. En una entrevista, en Londres, adonde quiere ir a estudiar un doctorado en política, Saif al-Islam cuenta que, hasta hace muy poco, las grandes universidades le negaban la posibilidad de ingresar sólo por "ser el hijo del coronel Khadafy" y que no podrá olvidar esta suerte de "discriminación". También describe a la sociedad libia y la compara a la suiza y, como líder político, elige, después de su padre, a Yasser Arafat. Escribe Emma Brockes.

Marruecos reprocha a Uruguay su reconocimiento a la RASD

Considera que la decisión del gobierno de Tabaré Vázquez de reconocer diplomáticamente a la República Árabe Saharauí Democrática es un acto "hostil e inamistoso".

La ocupación, hasta la cocina

El ejército israelí ocupó el 13 de diciembre, durante 30 horas, la casa en Ramallah (Cisjordania) de Marwan Barghouti, uno de los líderes de Al-Fatah y considerado habitualmente por los medios de comunicación internacionales como uno de los máximos dirigentes de la Intifada. La periodista israelí Amira Hass, redactora de Haaretz, entrevistó durante la ocupación de su hogar a la mujer de Barghouti, Fadwa, de profesión abogada. Desde hacia un año, Barghouti no vivía en su casa. El artículo muestra, con pluma vigorosa y descarnada, cómo viven los palestinos bajo la ocupación.

“Yo no como palestinos en el desayuno”

La última entrevista concedida por Sharon antes de las elecciones revela ideas claves sobre cómo prevé conducir sus relaciones con los palestinos.

Chad: Graves enfrentamientos con Sudán y el Banco Mundial

A pocos días de que el gobierno de Sudán y las guerrillas rebeldes de la región de Darfur firmaran la paz, la tragedia humanitaria que azota la región desde 2003 y que ya se había extendido al vecino Chad, se acrecentó hasta provocar la ruptura de relaciones entre los mandatarios de los dos países, con el agravante de que se sumaron acusaciones de que ambos gobiernos financian sangrientas milicias para desetabilizar a los países vecinos. Escribe Maximiliano Sbarbi Osuna.