Prueban en Africa un fármaco contra el Sida sin los controles necesarios
Una compañía farmaceútica sudafricana experimenta en Tanzania una droga contra el VIH que no fue previamente probada en animales. Gran parte de la comunidad científica internacional duda de la eficacia del fármaco, que podría tener efectos perjudiciales para la salud.
Una compañía sudafricana ha organizado tres estudios en humanos con un fármaco contra el VIH del que no se tiene noticia que se haya probado primero en animales. Así lo afirma Mark Schoofs, premio Pulitzer por una serie de artículos sobre Sida, en The Wall Street Journal.
En una de las investigaciones, el ejército y la policía de Tanzania han ayudado a la realización de los estudios al margen de los controles sanitarios y legales habituales.
La sustancia experimental que se evalúa, Virodene P058, se obtiene a partir de un disolvente industrial conocido como dimetilformamida (DMF). El actual presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, es uno de sus más entusiastas defensores. En cambio, entre la comunidad científica el fármaco cuenta con muy poco crédito e, incluso, algunos de sus miembros consideran que consumirlo puede ser perjudicial para los pacientes seropositivos.
Sin datos
No hay datos que ayuden a aclarar la situación. Los resultados del estudio que se ha llevado a cabo en Tanzania entre septiembre de 2000 y marzo de 2001 son incompletos, según los autores del trabajo. Los datos del resto de los estudios no se han publicado.
También se desconoce quién está detrás de la empresa sudafricana que patrocina los trabajos (llamada Virodene Pharmaceutical Holdings Ltd.) y el origen de los aproximadamente 4 millones de dólares que cuesta su realización.
Lo único que está claro es que la controvertida sustancia cuenta con un respaldo científico mínimo y que se está probando de una forma fraudulenta, al margen de los controles sanitarios que deben pasar todos los estudios clínicos para garantizar la seguridad de los pacientes.
Según Andrew Kitua, director general del Instituto Nacional de Tanzania para la Investigación Médica, el ensayo que se ha realizado en este país no recibió los permisos correspondientes. Los investigadores lo niegan.
A juicio de Schoofs, que en su galardonada serie sobre Sida expuso los múltiples condicionantes que hay en la sociedad africana respecto al Sida, el caso de Virodene es un reflejo más de las diversas teorías que corren en este continente sobre la naturaleza de la enfermedad.
La fuente: suplemento Salud del diario El Mundo, de España (www.elmundo.es)