Repudian declaraciones del embajador israelí en Buenos Aires
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresó su repudio a las declaraciones vertidas hacia el periodista Pedro Brieger, columnista de política internacional de Canal 7 y de Radio Nacional, quien fue acusado de “ser miembro del Hezbollah”, debido a sus opiniones acerca del conflicto de Oriente Medio.
El proyecto de declaración, presentado por la legisladora Beatriz Baltroc, fue aprobado por unanimidad.
En los fundamentos se destaca que “la presente declaración tiene como objetivo defender la labor de los periodistas como Pedro Brieger, que, con profesionalismo y experiencia, informan y opinan sobre distintos temas de actualidad, en el marco de la tolerancia democrática. En este caso, la situación generada por el señor Eldad es aún más peligrosa si se tiene en cuenta que sus dichos, tendientes a descalificar la calidad profesional de un periodista, provienen de una personalidad que, dada su investidura diplomática, debe bregar por soluciones pacíficas y moderadoras en lugar de proceder en forma descalificadora y agraviante.”
El embajador israelí en Argentina, Rafael Eldad, negó ejercer “presiones” a las autoridades de Canal 7 para que echaran al analista internacional Pedro Brieger, aunque le reclamó al periodista “honestidad” en sus opiniones respecto de la política de ese Estado.
Brieger, por su parte, ratificó su denuncia contra el diplomático y señaló que, además, intentó “evitar que yo salga por otros medios, me descalificó públicamente diciendo que yo era el vocero de Hezbollah y admirador de Ben Laden, lo que es -dijo- un atentado a la libertad de expresión clarísimo”.
El periodista afirmó que, para la Embajada, “quien no dice que los árabes son bárbaros, fanáticos, terroristas, asesinos, que quieren destruir al Estado de Israel, automáticamente pasa a ser antisemita y antiisraelí. Como yo soy judío -recordó-, no puede decir que soy antisemita. Entonces, me descalifica diciendo que soy vocero de Hezbollah”.
En tanto, Eldad se defendió, al hablar por radio Continental: “De ninguna manera, no sé de dónde saca este disparate. Yo no lo pedí (su desplazamiento), ni pensaría en pedirlo”.
Antes, por la misma emisora, Brieger afirmó que “el embajador de Israel se reunió con los directivos de Canal 7, directamente diciendo que me echen por la cobertura que yo y el Canal estábamamos haciendo” de la Guerra de Medio Oriente.
Para el periodista, “es un hecho inusual e inaudito que un embajador ejerza estas expresiones y se exprese de esta manera pública, tratando de impedir que se escuchen voces diferentes”.
“Sabemos también que hubo toda una movida para boicotear al diario Clarín por la cobertura que estaba haciendo sobre el enfrentamiento de Israel y el Hezbollah”, denunció.
Brieger dijo más: “Hubo un intento de influir directamente sobre los medios de comunicación en la Argentina y de coartar la libre expresión de todos los periodistas”, y sostuvo que “las presiones de la embajada de Israel no son nuevas, y es verdad que también muchos medios de comunicación no se atreven a denunciar esto, por temor a las represalias”.
Eldad, a su turno, aclaró que “no hay nada personal” con el periodista, pero señaló que “lo único que yo trato de aclarar es un tema de ética periodística, de honestidad y transparencia”.
En ese sentido, sostuvo que “lo que dice Brieger, para mi gusto, es de alguna manera confundir, hasta diría engañar a la opinión pública” y le pidió que no se presente como analista internacional y aclare que “tiene opiniones, y muy formadas, antiisraelíes, y siempre antiisraelíes; nunca del otro lado”.
“El puede opinar, por supuesto, acá no hay ningún tema de libertad de expresión. Sólo le pido que lo haga en su nombre, no bajo el título de un analista internacional, porque bajo ese título, confunde a la gente”, concluyó el diplomático.
Las presiones a las que se refirió el periodista, aunque pocas veces alcanzaron tal gravedad, no son nuevas. En el ámbito periodístico argentino son vox populi las presiones de la embajada israelí en Buenos Aires, antes de que estuviera a cargo de Eldad, contra varios periodistas de Clarín, en especial hacia su corresponsal en Tel Aviv, Shlomo Shlutzky, que por otra parte es ciudadano israelí, y también presentaron “quejas informales” contra algunos colegas de La Nación.