La voz de Hassan El Ouazzani, poeta marroquí
Tregua
Cayó
Una nube a la vera de mi corazón.
¿Qué pasará luego tras todo este desastre?
Cayeron dos nubes. No importa.
Más muertos en el frente.
Que se pongan en fila; los voy a decorar con un poco de olvido.
Cayeron ciudades; construiré ciudades.
El escuadrón del desierto conquistó otros fuertes. Me refugiaré en los fuertes restantes.
El himno, el himno.
Por favor, dejen pasar a la orquesta de los ciegos
para que la nave de la noche atraviese mis mañanas,
para que al frente lleguen los ejércitos de Holaco,
para que a Roma vaya Nerón.
Esos son mis amigos.
Vacío
En el nido de mi corazón
Se entretuvieron las mujeres. No hay celo que las preocupe.
Acordaron por fin compartir esa superficie, esas penas, ese jirón
De nuevo
se alegran, pues,
las pérdidas en el vestíbulo de mi corazón.
Venganza
Bueno, herméticamente cerraré mi corazón,
para asfixiarlas con el humo del tabaco
y con las copas del sufrimiento.
Detendré el palpitar de mi corazón
así no tendrán casa ni patria.
Arrancaré mi corazón
para arrancar de mi pecho toda esta pena.
Vida
Debe, entonces, ser más compasiva conmigo
y debe su agua invadirme un poco.
La vida.
La vida. Así la voy a atar a mis pasos,
exactamente como la muerte abraza mi infancia.
El autor: Hassan El Ouazzani nació en Marruecos en 1970. Es miembro de la dirección de la Casa de la Poesía en Marruecos e integra la Unión de Escritores de Marruecos. Su libro Trust, publicado en Rabat, en 1997, ha sido considerado por la crítica como uno de los principales libros de poemas surgidos de la nueva generación de poetas marroquíes. Los poemas editados aquí pertenecen a la obra, todavía inédita, Poemas sobre el balcón de la vida. La traducción es de Hossain Bouzineb.