“Vuelta a casa” para la más importante cantante pop iraní
Silenciada durante 20 años por imperio de las autoridades religiosas de Irán, y sin posibilidades de salir del país, Googoosh, la más importante cantante pop iraní, convertida en una leyenda para gran parte de la población, pudo actuar recientemente en los Emiratos Arabes Unidos, donde reunió a una nutrida audiencia iraní que se trasladó especialmente para verla.
Miles de iraníes viajaron a los Emiratos Árabes Unidos para escuchar a una legendaria cantante iraní a la que durante dos décadas se le prohibió abandonar su país. Se trata de la cantante pop más famosa de Irán, Googoosh, quien no ha podido cantar en su país de origen desde que fue prohibida por la revolución islámica de 1979.
El 21 de febrero último, por primera vez en 20 años, se presentó en un escenario de Medio Oriente, haciendo dos apariciones en Dubai, capital de los Emiratos Arabes Unidos. Asistieron más de 30.000 personas, muchas de ellas provenientes de Irán.
Pese a que Dubai está a unos 150 kilómetros de la costa sur de Irán, Googoosh consideró estos conciertos como una “vuelta a casa”. La cantante es una leyenda para los iraníes de todas las edades. Descripta como una mezcla entre Celine Dion, Madonna y Barbra Streissand, Googoosh es a los 50 años a cantante más popular de su generación. Los niños crecieron en medio de los relatos de sus padres sobre la diva, transformada en una especie de cuento de hadas. Ahora tuvieron la oportunidad de verla en vivo, cuando muchos ya se habían convencido de que ello nunca ocurriría.
El presidente de Irán, el reformista Mohammed Khatamí, levantó hace poco una prohibición de salida del país que pesaba sobre Googoosh, lo que le permitió volver a los escenarios. Sus seguidores, mayoritariamente iraníes en el exilio, se aglomeraron en los conciertos que brindó en una reciente gira por los Estados Unidos y Canadá. Se calcula que más del 60% de la audiencia en Dubai estuvo compuesta por personas que viajaron desde Irán.
Los organizadores del concierto dijeron que también vendieron entradas a personas en Occidente, en el sur de Asia y en el mundo árabe. Las ubicaciones privilegiados se vendieron al equivalente a los 1.300 dólares.
La fuente: CNN