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lunes, abril 29, 2024

Africa camina trágicamente hacia el pasado

Opinion/IdeasAfrica camina trágicamente hacia el pasado

África camina trágicamente hacia el pasado

Datos del continente muestran hasta qué punto se están esfumando los avances que se habían logrado con la desaparición del apartheid.

Por Desmond Tutu

Las cámaras registran otra catástrofe africana: Níger y sus niños desesperados y hambrientos han vuelto a colocar al continente en el primer plano de la atención mundial. Pero Níger no es la única isla de desesperación; se extiende en medio de un mar de problemas de toda Africa. La vecina Mauritania y Mali, el sur de Sudán, el sur de Africa son otros “Níger” próximos a producirse.

En la mayoría de los casos, no puede culparse a la guerra o la tiranía, sino a la agobiante pobreza que obliga a la mitad del continente a sobrevivir con menos de un dólar diario y al letal factor agregado del sida que mata a aproximadamente 2 millones de africanos por año.

El Programa Alimentario Mundial de la ONU advirtió hace ya nueve meses que Níger, una de las naciones más pobres del mundo, iba camino de una catástrofe, empujada por una grave sequía y la peor plaga de langostas de los últimos quince años. Pero los dadores de ayuda prestaban atención a crisis de más alto perfil; luego vino el tsunami del Océano Indico, que eclipsó los sufrimientos de Africa.

Ahora las angustias de los niños de Níger han impulsado al mundo exterior a actuar, pero para muchos es demasiado tarde.

Los informes diarios de Africa reflejan un continente de necesidades infinitas: 40 millones de niños que la pobreza mantiene fuera de la escuela; desnutrición crónica que afecta a la mitad de los niños; regiones, como el sur de Africa, donde, en cinco años, uno de cada cinco niños será huérfano a causa del sida…

En el sur de Africa, la mortífera combinación de sida con escasez de alimentos hace pedazos el tejido social y la infraestructura de nuestros países, revirtiendo cruelmente los notables avances de la era posapartheid. Los docentes, los médicos y las enfermeras mueren antes de que podamos formar nuevos. Han sucumbido ante el sida tantos de nuestros agricultores —cerca de 8 millones— que la inseguridad alimentaria sigue creciendo aun cuando las lluvias sean las necesarias.

En muchos países del sur de Africa, la expectativa de vida ha descendido 20 años, hasta alcanzar niveles propios del siglo XIX (en Swazilandia ha llegado a tan sólo 36 años). El Africa subsahariana albergará a 20 millones de huérfanos del sida en 2010.

Los africanos se preguntan: ¿Llegado qué punto la gente que mira dirá basta? ¿O es la magnitud de este reality show africano tan abrumadora que el resto del mundo simplemente apaga el televisor?

Pero también deberíamos recordar las veces en que millones de personas de todo el globo dijeron basta. Estoy orgulloso de haber pertenecido al movimiento que surgió de dentro de la misma Africa para derrotar la injusticia del apartheid. No podríamos haber ganado nuestra batalla sin el apoyo decidido de nuestros amigos de los Estados Unidos y otros países. El sida no es el primer enemigo implacable que han enfrentado los africanos. Podemos vencer esta última plaga. Contamos con que nuestros amigos -no sólo de Africa- escucharán nuestro llamado.

La fuente: The Washington Post. La traducción del inglés pertenece a Elisa Carnelli para Clarín (Buenos Aires, Argentina).

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