CRISIS EN EL OFICIALISMO DE ZIMBABWE
Buscan desembarazarse de Mugabe
Los jóvenes del partido de gobierno atribuyen los buenos resultados logrados por la oposición en las elecciones legislativas de junio a la controvertida personalidad de Robert Mugabe. Para salvar el régimen, quieren desembarazarse del presidente.Por Basildon Peta HARARE._ Varios diputados y responsables del ZANU-PF recientemente elegidos acaban de afirmar que presionarán al presidente para que deje la dirección del partido en los próximos seis meses. Esperan, además, organizar la elección de su sucesor: esto podría renovar el partido y preparar la campaña presidencial del 2002. Los diputados elegidos el 23 y 24 de junio amenazaron con votar con la oposición parlamentaria del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) -que logró 57 lugares, contra 62 del ZANU-PF; los resultados del MDC son más impresionantes todavía porque el partido existe desde hace menos de un año-, con el fin de bloquear todo trabajo legislativo inspirado por el ZANU-PF, si Mugabe y la vieja guardia resisten a las reformas en el seno del partido. Ellos exigen que el presidente deje de confiar en la vieja guardia y designe rápidamente un gobierno elegido entre los cuadros de la nueva generación.”Nosotros sufrimos un duro retroceso electoral porque la gente está harta de ver a Mugabe dirigir tanto el partido como el Estado. Sus delirios sobre la tierra nos han hecho más mal que bien”, comenta un responsable local del ZANU-PF que prefirió guardar el anonimato. “Estamos actualmente en deliberación y la posición común es que, para salvar el partido, Mugabe debería renunciar en nuestro congreso anual, en diciembre próximo. Esta será la única solución para evitar un fracaso estruendoso en la elección presidencial”, continuó.Chenjerai Hunzvi, un dirigente de los veteranos de la guerra de la independencia de Zimbabwe conocido por su franqueza, subrayó recientemente que él esperaba una reestructuración en el ZANU-PF, luego de los acontecimientos que estuvieron a punto de ocasionar la derrota frente al MDC durante las recientes elecciones. “Está claro que una revolución está en proceso. El partido debe renovarse, Para responder a este desafío, tenemos necesidad de una reestructuración, desde los militantes de base hasta la más alta jerarquía”, declaró Hunzvi. Ocho diputados del ZANU-PF recientemente elegidos -que quisieron guardar el anonimato debido a que las reglas disciplinarias les prohiben debatir los asuntos internos por fuera de las estructuras partidarias- han reconocido que ellos pretenden empujar a Mugabe hacia la salida. Pero, para algunos analistas políticos, sería demasiado tarde. No es con la destitución de Mugabe que el partido en el poder conseguirá mantenerse. Creciente impopularidadSegún Greg Linington, profesor de derecho constitucional en la Universidad de Zimbabwe, un cambio en la cabeza de la formación no salvará al ZANU-PF en las elecciones presidenciales. “El conjunto del partido es impopular. No hay que olvidar que la impopularidad de Mugabe está inexorablemente ligada al ZANU-PF y a su política”, agregó Linington.”Ciertos candidatos a la sucesión de Robert Mugabe son todavía más impopulares que el mismo presidente. En consecuencia, es poco probable que un cambio de dirigentes permita al partido ganar las presidenciales”, declaró Greg Linington a The Financial Gazette. Lo que no impide, según él, que los riesgos de divisiones en el seno del partido dirigente sean extremadamente elevados, sobre todo si los nuevos diputados votan con el MDC.Un punto de vista que comparte Solomon Nkiwane, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Zimbabwe. El estima que si Mugabe eligiera retirarse, eso sería bueno para él, pero no para el ZANU-PF. La partida del presidente de la escena política sumergiría al partido en el desconcierto. La ausencia de una política clara en lo que concierne a la sucesión provocaría una lucha por el poder que no terminaría antes de la próxima elección presidencial del 2002.Para los diputados del ZANU-PF recientemente elegidos, una reestructuración de la dirección del partido es inevitable si se quiere que esta formación continúe teniendo un papel importe en Zimbabwe. “Más vale que impongamos este cambio. Es indiscutible que el ZANU-PF no podrá recuperar popularidad sino con nuevos dirigentes y nuevas prioridades para relanzar la economía de este país”, se quejó otro de los responsables regionales del partido.Los nuevos diputados están convencidos: si Mugabe sofoca las reformas en el seno de su partido y se mantiene hasta las presidenciales, algunos de ellos al menos se pasarán al campo del MDC. Chenjerai “Hitler” Hunzvi, que obtuvo una banca de diputado en las últimas elecciones, concluyó: “El nuevo gobierno debe ser un gobierno representativo de la población zimbabwense. Debemos estar listos para discutir con el MDC o con cualquier otro partido para hacer avanzar el país.”La fuente: El autor es periodista del semanario The Financial Gazette. Fundada en 1969, es una revista de referencia de la prensa de Zimbabwe y dedica un lugar importante a la política y los análisis. 20.000 ejemplares. (http://www.fingaz.co.zw)